Cinco lugares insólitos de Madrid para este fin de semana

Esta semana entre los lugares elegidos encontramos la mayor colección de monedas del país, un castillo medieval, un jardín de ensueño, un palacio señorial y como no, un Parque Regional. Vamos, ¿te lo vas a perder?

Parque Regional del río Guadarrama

En la zona oeste de la Comunidad de Madrid se encuentra este espacio natural con diferentes ambientes. Este lugar recorre la sierra madrileña hasta la campiña de la depresión del Tajo, siguiendo el curso de los ríos Guadarrama y Aulencia.

El Parque Regional protege el 38% del curso del Guadarrama, cuya longitud es de 131,8 km y, además cuenta con una superficie de 22.116 hectáreas donde se reparten flora (cerca de 900 taxones de plantas vasculares), fauna (aves rapaces, acuáticas, zorros, nutrias, liebres, galápagos…) y montes de manera armoniosa (predomina el bosque Mediterráneo). El Parque cuenta con zonas recreativas con carteles informativos, una amplia red de sendas, caminos rurales y un programa de voluntariado ambiental.

El objetivo fundamental del uso público es dar a conocer los valores naturales del Parque para que los visitantes lo valoren y respeten.

Palacio de Liria

Situado en la calle de la Princesa, 2, Madrid guarda uno de los edificios más antiguos de la capital. Residencia de la Casa de Alba, data del siglo XVIII y es la principal sede de su colección de arte. Es vulgarmente conocido como el «hermano menor del Palacio Real» y no es para menos debido a su insólitas habitaciones.

La planta del palacio adopta una forma rectangular larga, algo extraño para la época y el diseño de los palacios españoles. En cuanto a los tesoros artísticos e históricos que guarda el Palacio de Liria son dignos de admirar; entre las piezas más relevantes sobresale una galería de retratos de los duques, pintados por Tiziano, Goya, Federico Madrazo, Joaquín Soroya…

El Palacio brinda la posibilidad de hacer una visita guiada por tan solo 13 euros. Este recorrido permite por primera vez la entrada a una de las estancias más exclusivas, la Biblioteca, hasta ahora accesible solo a investigadores y con 18.000 volúmenes en sus estanterías.

Jardines del Campo del Moro

A los pies del Palacio Real florece uno de los jardines más hermosos de Madrid. Impulsado por la Reina María Cristina en el siglo XIX, este lugar sigue el concepto romántico de la naturaleza, capitaneado por el estilo inglés decimonónico.

En sus orígenes, el terreno que ocupa ahora el jardín era imposible ajardinarlo porque no había forma de conectarlo con el Palacio Real debido a que este último estaba a una mayor altura.

En el año 1931 fue declarado Monumento Histórico Artístico por la majestuosidad de las plantas que lo constituyen y por el lugar tan emblemático que le rodea.

El jardín cuenta con dos fuentes neoclásicas: la de los Tritones y la de las Conchas. Y su nombre se lo debe al caudillo musulmán Ben Yusuf, quien descansó en este lugar antes de intentar reconquistar Madrid.

El horario de visitas es de 10:00 – 18:00.

La Casa de la Moneda

Este museo está considerado como uno de los más importantes del mundo en su género. Inaugurado en el siglo XVIII, sus colecciones, instalaciones y el desarrollo científico hacen de este lugar único.

El museo invita al público a recorrer sus grandes salas donde la historia cobra vida a través de las distintas formas de producción de las divisas. En estas se pueden contemplar importantes colecciones de numismática, filatelia y prefilatelia, billetes y otros medios de pago, lotería y juegos.

Además, cuenta con una biblioteca histórica, maquinaria y útiles para la fabricación utilizados por la Fábrica Nacional de la Moneda.

Situado en la calle Doctor Esquerdo, 36 y con un precio gratuito, se puede disfrutar de «la mayor colección de monedas del país».

Castillo de la Alameda

Localizado en el distrito de Barajas, en la calle de Antonio Sancha,1, es uno de los escasos vestigios de la arquitectura militar del pasado siglo XV y uno de los pocos castillos que ha sobrevivido al paso del tiempo.

Ahora resurge de entre los escombros tras una minuciosa restauración y conversión en museo.

A lo largo de la historia ha sufrido diferentes transformaciones y usos, fue construido como castillo señorial en el que residió el Señor de Barajas, Juan Zapata. Años más tarde, en el siglo XVI, se convirtió en un palacio renacentista. Con la llegada de la Guerra Civil, fue utilizado como fortín del bando republicano. Además, justo debajo de él existen restos de asentamientos antiguos desde la Edad de Bronce hasta la época Romana.

Un parque público conserva todas estas etapas históricas: el poblado prehistórico, el castillo luego convertido en palacio, el fortín y el nido de ametralladoras.