Vox no cederá en las leyes de género en Madrid y seguirá tramitando su derogación en la Asamblea

Este martes, Vox y PP hacían público un acuerdo que supondrá la aprobación de los presupuestos de la Comunidad de Madrid. En el documento destacaba la falta de cesiones por parte del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso en materia LGBT. A pesar de no formar pate de los puntos en común, la formación liderada por Rocío Monasterio continuará con su intención de derogar estas leyes a través del trámite parlamentario.

«No tiene nada que ver con el presupuesto porque son negociaciones paralelas», aclaran desde el entorno de Vox, donde se apoyan en el registro de la ley que el partido presentó el pasado mes de octubre. El texto de la misma incluía la derogación de las leyes LGTBI regionales, que vulneran, según la formación, la presunción de inocencia e invierten la carga de la prueba.

Es en este último aspecto es, precisamente, donde los partidos encuentran un mayor acuerdo. La carga de la prueba es la necesidad de las partes de probar los hechos. En este sentido, las leyes de género invierten esto haciendo que tenga que ser el acusado quien demuestre su inocencia. Tanto Vox como el Partido Popular rechazan este tipo de situación por lo que éste podría ser su primer punto de encuentro.

La normativa propuesta por Vox sugiere medidas de formación de cuerpos y fuerzas de seguridad en esta materia, así como atención a víctimas de maltrato, protección en el ámbito familiar y lucha «contra cualquier forma de violencia que se ejerza en el ámbito familiar». Asimismo, incluye un capítulo con medidas en el ámbito educativo que incluye la elaboración de un Plan integral contra la discriminación y el acoso en las aulas tanto en colegios como en universidades.

Las intenciones de Vox, tal y como aseguran las mismas fuentes, «sigue siendo la misma» por lo que el acuerdo alcanzado para la aprobación de presupuestos no delimita continuar con la tramitación de la ley que tendrá que votarse en pleno.

Un acuerdo de 13 puntos

PP y Vox han hecho público este martes su acuerdo para la aprobación de los presupuestos regionales. El documento, resumido en trece puntos, ha recogido la síntesis de una negociación que se llevaba produciendo desde hace meses y la que ambos grupos parlamentarios han cubierto de secretismo hasta el final.

El PP necesitaba, al menos, cuatro abstenciones de los de Monasterio para sacar adelante las cuentas en la Comunidad de Madrid. Finalmente, los partidos se han puesto de acuerdo.

El mayor logro de Vox ha sido que Ayuso se comprometiese a la gratuidad de 0-3 años, Bachillerato y Formación Profesional, asunto que el Gobierno madrileño había intentado sacar de la negociación para «no comprometer el sistema educativo». 

El Partido Popular también se ha mostrado satisfecho ante el trato alcanzado para conseguir la aprobación de las cuentas y que espera servir de premisa para las negociaciones en otros territorios de España como Andalucía donde las conversaciones parecen estar completamente encalladas.