El rodadero de los lobosJesús Cabrera

‘La regaora’ se nos va a Lepe

La popularidad de esta escultura de Belmonte es tal que ha sido reclamada por el Ayuntamiento de Lepe para que una réplica figure en un museo de escultura al aire libre

En la misma esquina entre la plaza de Colón y la calle Puerta del Rincón se instaló en 2014 con todo acierto la escultura de ‘La regaora’, la primera de un grupo escultórico ideado por José Manuel Belmonte con el objetivo de homenajear a las personas anónimas que mantienen viva la tradición de los patios cordobeses.

Este grupo, con el paso de tiempo, se repartió en otros lugares, como la plaza del Poeta Juan Bernier o Martín de Roa, y no importa que no formen unidad, porque ahora cada uno de ellos tiene sentido por sí mismo y además hacen de pórtico para las visitas que se adentran a recorrer estos recintos en los distintos barrios de la capital.

'La regaora' de José Manuel BelmonteJC

Cuando llega la primavera, los autocares hacen cola en la esquina del Aromas de la plaza de Colón para descargar unos visitantes que, folleto en mano, tirarán por Santa Marina, Capuchinos o Juan Rufo camino de esos patios maravillosos que como jardines colgantes han visto en internet o en el informativo de Antena 3. Y ahí, a la vuelta de la esquina, se encuentran a ‘La regaora’, caña en mano, y pocos son los que se resisten a hacerse una foto o un ‘selfie’.

La popularidad adquirida por esta escultura de Belmonte es tal que ha sido reclamada por el Ayuntamiento onubense de Lepe para que una réplica figure en un museo de escultura al aire libre en la playa de La Antilla. La Junta de Gobierno Local aprueba este lunes el convenio a suscribir con el Consistorio lepero para la cesión de los derechos del bronce y que en un breve plazo de tiempo se recree un trocito de Córdoba en aquellas tierras.

La intención del Ayuntamiento de Lepe es recuperar el espíritu de lo que hace un siglo se prodigó en otros puntos de España. En Palma de Mallorca y en Barcelona, con motivo de la Exposición de 1929, se crearon unos recintos en los que era posible admirar los rincones más bellos de todas las provincias en un solo paseo. Ambos lugares se denominaron Pueblo Español y en el caso catalán estaba previsto su derribo una vez pasada la muestra, pero se salvó de la piqueta debido al éxito que tenía, y tiene, entre los visitantes a la Ciudad Condal. Con toda naturalidad están encadenados los pazos gallegos a los caserones extremeños, los palacios castellanos con las iglesias mudéjares aragonesas, y así hasta el final.

Córdoba, tanto en Barcelona como en Palma de Mallorca, está representando por el mismo rincón, por la plaza de Capuchinos. En ambos, un Cristo de los Faroles de escala reducida preside un recinto que para los cordobeses es más un patio que una plaza. Pero, bueno, no importa.

En Lepe va a ocurrir lo mismo. Pasear por la playa de La Antilla dentro de poco será toparse con una Menina madrileña de Antonio Azzato, o asomarse al mar desde la inconfundible barandilla de la playa de la Concha de San Sebastián. Este museo de escultura al aire libre en Lepe se va a formar poco a poco, con el paso del tiempo. La tercera de las incorporaciones será ‘La regaora’, lo que supondrá un atractivo más para los visitantes de Lepe así como una excusa ineludible para que los cordobeses visitemos aquella maravillosa tierra.