Al bate y sin guanteZoé Valdés

Tu voto

Vota por la gente que te quiere y respeta, no por los que te desprecian haciéndote sentir esclavo y dependiente de una ideología, de una creencia, de un fanatismo. Vota por tu libertad. Por la libertad de España y de Europa

Pronto celebraremos elecciones europeas, y es muy importante votar antes de que, como dice un supuesto votante democrático islamista que anhela la sharía para Inglaterra como se puede ver aquí en este vídeo (https://x.com/CapitanBitcoin/status/1794345983511572813 ), no podamos nunca más celebrar lo que ha sido el resorte de la cultura occidental: su magnífica y hermosa libertad.

Desdichadamente en los últimos tiempos Europa ha tomado el camino hacia una deriva que no podemos aceptar más, el de recibir, considerar, y hasta contemplar con delicadezas extremas, y diría que elitistas, las que no usa con sus ciudadanos, a una inmigración ilegal que no sólo no se adapta a convivir con otras culturas en Occidente, sino que persigue acabar con esas culturas y con Occidente. Debemos impedirlo, para impedirlo sirve nuestro voto, tu voto; no lo malgastes votando a quienes votan por lo mismo que ha reconducido tu vida a padecer el extremismo islamo-social-comunista, fenómeno ideológico-religioso que todavía nuestros líderes no han sabido apreciar en toda su maldad y tenebrosidad.

Que tu voto sirva para que en el futuro tus hijos y tus nietos puedan hablar en el idioma que deseen, en los idiomas que ustedes elijan para ellos y que ellos también reafirmen para desarrollar sus capacidades.

Que tu voto sirva para que Europa salga del inmovilismo de las medias tintas, de la incapacidad de los tibios, de los propagandistas de una agenda cuyo objetivo es la extinción de las libertades; además del exterminio de los ancianos, la fomentación de la estupidez, el adoctrinamiento y robotización de una sociedad soldadesca al servicio de los intereses de los ultra mega extremistas de una izquierda supermillonaria.

Que tu voto sirva para que el conocimiento, la sabiduría, sean considerados lo primero en esta batalla cultural contra el embrutecimiento y el atraso.

Que tu voto sirva para detener el desprecio hacia el hombre y su fuerza motriz, para impedir que nuevas leyes inmorales, como la que ahora se nos vendrá encima, la de la autorización de la pedofilia, personificada por un personaje tan nefasto como Irene Montero, no puedan pasar ni su publicidad y prédica puedan ser consentidas de ninguna manera. Que tu voto sirva para proteger al hombre, y sobre todo al niño, a la infancia.

Que tu voto sirva para proteger a las mujeres, de aquellos que siendo hombres y que se han constituido como escandalosos fracasos dentro de su propio sexo, se apropien de un sexo, el femenino, que no les corresponde para triunfar en ámbitos en los que ellos como entes se han descalabrado. Que tu voto sirva para defender a la mujer, a la madre, al vientre concebido, preñado, a la vulva que pare y da a luz, como Dios y la biología mandan.

Que tu voto sirva para ir contra la incultura woke, una incultura que nos quieren imponer, como una especie de supra ideología cuyo mantra es la destrucción de la inteligencia, de la diferencia, de la belleza, de la distinción, de la profundidad.

Que tu voto sirva para la defensa del campo y de los campesinos, de los hombres que aran de sol a sol la tierra para que tú puedas alimentarte bien y vivir mejor, como ha sucedido siempre desde que el hombre es hombre, y aquí uso el genérico de toda la vida porque me da la gana, y porque es lo correcto.

Que tu voto sirva para demostrarte a ti mismo que tu inteligencia vale para algo más de lo que te hicieron creer las ultra izquierdas neonazis, que tu elección vale para enfrentarte con la verdad a la mentira; que tu lucha sea la de la mente contra el cretinismo ambiental, que tu elección, en definitiva, sea la de la armonía y el buen juicio frente a la imbecilidad y la mediocridad.

Que tu voto –no te detengas en la trampa de las izquierdas– sea un voto auténtico, que salga de tu espíritu, del alma, los que has nutrido mediante lecturas, experiencias de los otros y tuyas propias, cultura veraz, genuina. Que sea un voto anti racista, de ese racismo anti blanco que se nos está perfilando e imponiendo.

Que tu voto te defina a ti, y sólo a ti, frente a tu espejo, que te devuelva la imagen que necesitas, la de alguien que desea la paz y que no se amedrentará a la hora de defenderla, que al situarse del lado del agredido y del más débil lo hará con coraje y sobre todo con razón, y que por el contrario no te devuelva la deformada imagen del cobarde, que hoy expresa una cosa y mañana hace otra.

Que tu voto reafirme la necesidad de España, de una nación fuerte, como tú, una nación cristiana, como tú, una nación de hombres sabios que la engrandecieron y que constituyen tus padres de pensamiento y acción.

Que tu voto, por favor, no se vuelva contra ti y contra los tuyos, contra todos nosotros, porque tú somos todos. No desperdicies tu voto pendiente de lo ajeno, como te han intentado imponer en las últimas décadas. Vota por tus raíces, por tu tierra, por tu patria, por tu familia, por tu enriquecimiento personal, el cual conformará el enriquecimiento del país. Vota por la gente que te quiere y respeta, no por los que te desprecian haciéndote sentir esclavo y dependiente de una ideología, de una creencia, de un fanatismo. Vota por tu libertad. Por la libertad de España y de Europa.