Resucitado Nazareno de Lucena

La Venerable Archicofradía de Jesús de Lucena propone la restauración del Resucitado

La Hermandad ha recuperado esta sagrada Imagen que estaba depositada en el cementerio municipal Nuestra Señora de Araceli

El próximo viernes 20 de diciembre, la Venerable Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora del Socorro de Lucena, lleva a cabildo general extraordinario, la propuesta para restaurar la Imagen de Nuestro Padre Jesús Resucitado, que estaba cedida en la capilla del cementerio municipal y que ahora la Archicofradía quiere recuperar para darle culto en la Iglesia de San Pedro Mártir.

Se trata de una obra que data de finales del siglo XIX, siendo imaginería procesional policromada. Se estima que la fecha de ejecución está en torno a 1806-1813, en ese período histórico, así lo han estimado los archiveros de la propia Cofradía, al no ser mencionado previo a esas fechas en las actas de la hermandad.

Hay un inventario realizado por Francisco Antonio Tenallado y Mangas, en el que se supone que el Resucitado es un encargo del mayordomo de la hermandad y que estuvo en su cargo hasta 1813.

No hay una autoría documentada, pero lo expertos, creen que puede estar en el círculo del escultor Andrés Cordón. En el libro «Orígenes de la Semana Santa: sus inicios en Lucena». La Archicofradía de Ntro. Padre Jesús nazareno: Cuatrocientos años de Historia, escrito por el cronista Francisco López Salamanca y José Rodríguez de Millán y editado por el cuarto centenario de la fundación de la archicofradía nazarena,ya aparece citada la dicha imagen.

Según López Salamanca, Andrés Cordón fue arquitecto, escultor autodidacta, tallista, cantero y pintor. Es probable que interviniera en la construcción de la parroquia de la localidad de Jauja y fue autor del San José que podemos ver en la portada de dicho templo. Fue un artista bien relacionado, puede ser que el duque don Luis María Fernández de Córdoba, le encargara también la construcción de la iglesia de la Expectación de Encinas Reales.

Cordón realizó diferentes imagenes procesionales, entre ellas elaboró el cuerpo del Cristo del Amor, al que le adaptó la extraordiarnia testa del racionero Cano y al que se le rinde culto en la Cofradía de «Las Campanitas».

Este artista también trabajó para la parroquia de San Mateo en la que dejó un retablo con la Santísima Trinidad.

Por ello, la Venerable Archicofradía de Jesús, quiere recuperar esta valiosa joya del patrimonio nazareno para que pueda ser admirada y recibir culto en la iglesia de San Pedro Mártir.