El Banco Central Europeo quiere soplar y sorber a la vez
«Da igual el camino; la recesión es inminente. Y no lo digo yo, lo dicen los datos»
En multitud de ocasiones he repetido la máxima de que en «economía nada es inmediato, por suerte, pero todo llega, por desgracia». Y así ha sido. Hace pocos meses a los que augurábamos un primer trimestre negativo para la economía se nos tachaba de agoreros, pesimistas, apocalípticos y una larga lista de calificativos de cuyos nombres no quiero acordarme.
Este mismo martes el Banco de España publicó su «Encuesta sobre la Actividad Empresarial» correspondiente a este primer trimestre de 2023. Dicha encuesta nos muestra una imagen casi a tiempo real de la situación actual de las empresas en nuestra economía y en la que podemos observar que el frenazo de la economía ya ha llegado y el propio Banco de España destaca a la perfección los factores que propician la situación.
La economía se frena, la inflación ya nos ha hecho un 25% (aproximadamente) más pobres desde el comienzo de la pandemia, los tipos de interés ahogan a bancos y empresas, el Euribor no cesa y con todo eso, las perspectivas no son para nada halagüeñas. No saben qué hacer, no saben cómo afrontar tal escenario, en el cual, las soluciones y problemas suenan a Réquiem de Mozart. Ayer Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, declaraba en una de sus ruedas de prensa habituales desde una de las salas habilitadas para ello, en la fría sede del BCE en Frankfurt, que «no nos comprometemos a seguir subiendo los tipos». Sin embargo, hace unas semanas afirmaba lo siguiente: «Haremos lo que sea necesario para que la inflación baje al 2%. Esa es nuestra misión y es lo que los europeos esperan de nosotros»
Si el BCE sigue drenando la liquidez del sistema a base de subidas de tipos de interés puede provocar una debacle en el sistema financiero, pero, por otra parte, si no sigue acometiendo dichas subidas de tipos la inflación puede desmadrarse y provocar un empobrecimiento general sin precedentes. Por lo tanto, da igual el camino; la recesión es inminente. Y no lo digo yo, lo dicen los datos.
Lo que me parece demencial al tiempo que paradójico es que desde diversas instituciones europeas se haya montado una gran escandalera e incluso hayan llegado a rasgarse las vestiduras con la situación económica que atravesamos. ¿Por qué me parece demencial? Porque el principal responsable de todos los males que está padeciendo España y parte de Europa se llama Banco Central Europeo, se llama Trichet, se llama Draghi y se llama Christine Lagarde, porque han sido y son los primeros responsables en manipular y reducir los tipos de interés al mínimo histórico en la zona euro durante décadas, ¿Y que pasó? Oh sorpresa, empresas y ciudadanos, al ver una coyuntura de tipos de interés excesivamente bajos acompañado de un «crecimiento económico» se tiraron en barrena a comprar vivienda, y lo que viene después ya todos lo saben… Por culpa de sus políticas monetarias y su intervención absurda de tipos de interés han generado las últimas crisis vividas para más tarde revestirse de nuestros redentores, cuando realmente son nuestra peor pesadilla.