Jóvenes de 16 países visitan Montilla con el Proyecto Vuelta al Mundo

Desde ayer viernes, 4 de agosto, y hasta hoy sábado por la tarde, el grupo de jóvenes expedicionarios del Proyecto Vuelta al Mundo (VAM), el programa educativo, cultural y de aventura patrocinado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en colaboración con el Senado de España, la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI) están visitando Montilla desarrollando un programa turístico que les ha llevado por varios de los reclamos turísticos más destacados de nuestra localidad.

Esta mañana, en la Casa del Inca Garcilaso de la Vega, han sido recibidos por el alcalde, Rafael Llamas, acompañado por representantes de la Corporación Municipal, quien ha incidido en la fuerza inspiradora de la figura del Inca Garcilaso como mestizo universal y elemento enriquecedor de nuestra sociedad, destacando también el valor simbólico de esta casa para los montillanos «a los que nos permite trasladarnos a Cuzco, Perú, y conectar con Latinoamérica y con otra época como si fuese una auténtica máquina del tiempo».

El director de la expedición, Jesús Luna, ha subrayado que «Montilla siempre es un referente para cualquiera que tenga vínculos con América gracias a la figura universal del Inca Garcilaso» y más aún en este caso, ya que el Proyecto Vuelta al Mundo pretende que este medio centenar de jóvenes de 16 países sean capaces de darle metafóricamente «la vuelta al mundo, teniendo la valentía de enfrentarse desde su entorno local a movimientos como la intolerancia, el racismo, la xenofobia, el cambio climático, la violencia de género…», inspirados en figuras como la del Inca Garcilaso «que demostró que el mestizaje es enriquecedor» o los protagonistas de la Expedición Filantrópica de la Vacuna que conmemoran este año.

La expedición de esta segunda edición del programa, según ha explicado el director, conmemora la hazaña de la que fue la primera vacunación global de la historia, en 1803 gracias a la valentía del doctor alicantino Francisco Xavier Balmis, el catalán Josep Salvany y la gallega Isabel Zendal, «un hecho bastante desconocido, y una expedición promovida por la Corona de Carlos IV que llevó la vacuna de la viruela a los territorios de Ultramar de la época: América, Filipinas y China regresando por Lisboa».

Esta expedición, que «representa el esfuerzo de un grupo humano, con todo en su contra, con Balmis, como director, Salvani como subdirector, e Isabel Zendal, como enfermera que coordinaba a los 22 niños expósitos que viajaban con ellos» ha sido considerada por la UNESCO recientemente «Memoria del Mundo», una categoría que «solo se otorga cuando un hecho ha sido beneficioso para toda la humanidad».

Esta expedición salvó miles de vidas, ya que hasta aquella época las vacunas no se podían transportar porque se deterioraban. En concreto esta vacuna de la viruela «consistía en un fluido de las vacas, la viruela bovina, que se inoculaba a los niños durante nueve días, el tiempo que se mantenía la vacuna viva, ya que después se secaba».

Isabel Zendal, que era la Rectora de la Casa de Expósitos, viajaba con 22 niños expósitos a América, algunos de ellos menores de tres años, con el fin de que la vacuna fuera pasando viva de niño a niño cada diez días, para ello contaban también con la colaboración de niños locales, en una hazaña colectiva que permitió el éxito de la misma.

Durante esta expedición, también se formaba a los nativos mediante Juntas de Vacunación y la vacunación «era totalmente gratuita sin diferenciar razas ni condiciones sociales» puesto que así lo entendieron sus protagonistas, cuya expedición se prolongó durante tres años dando la vuelta al mundo.

Sin embargo, otros miembros de la expedición como Salvani, continuaron durante siete años con la tarea hasta su muerte en Cochabamba, Bolivia.

Por su parte, la enfermera Isabel Zendal, ha sido considerada la madre de las vacunas, por la valentía y coraje de trabajar cuidando y vacunando a los niños «que viajaron por todo el mundo en un barco de la época, en un ambiente marinero, mientras se pasaban la vacuna de unos a otros…».

La expedición pasó de América a Filipinas y después a China regresando por la Isla Santa Elena, frente a las costas de Angola, y de ahí a Lisboa.

«Esta actitud de hombro a hombro, ante todas las adversidades, es lo que persigue el Proyecto Vuelta al Mundo, seguir adelante aprovechando la creatividad de las personas para transformar un modelo que a todas luces no funciona», ha explicado el director del Proyecto, una expedición a la que aún le quedan cinco días más de viaje, arropados por aquellos municipios que visitan, y que les ha llevado ya desde Madrid por la Comunidad Valenciana, Cataluña, Navarra, País Vasco, Galicia, Extremadura, Andalucía y que finaliza en Ceuta, visitando también las ciudades portuguesas de Lisboa y Oporto.