Ánfora Nova: desde Rute al mundo entero

La revista Ánfora Nova, recibió el pasado 28 de febrero la Medalla de Oro de Andalucía de las Ciencias Sociales y la Letras de 2.024 y hace una semana, el día 23 de abril, el Ayuntamiento de Rute le rindió un cálido, sentido y multitudinario homenaje.

No quisiera hacer una relación de los logros de la revista, ni detallar el elenco de los escritores y artistas plásticos de primera línea que han colaborado en sus páginas, ni resaltar su difusión internacional, ni su prestigio en el mundo de las letras, ni reparar en la lujosa y creativa estética que la caracteriza…. Todos esos méritos son de sobra conocidos y no es necesario reiterarlos.

Pero sí quisiera resaltar que Ánfora Nova es consecuencia del exquisito trabajo de José María Molina Caballero y también de sus íntimos colaboradores. Muy especialmente su esposa: Carmiña García Cruz.

¿ Cuando nacen los sueños? ¿En qué concreta circunstancia la idea irrealizable cruza la mente y, en contra de lo esperado, se posa en ella y enciende la pasión y desencadena la acción?

Echemos atrás la memoria:

Eran los finales de los años ochenta del siglo pasado: Europa se transformaba, caía el muro de Berlín, a un cordobés de Fuengirola ( Julio Anguita ) lo hacen secretario general del PCE, ETA sigue matando….El ejército soviético se retira de Afganistán, el Ayatola Jomeini hace un llamamiento a los musulmanes de todo el mundo para que asesinen a Salman Rusdie, pero Cela gana el Nobel y Augusto Roa Bastos el Cervantes…Finito de Córdoba irrumpe en el toreo y revoluciona a la afición cordobesa, el Real Madrid gana la Liga y el PSOE las elecciones generales…

En fin, la vida, nada más que la vida.

Y entonces, en ese contexto histórico cambiante y esperanzador, es cuando en la mente de un joven e inquieto profesor se recuece la idea de editar una revista literaria. Cuenta con su propia capacidad, su sensibilidad y su alma de escritor y poeta aun inédito… Pero también con la inteligencia, el consejo y el entusiasmo de su novia : Carmiña.

Sin embargo, esa revista no quiere ser una revista más. En palabras del propio José María Molina Caballero : « desde el principio hemos pretendido que Ánfora Nova tuviera una clara proyección internacional…»No se pensaba, pues, en una revista local, que aglutinara a creadores de la tierra, escritores de la generación del editor, amigos con ínfulas literarias...No, muy al contrario, el proyecto era muy ambicioso y con pretensiones tan altas que bien podríamos catalogarlas como un sueño, como el iluso sueño de unos jóvenes enamorados, José María y Carmiña, que se asomaban a la vida, desde su humilde y a la vez inconmensurable Rute natal.

Quizá, en esos momentos , José María y Carmiña , al pasear por Córdoba, donde ella estudiaba Derecho y él la visitaba asiduamente, compartieran sus proyectos y, quién sabe, si al medir sus pretensiones , al sentir dudas sobre la viabilidad de sus objetivos, recordaran el poema del gran poeta Pedro Salinas y musitaran :

“ Todos los sueños pueden ser realidad,

Si el sueño no se acaba “

Y, en tal caso, es muy posible que se sintieran reconfortados con esos versos y alimentaran su espíritu, y lo bañaran en optimismo, a la luz solitaria de la luna porque su sueño nunca se iba a acabar , porque ya sabían que:

“ Todos los sueños pueden ser realidad,

Si el sueño no se acaba “

Por aquellos años ya bulle en la mente de José María su personal y sugerente universo poético, donde un uso perfecto del lenguaje, la hondura conceptual, la medida y el ritmo, lo van a convertir, pasados los años, en un referente: en un poeta de poetas. Pero antes de que se publique su primer poemario, titulado Río de sombras, ve la luz el primer número de Ánfora Nova. Estamos en 1.989.Desde el principio, la revista incorpora mimbres que le dan una dimensión especial , una categoría, un sello único. Baste decir que ya, en ese primer número, aparece un texto inédito de Juan Ramón Jiménez. Esto de los inéditos ha sido acierto ( difícil y recurrente acierto ) de la revista. Junto con los del poeta de Moguer, se irán publicando inéditos de grandes figuras de la literatura : Rubén Darío, Jorge Guillen, Gerardo Diego, Miguel Delibes…Y todo ello desde Rute, desde el humilde pero inconmensurable Rute.

