Caso clínico: un Gobierno en fallo multiorgánico
Decía Feijóo a Sánchez en uno de los últimos plenos del Congreso «que no eternizase un Gobierno que es inviable», porque es un Gobierno que agoniza con un fallo multiorgánico. No hay un solo órgano de este Gobierno sano y libre de las patologías que lo abocan a una unidad de cuidados intensivos en la que se ha de firmar la defunción del Sanchismo. Si tuviésemos que describir un caso clínico con lo que acontece, sería algo parecido a lo siguiente.
Descripción del caso: Gobierno de siete meses de vida con antecedentes de mitomanía, delirios de grandeza, trastorno obsesivo compulsivo (principalmente con la justicia y los medios de comunicación) y un caminar torcido por sendas anticonstitucionales. Se consulta a facultativos del Congreso por los siguientes síntomas: tos con expectoración verde fangosa, fiebre moderada con sensación distérmica continua por la alternancia frío-calor a la que lo someten sus socios, debilidad muscular (principalmente en extremidades inferiores que no le permiten sostenerse en pie, por lo que permanece constantemente arrodillado), corazón arrítmico en todas las sesiones plenarias ante la incertidumbre de las votaciones, náuseas y continuas diarreas por un obligado incremento de la permeabilidad intestinal. El paciente se deriva a urgencias con sospecha de infección grave.
Exploración física y pruebas complementarias: El paciente presenta en gran parte de sus miembros una importante afectación general y grave alteración de la conducta, como cambios continuos de opinión, discurso anclado en la ultraderecha, servilismo perruno, tendencia peligrosa al insulto, verborrea amenazante e impulsos antidemocráticos. También se muestra cianótico (color azulado de la piel), quizás por las muchas iniciativas del Partido Popular aprobadas en Congreso y Senado con el voto favorable de grupos que le han posibilitado gobernar.
La radiografía de tórax detecta obstrucción de vías respiratorias por aspiración de un espeso fango de producción propia En la analítica destaca el aumento de glóbulos blancos, signo de una enorme y peligrosa carga infecciosa. Se hace hemocultivo que es positivo a varias bacterias.
Diagnóstico: Shock séptico con fallo multiorgánico en contexto de infección por los siguientes agentes bacterianos: Staphylococcus Puigdemonie, Bildubacilus Pneumoniae, Enterococcus Koldi y Chlamydia Familiae.
El cuadro clínico se complica con un síndrome de narcisismo inflamatorio, una reacción anafiláctica por soberbia autocrática y un shock cardiogénico debido a un enamoramiento epistolar, por lo que ingresa en la UCI.
Tratamiento: Se pauta retorno a la Constitución y al Estado de Derecho, pero el paciente no presenta adherencia al tratamiento por lo que el fracaso terapéutico es evidente.
Comentario final: Dada la situación, el proceso se extiende provocando un deterioro multiorgánico irreversible. La alteración de la barrera intestinal ha permitido el paso de todo tipo de toxinas como la Infames Abolitio (amnistía infame). La afectación del sistema nervioso y el deterioro cognitivo le ha provocado al paciente un olvido total de su herencia reciente más relevante y la afectación del sistema cardiovascular le está originando continuas hemorragias.
A pesar de la situación crítica, en una deriva más contra la igualdad, está dispuesto a firmar lo peor de su legado, un testamento en el que roba a la mayoría de los españoles para repartirlo entre quienes lo mantienen conectado a la máquina de oxígeno.
Hipócrates dijo: «El paciente debe combatir la enfermedad junto con el médico». El paciente que nos ocupa ha hecho caso omiso al padre de la medicina, por lo que el pronóstico más probable es el óbito. Descanse por largo tiempo.