El párroco de Beato Álvaro de Córdoba Tomás Pajuelo recuerda en su homilía de hoy cómo el Concilio de Trento pretendió luchar «contra la herejía protestante» revitalizando la celebración del Corpus Christi, ya que los protestantes negaban la presencia real de Cristo en el sacramento de la Eucaristía.

También señala el papel fundamental que, por encargo del Papa, tuvo Santo Tomás de Aquino en la liturgia específica del Corpus.