Cazorla traslada su establecimiento tras 40 años forzada por la pérdida comercial del centro de Córdoba

En mayo de 1984 la firma Cazorla se trasladó desde el barrio de la Fuensanta al entonces potente y bullicioso centro financiero y comercial de Córdoba : Ronda de los Tejares. En la actualidad la avenida mantiene tímidamente el pulso financiero, y en el aspecto comercial de momento solo aguanta el tipo El Corte Inglés. La firma Cazorla se ha visto obligada a trasladarse a otra parte donde aún se tenga la sana costumbre de comprar.

«Ten en cuenta que nosotros, me refiero a los comerciantes de finales de los 70, 80 y los 90, estábamos en un centro neurálgico para el comercio de toda la provincia de Córdoba y, si me apuras, de una parte de fuera de la provincia. A día de hoy, el hecho de la complicación a la hora de acceder y, sobre todo, aparcar, una cosa tan sencilla como eso, ha provocado que el centro no esté en la misma situación que los centros de otras capitales de provincias andaluzas, como son Granada, Sevilla o Málaga». Así lo explica Eduardo Bautista, gerente de Cazorla e hijo del fundador de la empresa.

No toda la zona está afectada por esa crisis, porque precisamente ellos siguen apostando por el centro. De hecho han encontrado un local en la calle Concepción esquina con Olmillo que albergará su nueva sede, en una de las partes del centro que aún mantiene cierta vitalidad comercial y que desde el próximo verano supondrá el inicio de una nueva etapa para la veterana firma de hogar y confección, presente en el comercio cordobés desde 1973.

Bautista dice que el cliente va a seguir encontrando la misma oferta en un local, eso sí, más pequeño (220 m2). «Ya no es necesario contar con tantos metros cuadrados para un establecimiento comercial de este tipo, porque a día de hoy se trabaja mucho más sobre pedido. Antiguamente se acumulaba muchísimo de todo tipo de artículos, por ejemplo, de piezas de tela, los famosos rollos. Esto ya no es necesario, como digo. Y nos vamos a un local que además lo vamos a hacer nosotros, a nuestro gusto. Es más recogido y esperamos que la oferta sea más sencilla y más práctica para el cliente».

No solo cambias las zonas comerciales por razones urbanísticas, sino también por los nuevos modos y maneras de comprar y consumir. «Los únicos comercios tradicionales, por decirlo de alguna manera, que continuamos vivos, es porque nos hemos ultra especializado. Ten en cuenta que nosotros éramos como un almacén del Oeste. Vendíamos desde trajes de gitana, trajes de comunión, hasta una colcha que te hacíamos a medida. Hoy en día, por la evidente evolución del mercado, no solamente de las tiendas físicas, sino también de la venta por internet, ha hecho que te tengas que especializar en la línea de producto en la que realmente aportabas valor añadido al cliente», apunta Eduardo Bautista, señalando que la fortaleza de Cazorla es la confección a medida. «Las cortinas, los estores, las colchas, la ropa de hogar en general. Ahí es donde sí que el cliente no encuentra tanta competencia, porque no son tantas las empresas que tienen esa especialización. Sobre todo las grandes cadenas no entran ahí».

El local de 700 m2 que ha sido su casa durante cuarenta años no quedará abandonado y triste como otros tantos locales comerciales del centro. Tendrá una nueva y prolífica vida gracias a la Fundación Vimpyca, los nuevos propietarios.