El obispo, en San Jacinto: «La Virgen de los Dolores inaugura la Semana Santa en Córdoba»
Bellido afirma que «el Viernes de Dolores es un día entrañable, fantástico y maravilloso en nuestra ciudad»
La plaza de Capuchinos, y más concretamente el santuario de la Virgen de los Dolores, es en el día de hoy el epicentro religioso de toda la ciudad. Así lo ha reconocido el obispo, Demetrio Fernández, en la homilía de la fiesta de regla de la hermandad y las autoridades asistentes, encabezadas por el presidente del Parlamento de Andalucía, Jesús Aguirre; el alcalde, José María Bellido, y el presidente de la Diputación, Salvador Fuentes, entre otras muchas.
En su alocución, el prelado ha afirmado que en el Viernes de Dolores «la ciudad se acerca entera aquí» porque «la Semana Santa de Córdoba tiene este matiz mariano que luego en la Semana Santa se despliega en distintas advocaciones, pero la Virgen de los Dolores inaugura la Semana Santa de Córdoba».
Madre de todos
La homilía ha girado en torno al evangelio de San Juan, correspondiente a la fiesta de Nuestra Señora de los Dolores. Narra el momento del Calvario en el que Jesús entrega al apóstol amado a su madre. El obispo ha basado sus palabras en la idea de la maternidad de María sobre todos los católicos. «No nos podemos olvidar que tenemos madre, la Madre de Dios, que Jesucristo nos la ha dado desde la cruz y a la que nos dirigimos con especial ternura», ha añadido.
También ha pedido "que ningún día nos falte para Ella un beso, una oración o un pensamiento”, y ha recordado a los fieles que llenaban por completo la iglesia que «tenemos una Madre que la tenemos que llevar siempre en el alma».
Por su parte, el presidente del Parlamento de Andalucía ha ponderado la forma con que Córdoba celebra el Viernes de Dolores y ha reconocido que este día «como cordobés lo vivo intensamente, como estoy haciendo».
El alcalde de Córdoba, también presente en la Fiesta de Regla de la hermandad de los Dolores ha aseverado que «la Semana Santa empieza hoy, porque el Viernes de Dolores es un día entrañable, fantástico y maravilloso en nuestra ciudad, con miles de Córdoba que se acercan a ver a la Señora de Córdoba».
Las colas
Desde primera hora de la mañana estaban abiertas las puertas del santuario de Nuestra Señora de los Dolores con la celebración de numerosas misas y la presencia constante de cordobeses, como así se mantiene a lo largo del día.
Una de las características de esta jornada son las largas colas de devotos que se forman para rezar ante la Virgen de los Dolores. Por la tarde de esta jornada es cuando se alcanza la mayor afluencia de personas y esta cola llega incluso hasta la plaza de Colón.
Además, en esta plaza de Capuchinos, la Virgen de la Paz está en besamanos y el Señor de la Sangre en besapiés a la espera de realizar esta tarde su Vía Crucis por las calles de la feligresía.