Marta Toledano Fonseca, Doctora en Biomedicina e investigadora:
«Me encanta mi trabajo, pero la familia tiene prioridad»
La joven investigadora cordobesa ha sido recientemente galardonada con uno de los premios 'María Cañas' de la AECC
Apura los últimos días de baja maternal entre paseos a la guardería y la puesta a punto de la agenda que le espera en el IMBIC, donde Marta Toledano Fonseca (Córdoba, 1990) trabaja como investigadora. «Mi trabajo consiste principalmente en el desarrollo de la biopsia líquida para el análisis de marcadores tumorales circulantes», explica de manera breve esta joven mujer que recientemente ha recibido el premio ‘María Cañas’ al Proyecto o Trabajo de Investigación más significativo en el ámbito cordobés que concede la Asociación Española Contra el Cáncer en Córdoba.
Marta tiene un dilatado currículum en su campo. Licenciada en Biotecnología por la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla) en 2013, hizo un Máster en Investigación Biomédica Traslacional por la Universidad de Córdoba en el año 2014. Estuvo en el Instituto de Oncología Vall D´Hebron de Barcelona y durante tres meses en el Institut Curie (París) en el grupo de Biomarcadores Circulantes en Cáncer (2019). Uno de sus trabajos fue reconocido por la mejor comunicación oral en la sesión de cáncer de las XI Jornadas de Jóvenes Investigadores del IMIBIC. Es Doctora en Biomedicina con mención internacional y con la máxima calificación (Cum Laude) en la Universidad de Córdoba en el año 2021.
De todas maneras, cuando recibe a La Voz de Córdoba para esta entrevista, su objetivo principal es organizar la tarde con sus dos niños antes de incorporarse de nuevo al laboratorio que trabaja en la fórmula de la esperanza.
- Mirando su currículum se observa que gran parte de su formación como investigadora se ha enfocado en el cáncer ¿Por qué?
- Es un tema que a mí siempre me ha llamado la atención y luego es verdad que fue la oportunidad que me surgió al empezar mi carrera de investigadora. Tenía claro que lo que me gustaba era trabajar en la investigación biomédica, es decir, relacionada con la clínica y con los pacientes. Quería llevar a cabo una investigación que tuviera un resultado relativamente directo en la clínica. Y cuando empecé el máster, contacté con Enrique Aranda, hice ahí mi trabajo fin de máster, y es donde he encauzado mi carrera.
- Una hija de abogado que no ha seguido los pasos de su padre.
- A mí siempre me han gustado más las ciencias aunque no te voy a decir que supiera desde pequeña que me quería dedicar a esto, porque no fue así. Pero es verdad que siempre me ha gustado mucho el tema relacionado con la medicina, solo que yo quería un contacto con los pacientes un poquito más indirecto. Para mí era demasiado duro otro tipo de relación.
- ¿Le da miedo ver sangre?
- (Ríe) No, no es la sangre lo que me da miedo, sino las experiencias más bien. Esas experiencias duras que comparten los médicos con los pacientes. Entonces, a mí me gustaba ayudarlos, pero desde una posición un poco más atrás, por así decirlo.
- ¿Qué es exactamente la biotecnología?
- En realidad la base es la biología, pero también añadiendo un poco de esas ramas nuevas tecnológicas que ayudan a mejorar la investigación. Hablamos, por ejemplo, de bioinformática. Todo converge porque está relacionado al final con las ciencias de la vida, por así decirlo. Pero incorporando la tecnología.
- ¿Y qué es una biopsia líquida?
- Ese es mi campo, donde he trabajado desde que empecé en el grupo de investigación. La biopsia líquida consiste en analizar componentes moleculares en la sangre. Respecto a los tumores, se realiza para analizar marcadores moleculares del cáncer en la sangre o en otros fluidos corporales. Lo que pasa es que lo más común es la sangre. Pero, por ejemplo, para algunos tipos de cáncer, como el de próstata o algunos relacionados con el sistema urinario, se está usando en la orina o se utiliza el líquido cefalorraquídeo cuando son tumores cerebrales. Pero es verdad que lo más general ahora mismo es estudiar la sangre.
- Uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres, según las estadísticas, padecerá cáncer. Da miedo esa previsión ¿no?
- A ver, yo no soy médico y no te sabría decir si es exactamente así.Quizás haya más personas con cáncer, pero es verdad que también ahora mismo hay mejor manera de llevarlo. Hay más tratamientos, hay mejores diagnósticos y, al final, se está consiguiendo un alargamiento de la esperanza de vida.
