Cartel de la Semana Santa de Córdoba de 1956Ricardo Anaya

La curiosa historia de los tres primeros carteles de la Semana Santa de Córdoba

Un joven de 18 años fue el autor de la primera obra que anunció la celebración religiosa en 1944

Hoy día no se entiende una Semana Santa sin su cartel. Y si ha cumplido con el rito de viajar a Fitur, mejor. Los carteles en el ámbito cofrade son un género en sí mismos y los hay por cualquier motivo. Con ellos no sólo se anuncian las procesiones, sino también cualquier acto ordinario o extraordinario que requiera de cierta proyección pública. Esto ha llegado al punto, en plena era digital, en que de unos años a esta parte hay carteles que no llegan a verse impresos en papel, ya que sólo existen en formato digital.

Ver la evolución del cartel es recorrer los cambios de la sociedad cordobesa y española a lo largo de este tiempo. Desde 1944, un momento en el que la vivencia religiosa de la celebración prevalecía sobre cualquier otra, hasta el momento presente, en el que las tecnologías y la concepción más lúdica de la Semana Santa han ocupado su lugar.

En 1944, año en que se funda la Agrupación de Cofradías, todo era muy distinto a cómo se pueda imaginar desde el presente. Después de varios intentos había echado a andar este organismo con la finalidad de potenciar la Semana Santa y de servir de interlocutor ante, en principio, las dos instituciones de las que depende más directamente: el Obispado y el Ayuntamiento.

El primer cartel

La Agrupación se constituyó el 22 de enero ese año y poco después, el 4 de febrero visitaba y cumplimentaba al obispo, Adolfo Pérez Muñoz, la junta de gobierno encabezada por Fernando Fernández de Córdova y a partir de ahí recorrieron los diversos organismos oficiales con la finalidad de darse a conocer y de recabar ayudas y apoyos.

Justo al mes, el 5 de marzo, el diario ‘Córdoba’ publicaba una fotografía de Ricardo en la que aparece el cartel, con un cortejo de nazarenos con cirios y un estandarte en la calle Cardenal Herrero y la torre de la Catedral al fondo. En el texto se afirma que «El cartel es una bella obra del notable dibujante José Ojeda» y que «ayer comenzó la distribución de esta propaganda, que es la vez primera que se hace en nuestra capital», además de que «se ha comenzado a distribuir una edición de sellos con el mismo dibujo».

Curiosamente, del cartel no se conoce ejemplar alguno, aunque sí de los sellos a que hace alusión el periódico. Consistían en una vía de financiación adicional al venderse para que figuraran junto al franqueo de cada carta, lo que, además, servía de promoción de la Semana Santa cordobesa. En este caso, el sello no es una reproducción del cartel sino una versión muy aproximada del mismo.

Sello de la Semana Santa de Córdoba de 1944José Ojeda

José Ojeda pintó este cartel con 18 años, cuando aún era alumno de la Escuela de Artes y Oficios, en el mismo año en que la Diputación Provincial le concedió la beca Julio Romero de Torres para la realización de estudios. Profesionalmente se dedicó a la publicidad, como director de la agencia que fundó, sin abandonar la pintura, mucha de ella de temática taurina, y realizó también otros carteles de la Semana Santa de Córdoba junto con su hermano Antonio, también pintor, con el que expuso en varias ocasiones.

Al año siguiente, en 1945, la Agrupación de Cofradías encarga la realización del cartel a una agencia de publicidad, Estudios Herreros, que confecciona una obra en la que destaca, con el rostro de un cruficicado al fondo, un nazareno de hábito blanco con una bocina, en una pañoleta figura el escudo de la ciudad de Córdoba.

Cartel de la Semana Santa de Córdoba de 1945Estudios Herreros

Llega el concurso de carteles

A partir de ese momento, la Agrupación de Cofradías decide dar un giro al encargo del cartel, como había ocurrido en los dos años precedentes. En octubre de 1945 anuncia que a partir de ese momento se elegirá mediante concurso, una fórmula que se mantuvo durante largo tiempo, tanto para la modalidad de pintura como para la fotográfica.

Siete bases componían la convocatoria para el cartel. El primer requisito era que apareciera el escudo de Córdoba así como la inscripción «Córdoba. Semana Santa 1946».

Como curiosidad, exigía que el máximo de tintas usadas fuera de cuatro, en una superficie que no debía exceder los 100 por 75 centímetros. Un. «jurado competente» sería el encargado de elegir una única obra que tendría un premio de 1.000 pesetas. Las bases se publicaron el 3 de octubre y el plazo para la presentación de las obras se cerraba el 1 de noviembre.

Cartel de la Semana Santa de Córdoba de 1946Antonio y José Ojeda Carmona

El cartel ganador fue, precisamente, un trabajo conjunto de los hermanos José y Antonio Ojeda Carmona, por lo que el primero, en el plazo de dos años, volvía a firmar el trabajo anunciador de la Semana Santa de Córdoba. La obra representa un ángel sujetando un Cristo descendido de la Cruz, junto a un candelabro arbóreo de tres tulipas. Arriba, a gran tamaño, el escudo de Córdoba y el nombre de la ciudad, mientras que la alusión a la Semana Santa y al año figuran, con bastante menor protagonismo, en el ángulo inferior derecho.