Los reaccionarios
No solo hablamos mal sino que votamos mal. Por incultos, por el ceceo, por las romerías y porque los señoritos nos obligan.
Ha dicho Pedro Sánchez que si gana la derecha en las generales que él ha adelantado, «es posible hasta la explotación infantil». Solo es una de las consecuencias que vendrán porque, como ya sabemos, con la derecha en el gobierno desaparecen las pensiones, las mujeres pierden el derecho al sufragio y no podrán pedir créditos ni comprar solas un Seat; se privatiza el transporte público, la recogida de basura pasa a ser gestionada por la familia Soprano y Almodóvar tendría que proyectar su cortometraje de vaqueros mariquitas en Perpiñán. «Con Vox y PP todo retroceso es posible», ha apostillado el señor que nos obliga a (no) votar en un mes de julio por sus santos y progresistas compañones.
Solo ha sido la expresión gubernamental socialista de la amplia serie de improperios que todo aquel que no ha votado a la izquierda debe soportar por parte de los demócratas de raza: «Que vienen los reaccionarios». «Busquemos refugios, busquemos socaires» ante las negras tormentas, como han escrito los subvencionados intelectuales de guardia, tan cursis como pijos. Los andaluces además nos hemos llevado doble ración, porque a la ya habitual atalaya moral y democrática de la izquierda hay que sumar – perdón, añadir- la prepotencia mesetaria tan practicada de Despeñaperros hacia arriba: no solo hablamos mal sino que votamos mal. Por incultos, por el ceceo, por las romerías y porque los señoritos nos obligan. Podríamos incorporar aquí una muestra de tuits y declaraciones en los que un perro andaluz recibe más respeto buñuelista que un votante andaluz de Juanma. El animalismo ha llegado, parafraseando a Arrabal. Pero no merece la pena, porque además hay algo que alimenta todo esto: se pierde el respeto a quienes dejan que se les haga tal ejercicio.
Los reaccionarios deberían serlo alguna vez de verdad y no permitir que se les insulte no solo desde el légamo que son las redes sociales sino incluso desde estamentos públicos y políticos que pagamos todos, los reaccionarios y los mediopensionistas. Y ojalá con PP y Vox en el gobierno a muchos de estos se les quitara el mamoneo vía presupuestaria del que disfrutan y viven. Que vieran lo que de verdad es una reacción reaccionaria.
No ocurrirá, claro.Como tampoco la explotación infantil, por supuesto.