Entrevista

Rocío Monasterio: «El PP tiene que entender que hay que dar la batalla cultural»

Lejos de lo que ha ocurrido en Andalucía, Vox y PP han llegado a un acuerdo para la aprobación de los presupuestos en la Comunidad de Madrid. La Asamblea se ha convertido en la escenificación de lo que la izquierda más teme: la unión de la derecha. Rocío Monasterio ha atendido a El Debate para comentar la situación actual de una política autonómica que es el epicentro de la nacional. La líder de Vox en Madrid confiesa que si un día Santiago Abascal decide que debe pertenecer al Congreso o al Europarlamento, ella «estará encantada».

–Acaban de lograr el acuerdo para la aprobación de Presupuestos. ¿En algún momento vio que iba a ser imposible?

–Una negociación siempre peligra, pero yo creo que si las dos partes van con vocación de llegar a un acuerdo, saben que tienen que ceder. Nosotros lo que teníamos claro es que, si se respetan los principios de no dejar avanzar a la izquierda, íbamos a intentar llegar a un acuerdo. A diferencia de Andalucía, donde claramente no había ninguna vocación de dejar de pactar con los socialistas.

–En Andalucía el pacto se ha complicado. ¿Tienen que aprender en otros territorios de lo que ha ocurrido en Madrid?

–Más que aprender yo creo que el Partido Popular tiene que madurar y saber dónde quiere estar. Tienen que elegir si quieren ser socios del PSOE y hacer políticas socialistas, que ya sabemos que traen ruina y miseria, o si lo que quieren, es pactar con Vox para llegar a sacar a Sánchez del Gobierno. Es así de sencillo. Eso es lo que tienen que decidir porque no lo tienen claro todavía.

«El PP tiene que decidir si pacta con el PSOE o con Vox»

–En el acuerdo con Isabel Díaz Ayuso han logrado, por ejemplo, la gratuidad de la educación en todos los tramos, pero ¿en qué puntos no han conseguido lo que querían?

–La realidad es que, si este presupuesto fuera nuestro, le daríamos la vuelta como un calcetín, empezando por el gasto político y las subvenciones. Pero no estamos gobernando nosotros, está gobernando la señora Díaz Ayuso. Tenemos otra manera de ver el gasto público y es reducir al máximo el gasto político y dedicarlo a sanidad, educación y emergencia social. Yo habría bajado más impuestos. Se puede eliminar el impuesto de donaciones y sucesiones entre tíos y sobrinos, entre hermanos… Hay margen para devolver dinero a los madrileños.

Rocío Monasterio antes de la entrevistaPaula Argüelles

–¿Cuánto personal sobra en la Asamblea de Madrid?

–Sobran la mitad de los diputados. Los parlamentos nos han llevado a 17 taifas. Son carísimos para los españoles y no nos lo podemos permitir. El gasto político no reporta nada, es dinero que se pierde. Son carguitos porque los dos grandes partidos siempre han tenido tentaciones de convertirse en una agencia de colocación.

«En la Asamblea sobran la mitad de los diputados»

–Las leyes de género han quedado fuera de esta negociación. ¿Qué objetivo persiguen con su eliminación?

–Son una de las herramientas que tiene la izquierda para imponer su hegemonía cultural. Las leyes de género pretenden enfrentar a los hijos con los padres y a las mujeres contra los hombres. Es lo contrario a la idea que tenemos nosotros de libertad. El Partido Popular en Cataluña no se atrevió a meter una inspección en la educación. ¿Y qué pasó? Que tenemos generaciones y generaciones de jóvenes adoctrinados en el odio a España. No hemos aprendido de los errores. Ahora, la izquierda está entrando en los colegios a imponer sus contenidos y hay que reaccionar. El Partido Popular no puede pensar que solo viene a ser el administrador concursal de la ruina de Sánchez. Tienen que entender que aquí hay que venir a dar la batalla cultural.

–¿Cree que existe adoctrinamiento en los colegios de la Comunidad de Madrid?

–Hemos sacado diez libros dirigidos a niños de tres a seis años en los que, entre otras cosas, se pide a los niños que elijan un pirata trans. ¿De verdad hace falta hablar a los niños sobre el pirata cis, trans o lesbiana? Hay que dejar los colegios como un lugar donde se dan contenidos académicos, científicos, valores éticos y civismo. Punto. La izquierda ha montado un montón de asociaciones con las que entran los colegios y adoctrinan a los niños. En esto tenemos que ser muy claros y tenemos que conseguir que se respete la libertad de los padres. Para eso es el cheque escolar, por ejemplo. Es el mejor pin parental. A ti te dan un cheque y tú vas al colegio que quieres y das el cheque en el colegio que más te guste, según tu ideario.

