Crédito al consumo en España ¿Oportunidad o riesgo financiero?
Los hogares españoles cada vez se encuentran más endeudados
En los últimos años, el crédito al consumo en España ha experimentado un crecimiento notable. Este aumento se ha visto impulsado por varios factores, como la recuperación económica tras la crisis, la baja tasa de interés y la mayor disponibilidad de productos financieros. Tan es así, que muchos expertos y analistas económicos hablaban y hablan sobre las maravillas del consumo y su impacto tan positivo en la economía, pero ¿Representa en la actualidad el consumo y el crédito al consumo un riesgo o una oportunidad?
Las entidades comenzaron, tras la pandemia, a ofrecer condiciones más atractivas, lo que facilitó el acceso al crédito para muchos consumidores. Sin embargo, este crecimiento también ha traído consigo algunas consecuencias. Por un lado, el aumento del crédito al consumo ha llevado a un mayor endeudamiento de los hogares. Muchos hogares, atraídos por la facilidad de acceso al crédito, cayeron en la trampa de gastar más de lo que podían pagar, lo que podría llegar y de hecho, ya está llegando son los problemas financieros a largo plazo.
El Banco de España nos alerta de esos problemas en varios informes que ha publicado a lo largo de este año. En ellos, advierte sobre algunas variables para tener en cuenta como son; Ratio de endeudamiento de los hogares y la morosidad.
En el primer trimestre de 2024, la oferta crediticia se mantuvo estable o se moderó su contracción y la demanda de préstamos bancarios se redujo ligeramente en la mayoría de los segmentos. Los motivos que explican la conclusión del organismo financiero son dos.
1. Endurecimiento de las condiciones crediticias y de los criterios de aprobación
Como podemos observar en los gráficos anteriores, efectivamente las condiciones para el acceso al crédito y los criterios de aprobación se han endurecido debido en parte, a los altos tipos de interés y a las altas tasas de inflación. El objetivo era y sigue siendo mermar la demanda, como ven el objetivo se está consiguiendo, eso sí, a costa de un frenazo duro para la economía, no sólo la española.
Debido a lo comentado anteriormente, el crecimiento del crédito al consumo y, como consecuencia, la tendencia del nivel de endeudamiento de familias y hogares han ido menguando, aún así, el crecimiento de este segmento de crédito sigue aumentando. Una cosa es el ritmo de crecimiento del crédito que se sigue en aumento y otra bien distinta, es el ritmo e intensidad de ese crecimiento que, según el Banco de España, se está desacelerando.
2. Desaceleración del ritmo de crecimiento del crédito al consumo
El gráfico anterior deja de manifiesto cómo la demanda esperada para el año 2024 está sensiblemente alejada de la demanda observada, y, además, es super interesante ver cuando estas dos variables confluyen para poco después invertir su tendencia en el 3T de 2022, justamente tras el anuncio de las subidas masivas de tipos de interés.
Sin embargo, el asunto que más ruido mediático y «run run» está generando tanto en medios de comunicación como en los distintos agentes económicos es la famosa morosidad. Y es que, el dinero barato y la liquidez excesiva no pueden traer consigo en largo plazo momentos exentos de desequilibrios económicos y lo que es peor, de crisis económica. Más aún teniendo en cuenta que nuestra economía, la española, como revelan los datos, salió de la crisis del COVID19 a base de deuda que sumada a galopante crecimiento de los precios deja en un lugar de vulnerabilidad absoluta a los hogares españoles.
3. Créditos de dudoso cobro y vigilancia especial
El freno del crédito puede explicar en cierto modo el crecimiento de los créditos de vigilancia especial respecto al año anterior y, sobre todo, estar alerta a la cifra de 2024 y a las posteriores, ya que, cuando el riesgo vivo de nueva creación disminuye aunque la morosidad permanezca constante hace que los créditos en mora aumenten. Alerta en la mora bancaria: los impagos del crédito al consumo crecen un 8% y marcan récord de cuatro años. Cuidado con este asunto, ya que en el corto plazo no es preocupante, pero en el largo plazo puede ser mortal para el desencadenamiento de una dura recesión provocada por las ingentes cantidades de dinero barato, las atractivas y artificiales condiciones de financiación y sobre todo por los criterios de aprobación pasados que como decía y como vemos en los datos aportados pueden provocar un caos económico sin precedentes.