Madrid del futuro
El proyecto que hará de Barajas el aeropuerto de referencia de Europa
El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas será remodelado con el objetivo de crear un centro logístico puntero en el continente y aumentar el volumen de pasajeros
El aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas es actualmente uno de los aeropuertos más importantes de Europa. En concreto, es el quinto en volumen de pasajeros (62 millones de pasajeros en 2019), solo por detrás de Londres-Heatrhow (80 millones), París-Charles de Gaulle (76 millones), Amsterdam-Schiphol (71 millones) y Frankfurt del Meno (70 millones). No obstante, la intención de AENA es que Barajas sea el aeropuerto puntero y referencia de Europa y convertirlo también en un 'hub' logístico clave para el continente.
Para ello, se llevará a cabo una reforma cuyo presupuesto ronda, inicialmente, los 1.500 millones de euros. El proyecto fomentará la competitividad de la Comunidad de Madrid y diversificará el papel del aeródromo como motor económico y de servicio al ciudadano sin renunciar a la sostenibilidad.
Reforma en terminales
En esta parte del proyecto se unificarán las terminales 1, 2 y 3 del aeropuerto con la intención de asemejarla en cuestiones de funcionalidad y modernidad a la actual T4. Esta última será ampliada con el objetivo de solventar los problemas de capacidad que presenta y elevar el número de pasajeros hasta los 80 millones anuales, como Londres-Heathrow.
Además, se construirán dos aparcamientos nuevos. Uno contará con 1.000 plazas que estarán destinadas a las empresas de alquiler de turismos y vehículos de transporte con conductor (VTC). El segundo tendrá cinco plantas y 2.000 plazas disponibles para coches privados.
Airport City, un proyecto ambicioso
El proyecto de reforma del Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas tendrá como pieza angular la creación de una Airport City, que contará con tres áreas: un nodo logístico de última generación, una Air City destinada a los pasajeros y usuarios del aeropuerto con hoteles, oficinas y servicios asociados, y una zona de actividades aeronáuticas y de carga.
El polo logístico abarca una superficie de 264 hectáreas y 1,4 millones de m2 edificables. Incluirá diferentes tipologías de activos, como naves de almacenaje y logística, crossdocking, BPO (externalización de procesos de negocio-Business Process Outsourcing) o empresas proveedoras de servicios a la aviación.
La Air City, de 59 hectáreas y 600.000 m2 edificables, tendrá diferentes tipologías de activos hoteleros y edificios destinados a oficinas, parques tecnológicos y ciudades corporativas para empresas que lo necesiten o que se beneficien de la cercanía al aeropuerto. Además, habrá en este área otros servicios asociados a las actividades hoteleras y de oficinas. En un principio se iba a incluir un centro comercial, pero finalmente fue rechazado.
Por su parte, la zona de actividades aeronáuticas tendrá una superficie de nueve hectáreas y 74.000 m2 edificables. Además, contará con una zona de carga que facilitará el transporte de mercancías.
Primera fase del proyecto
Esta primera fase, que incluirá superficies dedicadas a desarrollo logístico y actividades asociadas, comprende 28 hectáreas: 152.914 m2 edificables, y cuatro hectáreas destinadas a zonas verdes. El área se encuentra en la primera línea de carga del Aeropuerto Adolfo Suárez, en pleno Corredor del Henares (uno de los mayores polos logísticos de Europa).
El proceso licitatorio se ha estructurado en dos fases:
- De calificación, en la que las empresas interesadas presentarán la documentación requerida. Aena seleccionará a las que cumplan los requisitos técnico-financieros pedidos y las invitará a participar en la siguiente fase.
- De adjudicación, para la que se publicará un pliego específico. Los inversores deberán preparar su plan de negocio y presentar sus ofertas técnicas y económicas.
Proyecto conjunto con un socio inversor
El objetivo de Aena es encontrar un socio inversor y crear una 'joint venture' donde el gestor aeroportuario tendrá una participación minoritaria. La aportación de Aena a esta sociedad conjunta será en especie, con un derecho de superficie a 75 años, mientras que la aportación del inversor será dineraria, para financiar todos los costes durante el periodo de desarrollo previstos en su oferta y, en su caso, aportaciones dinerarias adicionales para equilibrar la distribución de la sociedad.
Este proyecto ya está despertando el interés de promotoras, fondos y gigantes inmobiliarios, y el mercado da por hecho que entre los interesados en el concurso estarán la SOCIMI Merlin Properties, fondos de inversión como Blackstone, Patrizia, Axa, CBRE GI, Invesco o Ares, y grandes inmobiliarias especializadas como Logicor, Segro, Prologis o Montepino, muchos de los cuales comenzaron a analizar el proyecto en 2018.
Proyectos como este, unidos a los de Renazca y Madrid Nuevo Norte, colocarán a Madrid entre las ciudades referencia del mundo, de nuevo a la vanguardia en tecnología y adaptación a los nuevos tiempos.