Ciudad de la Justicia de CórdobaEuropa Press

Tribunales

Absuelto un padre acusado de asesinar a su hijo en Palma del Río

El jurado considera, por cinco votos contra cuatro, que no se han probado las acusaciones sobre el progenitor

El magistrado de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba José Francisco Yarza ha absuelto este martes a un padre, tras declararlo un jurado como no culpable de haber asesinado a su hijo de 19 años en el municipio de Palma del Río, donde fue encontrado muerto en circunstancias extrañas en diciembre de 2012.

Así lo han confirmado fuentes judiciales y han adelantado 'Diario Córdoba' y 'ABC', después de que el jurado considera, por cinco votos contra cuatro, que no se han probado las acusaciones sobre el progenitor, en el sentido de que acabara con la vida de su hijo con un golpe en la cabeza, 19 puñaladas e incendiando parte de su cuerpo.

Igualmente, el tribunal popular cree, por unanimidad, que el joven, Miguel Rodríguez, no se suicidó y que su muerte fue violenta, al tiempo que ven probado que el padre, la persona que le encontró fallecido, sentía animadversión hacia él e intentó agredirle en una ocasión ante los agentes de la autoridad un año antes del suceso.

La causa fue archivada hasta en tres ocasiones por el Juzgado de Posadas, al entender que el fallecimiento se debió a un suicidio. Así lo sostuvo un primer forense, mientras que otros dos opinaron que pudo tratarse de un homicidio -piensan que el joven debió recibir un golpe en la cabeza antes de las puñaladas-. La idea del homicidio también ha sido sostenida por los peritos privados contratados por la familia materna.

Acusación particular

Sin embargo, la Guardia Civil mantuvo que se trató de una autolesión y, de hecho, el fiscal solicitó la absolución para el acusado por falta de pruebas. La familia materna ha ejercido la acusación particular, representada por el abogado Francisco Muñoz Usano, y ha solicitado 22 años y seis meses de cárcel para el padre. El acusado ha afirmado durante el juicio que tiene su «conciencia tranquila» y ha luchado «mucho» por su hijo, que sufría síndrome de Tourette.

La familia del joven reclamaba justicia desde su muerte, ocurrida el día 21 de diciembre de 2012, y se ha manifestado públicamente para solicitar que se esclarezca lo ocurrido.