El anuncio esta semana del presidente de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes, sobre el Plan de Infraestructuras Hidráulicas de la Provincia de Córdoba, que requiere una modificación presupuestaria de 32,8 millones de euros, marca un hito en el compromiso de la institución con el desarrollo de infraestructuras clave para la provincia. En un contexto de urgencia por modernizar tanto las infraestructuras hidráulicas como el tratamiento de residuos, este plan no solo responde a la normativa vigente, sino que también anticipa la necesidad de abordar los retos medioambientales con soluciones sostenibles y eficaces.
El grueso de la inversión, con más de 26 millones de euros, se destinará a mejorar la infraestructura hídrica. Córdoba, una provincia que depende en gran medida de sus recursos hídricos, verá renovadas sus conducciones, depósitos y estaciones depuradoras. Proyectos tan emblemáticos como la nueva conducción de abastecimiento desde Iznájar hasta Casilla del Monte, con fases que superan los 20 millones de euros, subrayan la magnitud de este esfuerzo. Además, Fuentes destacó la sustitución de 25 kilómetros de tuberías de fibrocemento, un problema que ha afectado a muchas localidades por las constantes fugas de agua.
Nunca antes se había destinado tal cantidad de recursos para el agua en Córdoba, lo que confirma la importancia de este plan. Fuentes ha dejado claro que estas inversiones son urgentes y no pueden aplazarse, dado el estado de deterioro de las infraestructuras. El compromiso de la Diputación es avanzar con celeridad y eficiencia, aprovechando cada euro invertido.
En paralelo, más de 5 millones de euros se destinarán al tratamiento de residuos, lo que representa otro de los ejes fundamentales de la modificación presupuestaria. Entre las actuaciones más relevantes se encuentra la ampliación del área de vertido en el Complejo Medioambiental de Montalbán, una obra necesaria para adaptarse a las normativas actuales y que servirá de base para una inversión aún mayor, de 17 millones de euros, en los próximos años. Este proyecto no solo modernizará la gestión de residuos en la provincia, sino que convertirá a Córdoba en un referente nacional en materia de recogida selectiva.
El quinto contenedor, destinado a la recogida de bioresiduos, también formará parte de esta transformación. Fuentes se ha comprometido a su implementación en todos los municipios, independientemente de su tamaño, lo que posicionará a Córdoba como pionera en esta iniciativa. Este tipo de recogida, en línea con la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, subraya el enfoque de la Diputación en cumplir con los estándares más elevados de sostenibilidad.
En definitiva, el plan presentado por Salvador Fuentes marca un antes y un después en la gestión del agua y los residuos en Córdoba. Con un enfoque decidido hacia la modernización, la sostenibilidad y el cumplimiento de la normativa, Fuentes ha asumido el reto de posicionar a la provincia como un referente en ambas áreas. Sin embargo, aún queda por delante la búsqueda de financiación adicional para garantizar que estos proyectos sean sostenibles a largo plazo, un desafío que la Diputación afrontará buscando el apoyo de otras administraciones y fondos europeos.
Este es, sin duda, un paso decisivo hacia el futuro de Córdoba, uno que asegurará que la provincia no solo resuelva sus problemas estructurales, sino que lo haga liderando el camino hacia un modelo más sostenible y eficiente.