Shopping grant
No me refiero a los agujeros en los bolsillos de los comerciantes, sino al hueco que deja lo que no se hace.
Cuando ayer viernes los comerciantes de Ciudad Jardín informaron sobre el denominado ‘Shopping Garden’, antes que las actividades, dieron cuenta al respetable de que el evento estaba subvencionado por el Ayuntamiento cordobés. Una actividad que, como otras que se realizan a lo largo del año, está pensada a priori para dinamizar la zona. Una dinamización sostenible, entendemos. El caso es que cortaron media plaza de Costa Sol y parte de Camino de los Sastres y celebraron su “Shopping Garden’ subvencionado, el cual deseo que haya ido very well.
Pero ya que es algo pagado por usted y por mí, ocurre que la opinión tiene más cabida en este espacio, ya que con nuestro dinero apoyamos iniciativas municipales y sectoriales como ésta. No seré yo el que critique la ayuda municipal al pequeño y mediano comercio, que todavía está pagando las consecuencias de las restricciones surrealistas de la pandemia, pero sí que miro con preocupación cómo las administraciones en general usan el dinero de todos para tapar agujeros.
Y no me refiero a los agujeros en los bolsillos de los comerciantes, sino al hueco que deja lo que no se hace. Porque para dinamizar -sosteniblemente- una zona comercial , sería bueno comenzar por el principio, que no es otro que facilitar el acceso, ampliar las zonas de estacionamiento, adecentar las calles, limpiar las aceras manchadas, bajar los impuestos a los que abren la persiana, aumentar la seguridad ciudadana, poner al menos una línea de autobús más, y tratar a los profesionales de la zona como adultos que se buscan honradamente la vida, no como una partida presupuestaria en la que endiñar unos euros europeos de primera o segunda generation.
Claro que todo lo anterior además de más pasta requiere amplitud de miras y diligencia gubernativa. Y no digo que nuestro Ayuntamiento no las tenga, válgame Dios. Nos consta que están haciendo todo lo posible y lo imposible para dinamizarnos y hacer de esta capital algo más próspero y vivible. Pero es bueno recordar como contribuyentes que somos que además de una partida de ayudas con nombres en inglés, es necesario – y obligado- hacer muchas más cosas sobre todo en barrios como Ciudad Jardín, que los días en los que no hay shopping garden suele estar very dirty, bastante abandoned y con noches a bit dangerous.
Y así no hay quien compre unos shorts ni pueda un adobo en el Moriles. Bueno, esto último, porque suele estar petado.