Muy pronto colaboran escritores y artistas de prestigio internacional, ya españoles, ya extranjeros : Rafael Alberti, Fernando Arrabal, Gamoneda….o Sergio Ramirez, Milan Kundera o Mario Benedetti…

Y hoy, Ánfora Nova, galardonada hasta la saciedad, reconocida por todos, nimbada de un relumbrón de calidad, es referencia internacional en el mundo de la cultura.

Ya podemos afirmar, 35 años y 128 números después, que aquello que fue la ilusión de dos jóvenes enamorados es ya una realidad que sigue avanzado y, recordando a Jorge Luis Borges, decir que es :

“ Sueño fugitivo que dura….“

Un sueño, en suma, añado yo, que se perderá en el horizonte e irá más allá del infinito

Dicho lo anterior :

¿ Qué efecto puede producir este milagro que llamamos Ánfora Nova? ¿ Qué utilidades puede procurar una revista proyectada desde la humilde pero inconmensurable ciudad de Rute ?¿ El goce estético solamente ?¿ El refinamiento espiritual que contagie a sus lectores ?

Yo columbraba cuando era más joven, y creo con firme convicción ahora, que el futuro lo diseñan, lo marcan y lo conforman los poetas y los soñadores. Y sus obras literarias, sus ideas, e incluso su forma de vivir…Y todo ello, aunque no sean conscientes de su influencia.

Sin poetas y sin soñadores no habrá futuro o habrá un futuro tan prosaico, tan lamentable, tan poco humano, que sería mejor que no lo hubiera.

Ánfora Nova es resultado del sueño de José María Molina Caballero y Carmiña Gracia Cruz, que son, por partes iguales, poetas y soñadores porque para ser poeta ( y eso lo digo especialmente por Carmiña ) no es necesario escribir versos…

Ánfora Nova es un vehículo para proyectar los valores imprescindibles que hace suyos la revista: la proclamación de la dignidad humana, el respeto a todas la ideas, la defensa de la Naturaleza, la Paz….

En suma, Ánfora Nova, desde Rute y para el mundo entero, es esa semilla de mostaza que mueve montañas y contribuye a un mundo mejor. Siempre desde la excelencia, siempre desde la verdad, siempre desde el arte, siempre desde la poesía.

Este sueño trabajado con fe y con una inmensa bondad, repito: con una inmensa bondad por parte de sus creadores, es una realidad que contribuye a mejorar el mundo. Yo sé que se seguirá proyectando y seguirá creciendo, hasta doblar la linde donde empieza el infinito. Pero permitidme que, a través de estas líneas, pida a sus hacedores que perseveren.

Por eso les ruego que sigan soñando, como hicieron cuando eran dos jóvenes enamorados, aun eran bisoños en esto de la vida y:

“ Asomados a las cumbres de las más altas torres

Miraron desde ellas el temblor de la vida

Y a pájaros hermosos volando por las nubes “

Anfora Nova vale la pena, el horizonte no tiene límites, porque seguir cambiando el mundo es posible y tal vez la consecución de nuevos sueños les estén aguardando a la vuelta de la esquina.

Quiero, con estas líneas, animarlos ( aunque sé con plena convicción que no lo necesitan ) con unos versos llenos de optimismo, de fe y de fuerza. De esa fe, ese optimismo y esa fuerza que José María y Carmiña han insuflado a Ánfora Nova. Son de un escritor polaco, un tal Karol Wojtyla ( Papa pero también poeta ) :

“ Quizá la vida es una ola de sorpresas,

Una ola más alta que la muerte,

No tengáis miedo jamás. “

José María, Carmiña : desde vuestro Rute, desde nuestro Rute, desde este Rute inconmensurable, con ese brillante instrumento que es Ánfora Nova, seguid cambiando el mundo.