A qué se enfrentan los más de 50 mil autónomos cordobeses en 2025

El Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) cerró 2024 con 378 nuevos afiliados en Córdoba, alcanzando un total de 54.500 trabajadores por cuenta propia. A nivel andaluz, el crecimiento fue notable: 10.596 autónomos más, lo que equivale a 30 nuevos emprendedores al día, situando a Andalucía como la región con mayor número de autónomos en España, con 583.774 afiliados.

Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), calificó estos resultados como positivos: «Estamos en el buen camino. Han sido 30 autónomos más al día en Andalucía durante 2024, pero es fundamental seguir facilitando la inversión, eliminando trabas administrativas y generando estabilidad». Sin embargo, 2025 plantea un escenario complejo para este colectivo, marcado por cambios normativos, tecnológicos y fiscales que generan incertidumbre.

Cotización por ingresos reales: ¿una reforma justa o más carga fiscal?

Uno de los cambios más destacados que entra en vigor en 2025 es el sistema de cotización por ingresos reales, una reforma que Lorenzo Amor describió como una medida para aligerar la carga fiscal de los autónomos con menores ingresos. Este nuevo esquema divide las cuotas en 15 tramos, con importes que van desde los 200 euros para ingresos inferiores a 670 euros hasta los 590 euros para quienes superen los 6.000 euros.

Sin embargo el colaborador de La Voz de Córdoba Samuel Díaz, economista y asesor financiero, considera que esta reforma no cumple sus promesas iniciales: «De los 13 tramos actuales, 9 experimentan subidas en 2025. Solo los tramos de ingresos más bajos, entre 670 y 1.700 euros, registrarán una ligera bajada. Pero aunque bajen, alguien que facture 670 euros seguirá pagando entre 230 y 294 euros al mes, lo cual es una barbaridad. Por otro lado, las subidas para los tramos entre 1.700 y 6.000 euros oscilan entre 673 y 3.553 euros anuales, algo que muchos consideran excesivo».

Díaz también advierte sobre las implicaciones de esta reforma a largo plazo: «Se trata de un despropósito económico y legislativo, aprobado por distintos partidos, que continuará aplicando subidas progresivas hasta 2032. Esto afecta no solo a los autónomos con ingresos elevados, sino también a los que están en tramos medios, complicando aún más su sostenibilidad».

Facturación electrónica: control y controversia

Otro cambio clave para este año es la obligatoriedad gradual de la facturación electrónica, una medida que busca aumentar la transparencia fiscal pero que ha generado inquietud en el sector. Según Díaz, «aunque se presenta como un avance en eficiencia, lo que realmente implica es un control casi absoluto por parte de Hacienda sobre la facturación y los movimientos económicos de autónomos y empresas. A partir de 2025, los programas de facturación estarán interconectados con Hacienda y será obligatorio remitir una copia de las facturas electrónicas a la Agencia Tributaria».

Esta transición también conlleva costos y ajustes tecnológicos para los autónomos. Aunque se implementará una solución pública de facturación electrónica, la carga de adaptación recaerá principalmente sobre los pequeños negocios. Díaz advierte que esta normativa, obligatoria a partir de 2027, está generando descontento: «La facturación electrónica, revestida de un relato de seguridad y modernidad, en realidad supone nuevas obligaciones fiscales que complican aún más el panorama».

El impacto sectorial en Andalucía

El crecimiento del RETA en Córdoba y Andalucía no ha sido uniforme. Mientras que sectores como las actividades profesionales y técnicas (+2.747) y la construcción (+1.510) experimentaron un repunte, otros como el comercio (-1.327) y la industria (-113) siguen perdiendo trabajadores. Lorenzo Amor señaló la importancia de atender estas diferencias: «El sector comercial, clave para muchas provincias, necesita apoyo específico para revertir su tendencia a la baja».