La pizarra de Germán Crespo

Desde la llegada del actual entrenador del Córdoba CF a la entidad pocas -casi ninguna- han sido las discusiones. De la mano del técnico granadino, el primer equipo blanquiverde realizó una campaña sobresaliente en la 2021-2022 y logró que el descenso al infierno de la Tercera División resultase solo un espejismo.

Con un proyecto sólido, el club confió en Crespo para capitanear el regreso a la Segunda B (ahora Primera Federación) para seguir creciendo y escalando. Y, de momento, el Córdoba está aun partido de ser campeón de invierno del Grupo 1. Un título sin trofeo, pero con un importante valor anímico.

Y todo de la mano de un grupo humano que Crespo dirige a la perfección. Si hay un debate, solo uno, es el de las alineaciones del entrenador. Crespo se prodiga poco en eso de repetir once, pero los resultados le suelen dar la razón, con algún punto negro, pero no hay un solo equipo en el planeta fútbol que no tenga baches a lo largo de la temporada.

El penúltimo ejemplo del atino del preparador se vio este domingo en el estadio Iberoamericano de San Fernando. Cuando el partido pintaba peor, con el 1-2 favorable a los blanquiverdes pero con los locales apretando y mucho, Crespo realizó un doble cambio, cambió el dibujo de su equipo y solo dos minutos después, el recién ingresado Puga daba el pase del 1-3 dando la razón a su técnico.

La jugada pudo ser casualidad, pero la realidad es que el Córdoba se quedó con uno menos cinco minutos después y, durante los 19’ jugó en inferioridad, pasando bastantes menos apuros que en el comienzo de la segunda parte. Crespo acertó -como casi siempre- y mantiene al Córdoba en lo más alto de la clasificación después de casi una vuelta del campeonato completada.