–¿Existe un punto medio en el que se eduque a los niños en valores sin adoctrinarles?

–Claro, es enriquecedor. Sería terrible si fuéramos todos iguales. Se trata de no forzar nada. En la sociedad la gente es muy distinta, y hay padres con valores muy distintos, por lo que hay que dejar que cada uno se desarrolle en libertad. La verdadera libertad es esa en la que cada uno elige qué colegio quiere para llevar a sus hijos. Hay muchísima gente que no piensa igual que yo, pero que respeto mucho lo que defienden en su casa, lo que cuentan a sus hijos. Lo que no puede ser es que algunos nos impongan contenidos contrarios a nuestros valores y, además, obliguen a nuestros hijos a recibirlos.

«En los colegios de Madrid también hay adoctrinamiento»

–Una de las palabras que más repite Vox en sus mítines es «chiringuito». ¿Hay muchos en Madrid?

–Hay muchos en todas las comunidades autónomas. La verdad es que los grandes partidos tienen la mala costumbre de ir generando puestos para sus afines. En cuanto se queda gente fuera de listas, van colocando a gente en chiringuitos. Hay fundaciones donde el dinero que reciben sólo se dedica a pagar los salarios y eso no puede ser.

–¿Es la Oficina del Español uno de ellos?

–Estamos observando a ver qué están haciendo. De momento, no parece que estén haciendo nada llamativo, pero es verdad que acaban de empezar. Hay muchos otros que llevan años y aquí nadie ha preguntado por ellos. Nosotros sí.

Monasterio en la entrevistaPaula Argüelles

–Ahora que ha tratado de manera más continuada con Ayuso. ¿La considera dentro del grupo de lo que ustedes califican como «derechita cobarde»?

–Ayuso y yo estamos empezando a conocernos ahora y con el acuerdo  empezaremos a conocernos de verdad. Si se atreve a defender la libertad y a cumplir con el acuerdo al que hemos llegado ahora, diré que no es derechita cobarde. Lo veremos en los próximos meses porque es nuestro primer acuerdo de presupuestos.

«PP y PSOE siempre han querido convertirse en una agencia de colocación»

–¿Qué opinión le merece la disputa interna del Partido Popular?

–No me suelo meter en lo que pasa en otros partidos, pero lo que sí puedo opinar es lo que piensan los madrileños de la calle. Los madrileños están pasando unos meses difíciles y ven con cierta vergüenza como sus políticos están dedicados a cosas que no son importantes. Yo creo que hay que ser responsables y poner los pies en la tierra. Las familias no llegan a fin de mes. La gente está preocupada por el empleo. El señor Casado y la señora Díaz Ayuso llevan unos meses dedicados a otras cosas.

–¿Cree que Ayuso sería una buena presidenta del PP en Madrid?

–Pues no sé, porque no conozco cómo funciona el Partido Popular. Supongo que si se presenta es porque piensa que lo puede hacer bien y probablemente, lo pueda hacer bien.

–El coronavirus continúa con nosotros. ¿Usted está a favor del pasaporte covid?

–No

–¿En ningún caso?

–En ningún caso. Es marcar con un brazalete a los vacunados y a los no vacunados. Eso es contrario a la libertad. Muchos gobernantes tienen tendencias. Nosotros estamos en el lado de la libertad y no del totalitarismo.

–Usted parece contenta en el Parlamento autonómico pero, ¿le gustaría dar el salto a la política nacional?

–Yo estoy encantada aquí. La política nacional me encanta y la política internacional también. Yo por las noches estoy leyendo de política internacional, sobre Ucrania o sobre Cuba. A mí en general me interesa todo, pero creo que para hacer buena política en la Comunidad de Madrid tienes que saber un poco de todo para no perder el foco. Los políticos, muchas veces, se meten en una burbuja y pierden el contacto con la realidad.

«Si Abascal me quiere en el Congreso o el Europarlamento estaré encantada»

–Le repregunto. ¿Se ve en Parlamento Europeo o del Congreso?

–Yo me veo donde mejor crea Santiago Abascal que pueda servir a España. Estoy encantada y si sigo aquí, estaré feliz también. En Madrid se pueden hacer muchísimas cosas sólo con la educación. Solo conseguir la gratuidad de educación es algo ya maravilloso. Y a mí lo que me gusta son las cosas reales, las cosas que llegan a las familias.

Monasterio durante la entrevistaPaula Argüelles