La Virgen de la Fuensanta alumbra a su barrio y a la ciudad con su procesión

Córdoba ya celebra la Velá de la Fuensanta y lo hace tras la tarde-noche del 7 de septiembre. Una fecha que ya se ha convertido en una referencia para los cofrades y los devotos de Nuestra Señora de la Fuensanta, coronada, patrona de la ciudad, de la Diócesis y de la Agrupación de Cofradías.

Y es que en la víspera de su festividad, la imagen -que atesora la historia de su barrio, de su pueblo fiel- presidió en la Catedral la misa en su honor para, acto seguido, salir en procesión de regreso a su santuario. En la Plaza del Pocito la aguardaban las campanitas, los niños y su barrio, mientras en el templo mayor, entronizada en el paso que le hizo el Cabildo, los costaleros de Juan Carlos Vidal avanzaban hacia el Arco de las Bendiciones.

En el Patio de los Naranjos sonaron, un año más, los sones de la banda del Maestro Tejera, una de las mejores formaciones del panorama musical, porque a la patrona hay que ofrecerle lo mejor. La novedad estuvo en la apertura del cortejo, que abrió la banda de cornetas y tambores Caído y Fuensanta. La formación celebra su 15 aniversario y lo quiso festejar haciendo lo que mejor saben, regalando sus sones a la Virgen, cuya advocación llevan en el nombre.

El cortejo, con una nutrida representación de las hermandades de la capital, surcó las calles del Casco Histórico buscando Santiago para enfilar si barrio. Como decíamos, la cuadrilla que la portaba fue la de Juan Carlos Vidal, un capataz experimentado, entre los mejores de la ciudad, que vio reconocida su trayectoria siendo el responsable de mandar el paso de la patrona este año.

El regreso

En su barrio, el aliento se contenía minutos antes de la llegada de la Virgen de la Fuensanta con el emocionante pregón que le dedicó Miguel Ángel de Abajo. Y, tras sus palabras, la patrona regresó a su casa, donde este 8 de septiembre, numerosos devotos se acercan a felicitarla en su día, el de la Natividad de la Virgen, el de la Fuensanta.