La culpa fue de Walt DisneyBlas Jesús Muñoz

Solo lo sabe el que lo sufre

El que vive en un primero no se acuerda de que sería bueno tener ascensor en su bloque se encuentra impedido

La semana comenzaba con una gran noticia. Una de esas a las que no se les suele dar demasiada importancia, pero que la tiene -y mucha- para el que es el beneficiario de la misma. Esto es, la solución a un problema que solo sabe bien el que lo sufre.

Uno no se acuerda de lo malo que es un dolor de muelas, hasta que el nervio de una se pone juguetona y entonces clama por el antibiótico y el Nolotil. La suerte es que el médico ya te lo puede recetar hasta por teléfono y siempre hay una farmacia a mano (lo del precio del dentista, que vendrá después, ya es harina de otro costal).

Pues bien, el que vive en un primero no se acuerda de que sería bueno tener ascensor en su bloque hasta que, Dios no lo quiera, se encuentra impedido o tiene a algún familiar que cuidar en esa situación. Una silla de ruedas, por muchos extras que tenga, todavía no baja y sube escaleras. Y eso, cuando no vives en un bajo es un gran inconveniente.

El PSOE del PRI que gobernó en la Junta lo prometió, lo acordó, lo inició y lo paró hace más de una década. Entre tanto, quienes tenían problemas de movilidad vieron como la esperanza de una vida mejor se les fue al garete.

Y no digo una vida mejor en modo hiperbólico, ya que hay muchas personas encerradas en sus pisos por eso y todos nos acordamos del confinamiento, mandado por ese mismo PSOE que años atrás dejó tirados a miles de cordobeses creándoles una esperanza vacía. Algo muy socialista, por cierto.

El ahora alcalde de Córdoba, José María Bellido, visitó a decenas de personas que padecían esta necesidad, cuando era candidato. Luego llegó el PP al poder en la Junta y, meses después, él hizo lo propio en Capitulares. Las promesas no cayeron en el olvido y, en tres años, 2.000 cordobeses ya tienen ascensor y otros 3.000 (del Santuario) lo tendrán el año que viene, mientras el Ayuntamiento sigue destinando partidas a este respecto.

La promesa la ha cumplido y eso es mucho más de lo que pueden decir sus predecesores y lo agradecen quienes saben lo que han sufrido.