El hermano mayor, Rafael Ramírez, en la misa de clausura
Clausura del 75 aniversario de la coronación de María Santísima de Araceli
El santuario acoge una veneración extraordinaria de la patrona de Lucena y del Campo Andaluz
En la mañana de ayer, desde las ocho y media de la mañana llegaban los devotos a venerar la patrona de Lucena y del Campo Andaluz, en un emotivo acto de recogimiento, plegarias, ruegos y agradecimientos.
La celebración religiosa presidida por el vicario episcopal de la Campiña, Jesús María Moriana Elvira, clausuraba oficialmente los actos conmemorativos de la efeméride. El también capellán del santuario ha destacado la importancia de la celebración y ha insistido en la importancia de «acercarnos a la Virgen, a Nuestra Madre, con el corazón limpio».
Por su parte, durante la acción de gracias, el hermano mayor de la real archicofradía de María Santísima de Araceli, ha agradecido a todas las autoridades, voluntarios, participantes y devotos que han hecho posible y engrandecido los distintos actos del LXXV Aniversario de la Coronación Canónica de la Virgen, y, junto al vicario episcopal, y ante la patrona de Lucena, entregó a los jóvenes voluntarios un diploma conmemorativo de su aportación en tan importante efeméride.
La veneración
Tras la eucaristía, que ha contado con la interpretación musical del coro de la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, se ha reanudado el acto de veneración a María Santísima de Araceli que se prolongaba hasta pasadas las nueve de la noche.
En la celebración religiosa han asistido el alcalde de Lucena y miembros de la Corporación Municipal, la aracelitana mayor y su corte de honor, el hermano mayor de la Agrupación de Cofradías, el vicehermano mayor de la real archicofradía de María Santísima de la Sierra, así como el oferente de la Ofrenta de Frutos y manijeros de la Virgen en 2023.