Salvador FuentesDiputación de Córdoba

Pleno

La Diputación acoge un acalorado debate con un sorprendente final

La moción de la 'marca Córdoba' acabó una discusión entre el presidente de la Diputación y el portavoz del PSOE

La creación de la denominada ‘marca Córdoba’ se debatía este martes en el pleno de la Diputación de Córdoba. Se trataba de una idea originaria del Partido Popular y que presentaba al plenario Vox (con una enmienda de los populares), para fomentar los productos más significativos de la provincia, para fomentar su promoción tanto a nivel regional, nacional e internacional.

Una iniciativa que, a priori, todo hacía indicar que obtendría el consenso unánime de los grupos, pero nada más lejos de la realidad. Y es que PSOE e Izquierda Unida iban a mostrar su oposición. Como quedó claro en el debate, la discrepancia no iba a estar en el fondo, sino en las formas, aunque viendo los argumentos aducidos por las formaciones de izquierdas, lo que pareció quedar claro era que el 'no' de socialistas y comunistas parecía tener su origen en el partido que lo presentaba, Vox.

Y es que la portavoz de IU, Irene Ruiz, alegaba que no se había renovado aun el consejo de alcaldes. Algo que, en principio, no se antojaba relacionado con la cuestión, pero que Ruiz hilaba (cual equilibrista) con las «dudas» sobre cómo se iba a trabajar ese distintivo, para que la ‘marca Córdoba’ se desarrolle por medio del citado organismo, de una manera «participada y democrática».

Las razones del PSOE no eran más consistentes que las de IU, ya que la diputada socialista, Desirée Benavides, tras reconocer que era «una buena idea» alegaba que «en el contexto de la moción se deja en evidencia que usted (por la portavoz de Vox, Yolanda Almagro) no se ha puesto en contacto (con los alcaldes) para redactar un documento que identifique la realidad que tienen todos los pueblos de nuestra provincia en este tema».

Cuatro años de espera

A esas trabas, el primero en responder iba a ser el diputado del PP y presidente del Instituto Provincial de Desarrollo Económico (Iprodeco), Félix Romero. Este recordaba el diálogo previo con los distintos grupos, antes de que la proposición llegase al pleno y defendía que «esa 'marca' o 'marcas' Córdoba podía ser una estrategia», en busca de la creación de empleo. «En resumen, hemos intentado decir que aquí todo el mundo tiene voz y voto y así lo estamos demostrando», aseveró Romero, aludiendo a ayuntamientos, mancomunidades y demás colectivos relacionados con la materia.

Al hilo de lo que recordaba que, en fechas recientes, se presentaba la propuesta ‘Córdoba Virgen Extra’, una iniciativa que -según desvelaba el presidente de Iprodeco- «llevaba cuatro años encima de una mesa y no se había atendido, previamente», cuando gobernaban PSOE e IU.

«Instrumento político»

Por su parte, Almagro aclaraba que no dejaba atrás a nadie, pero destacaba que la iniciativa es más de corte «empresarial que institucional». Y destacaba que la idea parte de que puedan exportar, de igual manera, las pequeñas explotaciones (de ajo y miel ponía como ejemplos) que las grandes. Y puntualizaba que sacar a colación al consejo de alcaldes «es algo que entorpece el desarrollo rápido de la moción». Y lo catalogaba de «instrumento político».

«No han entendido nada»

Tras insistir las diputadas de IU y PSOE en su argumentario durante el turno de réplica, Romero las instaba a no erigirse en voz de los alcaldes, aludiendo a que él mismo es el de Cañete de las Torres y no se había pronunciado. A la par que afirmaba que le apenaba que «cuando queremos hablar del impulso, del desarrollo económico y del empleo de una provincia, ustedes dos se ponen a hablar del consejo de alcaldes. Creo que no han entendido absolutamente nada».

Discusión

El debate iba a terminar muy caldeado, cuando Almagro recordaba que «no es la moción del consejo de alcaldes, sino de la ‘marca Córdoba’, llévenlo al ruego o a las preguntas». Y apostillaba que «les debería dar vergüenza» utilizarla para «sus estrategias políticas».

Tras ella, el presidente de la Diputación, Salvador Fuentes, afeaba que se recurriera al consejo de alcaldes que, según indicó, se reunió diez veces en loas 48 meses del anterior mandato. En dicho momento, el portavoz del PSOE, José Antonio Romero, entró en una acalorada discusión con Fuentes, al considerar que no debía intervenir. Y, tras llamarlo al orden en varias ocasiones y recordarle que el presidente tiene esa prerrogativa, se llegó a la votación.

Lo inesperado

Finalmente, y esto fue lo más llamativo, cuando llegó la hora de votar la moción refundida de Vox y PP, se aprobó por unanimidad, lo que llevó a Fuentes a soltar un «… y para eso…».