El Cristo de las Lágrimas regresa entre paraguas a la parroquia de la Asunción

El Cristo de las Lágrimas regresa entre paraguas a la parroquia de la AsunciónPablo Castillejo

El Sábado de Pasión queda en Córdoba deslucido por la fuerte lluvia

Las cinco hermandades se ven obligadas a buscar un refugio temporal o a regresar rápido a sus templos

La historia se repite un año más: las ‘apps’ del tiempo echando humo, las miradas furtivas al cielo, el paraguas plegable que se medio esconde para no traer mal fario, la actualización constante del radar meteorológico y, en el horizonte, la amenaza de la lluvia que no se desvanece.

El Sábado de Pasión es una jornada reciente, en la que todo huele a nuevo. La mayoría de sus hermanos carecen aún de la fortaleza que en estas ocasiones da el llevar en el cuerpo más de una suspensión por lluvia. Esa incertidumbre, acrecentada por las peticiones de media hora de prórroga para salir, que alargan aún más la resolución del tormento, se vive de forma especial en esta jornada en la que aún queda mucho por hacer. A su hora o con retraso salieron las procesiones previstas, pero todas se vieron sorprendidas por el chaparrón que cayó con fuerza entre las 20:30 y las 21:00, lo que desbarató por completo la jornada.

En el interior de los templos se viven estos minutos con esa tensión propia de quien desconoce lo que va a deparar el futuro más inmediato, si la frustración de quedarse en casa y esperar un año más o la recompensa de pisar la calle y ver cumplido lo que se ha soñado durante todo un año.

En la calle es distinta la situación. Unos actualizan la información en el teléfono móvil y otros están atentos a la información que pueda trascender del interior del templo. Unos y otros comen pipas, generalmente, y esperan en animada tertulia hasta ver si vuelven a casa bajo el paraguas, se esperan a entrar entre empujones a la iglesia o, definitivamente siguen en la acera comiendo pipas mientras llega la procesión.

Los vaticinios que desde hace unos días venían fijando la presencia de nubes en este día finalmente se cumplieron. El desarrollo del día se caracterizó por una presencia de nubes, en las que unas tenían peor pinta que otras, la verdad. Ante esta situación, esa esperanza que nunca hay que perder hacía buscar los claros, las combinaciones horarias y el pronóstico fiable antes de tomar una decisión definitiva.

La Presentación al Pueblo

Esto fue lo que hicieron en Cañero. La hermandad de la Presentación al Pueblo salía de la parroquia de San Vicente Ferrer a la hora prevista, desconociendo aún que en el camino de regreso al templo tendrían que refugiarse, sobre las 21:00, en la iglesia de la Compañía por la lluvia que comenzaba a caer en ese momento.

El cortejo de nazarenos de hábito blanco, como el de fray Albino, ha realizado el recorrido más largo del Sábado de Pasión con la duda de saber si éste es el último año que salen en procesión este día y, si es así, qué lugar van a ocupar en la carrera oficial. En los próximos meses se deberá resolver esta ecuación entre la Agrupación de Cofradías y la propia hermandad, lo que, en caso de resultar afirmativo, incrementará la nómina de la Semana Santa cordobesa.

La O

Con los nazarenos de Cañero en la calle, la hermandad de Fátima se pensaba ante los datos meteorológicos del momento si poner en la calle a sus titulares. Si el año pasado lucieron la nueva imagen de Nuestro Padre Jesús de la Victoria en sus Tres Caídas este año lo han hecho con las correspondientes túnicas de nazareno. Desde el año pasado tienen el reconocimiento como hermandad y han querido que esta mayoría de edad cofrade se plasmase con este hábito penitencial con el que escriben otro capítulo de su historia.

Este templo, pese a ser moderno, tiene una configuración extraña. Los pasos no pueden salir del mismo, y por eso lo hacen del vecino centro cívico, ese edificio que todo el mundo conoce como la antigua cárcel y que tanto enervó los ánimos de una concejal de IU cuando como vecinos del barrio pidieron hacer uso del mismo para que saliera la Virgen de la O. Enfrente, desde la parroquia de la Aurora, lo hizo el cortejo de nazarenos de hábito verde, en honor de su titular mariana, y capas blancas.

Ya en la calle, esta hermandad mostró que sus hechuras se van consolidando, no por los nazarenos, sino también por la incorporación el pasado año del Señor de las Tres Caídas, lo que la convierte en la única procesión con dos pasos de la jornada.

Estos nazarenos también vieron cómo el agua les obligaba a cambiar de planes y a regresar de manera rápida a la parroquia de la Aurora, a donde llegó hora y media antes de lo previsto.

La Compasión

La Semana Santa de la barriada cordobesa del El Higuerón dio un vuelco considerable el pasado año con la bendición y primera salida Nuestro Padre Jesús de la Compasión. Atrás quedaba el paso con el Cristo de la Sangre, al que se le sigue rindiendo culto en la parroquia de San Isidro Labrador, y por segundo año salía a la calle la imagen tallada por Manuel Luque Bonillo.

El Higuerón, como ocurre cada año, acogió a su hermandad penitencial por las calles de su barriada sin esperar que la lluvia fuerte les iba a forzar a buscar un refugio para el paso. Así lo hicieron y encontraron un cocherón en el que cabía y ají estuvo hasta que pudieron volver al templo una vez pasado el riesgo meteorológico.

Las Lágrimas

En el Parque Figueroa, la hermandad de las Lágrimas inició su procesión con retraso. A las 20:00 se puso la cruz de guía en la calle y en ese momento se supo que recortaban el recorrido y que el cortejo iría hasta la residencia de mayores y que volvería hasta la parroquia de la Asunción.

La lluvia no les permitió realizar este itinerario abreviado, por lo que una vez comenzó a descargar con fuerza se dirigieron de nuevo hacia el templo en una jornada que en esos momentos estaba desluciéndose.

El Traslado al Sepulcro

La hermandad de la parroquia de Consolación tenía el objetivo de hacer estación ante el Santísimo en la parroquia de San Fernando, del cercano barrio de la Huerta de la Reina. Con este fin se pusieron en marcha a la hora prevista, una vez despejadas las dudas que ofrecía el tiempo en la hora precedente.

Lo que no se esperaba es que 45 minutos después de iniciado el recorrido se dieran de bruces, como ocurrió al resto de procesiones, con una intensa lluvia que obligaba a alterar todos los planes. En este caso siguieron hasta la parroquia de San Fernando, el cortejo se refugió en el templo y el paso hizo lo propio en la inmediata casa de hermandad de la Estrella, que abrió sus puertas para darles cobijo.

Ahí estuvieron hasta pasadas las 22:00, momento en el que salieron de nuevo a la calle para regresar a la iglesia de la Consolación a un ritmo mayor para ganar tiempo.

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