- ¿Su trabajo de investigación está enfocado a la prevención?
- Con la biopsia líquida se puede participar en las distintas etapas del cáncer. El inicio es la etapa en la que todavía hace falta más investigación para diagnosticarlo, porque se supone que estás analizando componentes que el tumor libera a la sangre. Cuando está en estadio más temprano, ese tumor libera menos cantidad de material, por así decirlo. Para el diagnóstico, pues, se necesitan técnicas mucho más sensibles que sean capaces de detectar esas alteraciones moleculares que buscamos relacionadas con el tumor, algo que todavía no podemos hacer. Pero es verdad que se está utilizando para diagnóstico en estadios más tardíos, para analizar si tienen una determinada alteración que permitan darle un tratamiento específico a esos pacientes. De todas maneras cuando aparece un tumor es necesario realizar una biopsia, pero la biopsia de tejido se hace una vez. No puedes volver a saber cómo está ese paciente porque no vas a biopsiar cada vez que tenga una revisión. Pero con la biopsia líquida en la sangre, pues sí que se puede cada vez que estimes que quieres ver cómo va el paciente.Sacas tu biopsia líquida, analizas en la sangre cómo van esos marcadores y tienes una idea de cómo va evolucionando la enfermedad.
- ¿Cómo es investigar en España?
- Yo te voy a dar mi punto de vista porque imagino que cada uno, en sus circunstancias, quizás te puede decir una cosa distinta. Para mí es difícil, sobre todo empezar. Difícil porque hay pocas oportunidades. Tienes un camino muy marcado desde el principio. Tienes que ir dirigido a obtener tu tesis doctoral y, bueno, hasta ahí, más o menos, vas encontrando ayudas y becas que te van permitiendo llegar a ese punto. Pero a partir de ese momento es una lucha competitiva constante con todos los demás investigadores para conseguir cualquier cosa: un proyecto, un contrato, y para mantenerte ahí.
- ¿Y cómo es hacerlo en el IMIBIC?
- La verdad es que yo fuera del IMIBIC tengo poca experiencia. He hecho algunas estancias afuera, pero no como para saber cómo se manejan las circunstancias. En el IMIBIC imagino que como en todos los sitios. Las oportunidades llegan a través de los gestores que hay, intentamos aplicar todas las ayudas, contratos y proyectos que son posibles, y así vamos.
- Se nos advierte de la fuga de cerebros y de jóvenes muy preparados académicamente que se marchan de España, ¿Ha estado usted tentada a hacer eso?
- Pues sí, he estado tentada de hacerlo por obligación, porque es verdad que en este camino compito con gente que se va afuera y eso puntúa, pero luego nadie te garantiza que a tu vuelta tengas nada. Así que no me lo planteo pero por motivos familiares. Me encanta mi trabajo, me encantaría dedicarme siempre a esto, pero mi prioridad es mi familia. Tengo dos niños y ya antes de ser madre tenía claro que yo quería tener una familia, yo no me voy fuera con mi familia porque es un trastorno y nadie te garantiza, insisto, que cuando regreses tengas algo seguro. Irme dos o tres años supondría también un cambio para mis hijos, y si la idea es quedarme fuera implica pensar ya en una vida totalmente diferente.
- El premio que le han dado en la Asociación Contra el Cáncer está relacionado con el trabajo de investigación que está desarrollando y hablar de investigación siempre implica hacerlo de esperanza. Respecto al cáncer, ¿hay esperanza en el horizonte a medio o largo plazo?
- A ver, eso quiero remarcarlo siempre, y es que yo no soy médico, con lo cual las cosas que te digo son desde mi perspectiva, desde lo que yo escucho. Escucho mucho a los médicos que me rodean y que están en el grupo de investigación también. Es verdad que antes sí que la esperanza de vida era menor. Ahora hay más tratamientos, hay mejoras en la calidad de vida, incluso algunos tumores se están cronificando. Se puede decir que es como una enfermedad crónica pero no con la misma letalidad que antes. También te digo que al final el problema es que cada tumor, es diferente . Aunque a una persona se le diagnostique cáncer de colon, cada tumor es distinto . La biopsia líquida también está un poco dirigida a eso, estamos yendo a unos tratamientos de terapia personalizada. Se analiza cómo es el tumor de esa persona, qué alteraciones tiene y ves que tratamiento le puedes dar y eso está haciendo que se mejoren las oportunidades que tienen los pacientes.