Este artículo debía haberse titulado “ El Papa los tiene bien puestos “, pero me pareció algo burdo y preferí llamarlo ¡ Valiente Papa !

El Papa Francisco tiene la dudosa virtud de concitar no sólo la discrepancia, sino incluso la abierta animadversión de determinados sectores de la catolicidad: especialmente y a la misma vez la de los más tradicionalistas y recientemente también la de los más «progres »

Tal vez esto haya ocurrido siempre: muy posiblemente en pontificados anteriores hubo también tensiones y el Papa reinante sufrió acometidas feroces y ataques inmisericordes. Pero en aquellos tiempos, las invectivas no solían ser conocidas por el Pueblo de Dios y salvo cuando la prensa la aireaba por la popularidad del discrepante ( cito un caso que tuvo repercusión mediática: los ataques del teólogo Hans Kung al Papa Juan Pablo II ) la cosa se aplacaba poco a poco y nadie se sentía especialmente aludido.

Este artículo debía haberse titulado « El Papa los tiene bien puestos» pero me pareció poco elegante y preferí llamarlo ¡ Valiente, Papa !

Sea como fuere , las diatribas contra el Papa no se desarrollaban antiguamente en el ámbito de la jerarquía. No digo que no hubiera cardenales u obispos que hayan mantenido en pontificados anteriores posturas opuestas a las asumidas por el Papa pero , si fue así, las reservaron para ellos mismos, “ in pectore “, y desde luego no la manifestaban con el desahogo que usan algunos prelados en estos tiempos.

Un ejemplo de lo que pasa hogaño : hace unos meses varios cardenales airearon su oposición al Papa ( entre otros : Brandmuller y Burke, representantes del ala ultra conservadora ) y usaron para ello un mecanismo , la « Dubia» que es un escrito por el que se pide aclaración sobre determinadas cuestiones teológicas. En este caso, con la «Dubia» se pretendía obligar al Papa a responder determinadas preguntas en relación a la posible reinterpretación de la revelación divina, la posibilidad de bendecir las uniones de personas del mismo sexo, la naturaleza de la sinodalidad…. Las preguntas se habían planteado con la untuosidad del lenguaje eclesial…y con su mala uva también. Y fueron respondidas por el Papa con no menos untuosidad y con no menos mala uva…. pero dejando claro que el mundo avanza y que sin dejar atrás los principios, hay que resolver las situaciones que esta sociedad meteórica plantea como novedades cada día.

Este artículo debía haberse titulado « El Papa los tiene bien puestos» pero me pareció irrespetuoso y preferí llamarlo ¡ Valiente Papa !

Otro ejemplo de prelados contestatarios: hace unas semanas el Santo Padre viajó a Bélgica . Y como es un Papa que va a lo esencial y que es un valiente, por un lado reconoció los pecados de abusos cometidos por miembros de la Iglesia. También su injustificable encubrimiento. Pero también dijo que el aborto es un homicidio y los médicos que lo practican unos sicarios.

No crean que se tapó mucho: lo dijo con esas palabras. Y se quedó tan tranquilo. Y, como es natural, llegó la previsible reacción del mundo progre cuando se pone en modo progre, valga la reiteración : el gobierno belga llamó al nuncio para protestar, su primer ministro calificó estas palabras de inaceptables y multitud de instituciones como la Universidad Católica ( presuntamente católica digo yo ) de Lovaina también manifestó su desagrado porque el papa defienda al no nacido…. Lo que no esperaba es que, siendo tan clara la doctrina de la Iglesia sobre el aborto, miembros de la jerarquía católica belga, obispos picaflores de dulcísima bonhomía, salieran arrebatados a criticar al Papa por defender algo que es tan básico como el derecho a la vida. Si de mí dependiera los mandaba otra vez al Seminario, nutridos sólo con pan y agua pues es sabido que comer mucho embrutece, para que los eminentísimos monseñores aprendan de una vez por todas los rudimentos de la Fe.

Como apuntaba al inicio de estas líneas, y después de la reacción de los obispos belgas, ya podemos decir que el Santo Padre tiene en contra sectores ultras de las dos facciones: tanto de los conservadores y como de los progresistas, tanto de los que creen que la Iglesia es un « corpus» filosófico cerrado e inamovible, como de los que piensan que la Iglesia es algo así como un club de amiguitos donde entre todos ponemos las normas según nos cuadra.

Pero, por el contrario, creo que el Papa tiene a favor y apoyándole al que podríamos llamar «Pueblo de Dios raso »: o sea, el que no enreda en discusiones teológicas, el que ve el Rostro de Dios en el hermano, el que vive el día a día de su Fe en el convulso mundo real, el que dice las cosas con el corazón, el que ama a Dios….Por ello este artículo, que es sobre todo un acto de afirmación de convicciones religiosas y de agradecimiento al Santo Padre por su magisterio, debía haberse titulado «El Papa los tiene bien puestos» aunque a mí el cuerpo me pedía poner «Ole tus … Papa Francisco, por defender la vida con claridad y por confirmarnos en la Fe»

Pero al final me volví prudentito y bobalicón como ( …. ponga aquí el amable lector el Partido Político , Entidad o Institución cobardica y meliflua que guste…) y preferí llamarlo ¡ Valiente Papa ! aunque, para evitar confusiones semánticas, debí decir : ¡¡¡ Papa valiente !!