El colegio San Rafael del Señor Obispo recibe a la Semana Santa

Por fin llega el momento. Las armonías de la banda se comienzan a oír. La piel de los presentes se eriza y el patio de recreo se llena de mantillas y nazarenos. Todas las miradas se clavan en Nuestro Padre Jesús en su Presentación al Pueblo y Nuestra Señora de la Soledad, los dos pasos que con tanto mimo y pasión sacan curso tras curso los alumnos de este centro educativo de la Fundación Diocesana Santos Mártires.

Esta procesión está organizada por el AMPA Obispo Pérez Muñoz del colegio, que ha trabajado muy duro estas últimas semanas y desde hace ya tiempo. De hecho, este proyecto pastoral que con tanto entusiasmo acoge la comunidad educativa y que con tanto fervor y devoción reciben los vecinos, cumple ya una década.

Un recorrido por el barrio

La procesión sale desde el patio del colegio y discurre por calles del barrio de La Fuensanta. Pasa por la Calle Ministerio de la Vivienda y continua por la de Peñas Cordobesas. Acto seguido se dirige a la calle Poeta Antonio Gala para regresar por Ministerio de la Vivienda de nuevo, llenando así las calles de penitentes, nazarenos y costaleros que, después de dos meses de preparativos, ensayos y planificación, acercan la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo a los vecinos en este día.

Tal y como explican desde el propio centro, las tardes de los viernes, durante las últimas seis semanas, el colegio se llena de alumnos preparando el gran momento. Todos pueden participar; ya sea de costaleros, nazarenos, mantillas, pregoneros… «y el AMPA va dando forma a este proyecto» señalan.

Los penitentes portan orgullosos e ilusionados las insignias del colegio San Rafael como incensarios, estandarte, corona de espinas, Biblia y varas, todos acompañando a la cruz de guía dominica. «También han tenido un duro trabajo el grupo de capataces y costaleros, haciendo un total de cuatro ensayos, superando la dificultad de coger el ritmo de la música, son del bombo» subrayan. Desde San Rafael quieren destacar que estas procesiones tendrán una pequeña representación por parte de la pro-hermandad de presentación al pueblo de Córdoba, involucrando de esta manera a instituciones y organizaciones del barrio y creando así un mayor sentimiento de Iglesia.

En este relato cuenta de manera especial la vivencia del alumnado. Así describían el momento Lucía, Adriana, Manuel y Andrea, cuatro alumnos de 1º de ESO: «El patio se llena de azahar, de miradas cargadas de emoción, de fe, de veneración, de piedad y una comunidad educativa que el Viernes de Dolores saca a las calles a Nuestro Padre Jesús en su Presentación al Pueblo y Nuestra Señora de la Soledad, tiñendo de rojo pasión una primavera ensalzada con esta procesión, en la que el azahar y el incienso embriaga las almas penitentes. Se fusionan y elevan al cielo las oraciones y promesas que nacen del alma».

El capellán recibe a la comunidad educativa y un pregón da comienzo al momento tan esperado.

Viernes, 31 de marzo…«Y ante Pilatos ….El Hijo de Dios».