Desplazados ucranianos cruzan la frontera con RumaníaIoana Moldovan

Ucrania

Ucranianos en Madrid: «Es nuestro pueblo lo que está en juego»

El Debate recoge los emotivos testimonios de los ucranianos residentes en Madrid, que han relatado en exclusiva cómo están viviendo la situación que sufre actualmente su país

Pena y orgullo. Pena de ver como destruyen poco a poco su país; orgullo de sentir que su pueblo lucha, se levanta y no se deja vencer. Muchos son los ucranianos que viven hoy en día en Madrid. Salieron de su país buscando una vida mejor, querían dejar de sobrevivir para empezar a vivir.

Son 112.034 los ciudadanos ucranianos residentes empadronados en España, según los datos que ofrece la web oficial de empadronamientos. Se trata de una cifra inferior a la de 2021, cuando había registradas 3.152 personas más. Solo en Madrid habitan más de 23.000 de ellos.

Jamás imaginaron que una guerra de este calibre inundaría su país de bombas, misiles, tanques, disparos y muertes, teniendo como enemigo a un gigante que no se achanta. Y sobre todo, que lo sufrirían desde el burladero, sin poder hacer nada para evitarlo.

El testimonio de Alexandra

Con tan solo 18 años, Alexandra, de origen ucraniano, ha dado su testimonio a los micrófonos de El Debate relatando cómo están viviendo ella y su familia el drama bélico y sobre todo, humanitario, que está sufriendo su país.

Ha declarado que la invasión de Ucrania le produce «una tristeza increíble y más pensando que he estado cuatro años diferentes en Ucrania y que aunque es un país muy pobre, tiene un encanto increíble». Reconocía que le duele « ver imágenes de Ucrania destrozada y puentes volados para que no pasen los rusos» y que le produce muchísima más pena «pensar en la gente que se ha tenido que quedar allí».

Alexandra

Alexandra afirmaba que «los militares ucranianos ya se llevaban preparando bastante tiempo para esto, pero no esperaban que fuera de un día para otro». Relataba que su tía y sus primas, que residían en Ucrania, la noche de los primeros bombardeos «se levantaron asustadas porque, aunque el aeropuerto está muy lejos, lo escucharon todo».

«Tengo mucho miedo» sentenciaba. A Alexandra le consuela que sus primas y su tía ya están en España y han conseguido huir, sin embargo su tío y sus primos han tenido que quedarse y uno de ellos se encuentra combatiendo en el frente. «El padre de mi hermano trabaja en Kiev y tiene que ir todos los días. Nos ha contado que a un kilómetro suyo cayó una bomba y del impacto le tiró al suelo. Si hubiera estado más cerca, le hubiera matado».

Hitler no se conformó con Polonia y Putin no se conformará con UcraniaAlexandra

Alexandra recordaba que es una guerra injusta porque «Ucrania es un país pobre y Rusia es muy poderosa» y calificaba a Putin como 'el nuevo Hitler'. «Hitler no se conformó con Polonia y Putin no se conformará con Ucrania».

Sobre las ayudas enviadas a Ucrania, ha declarado que «entiende que la OTAN no se meta». «Putin ha avisado que si la OTAN se mete no va a haber un vencedor de la guerra. Pero creo que hay que ayudar. Ucrania es un país que no tiene como defenderse físicamente. Y menos contra Rusia, que es un gigante».

Alexandra, con un tono de ternura mezclada con pena ha confesado que «Putin es un hombre al que creo que le falta mucho cariño, pero es malo». «Yo le daría un abrazo y le diría, ¿de verdad estás viendo lo que estás haciendo y las muertes injustas que estás provocando?».

Huida de su familia a España

«Mi tío fue muy listo y antes de que comenzara la invasión, cambió la nacionalidad de mi tía y mis primas para que en caso de guerra pudiesen venir a España» relataba Alexandra. «El día que bombardearon Kiev les dijo que cogieran un coche y que se fueran a la frontera de Rumanía. Estuvieron 24 horas seguidas conduciendo».
Alexandra continuaba explicando lo complicado que fue la llegada a la frontera: «El problema fue que cuando se gastaba la gasolina, todo el mundo estaba repostando, porque muchísima gente también se iba. Hubo un momento en que si tú querías llenar el depósito entero, solo podías llenarlo hasta un límite, porque sino no había para todo el mundo». Confirmó que estuvieron esperando seis horas para cruzar la frontera a Rumanía a causa del tráfico.
La historia ponía su broche final con un tinte agridulce: «Y ya cruzaron. Mi tío las acompañó pero él se tenía que volver, a parte de porque hay órdenes de que los varones permanezcan en el país, también porque mi tío tiene a sus padres de 80 años en Ucrania, y no les puede dejar solos».

«Mi familia está en el frente»

La vida de los ucranianos en España en este momento se hace muy complicada. Hermanos, primos y amigos en el frente. Niños y mujeres refugiados sin saber cuánto durará la guerra y sobre todo cómo acabará. «Tenemos familiares en el frente, luchando por Ucrania, y no sabemos qué va a ser de ellos, no sabemos nada de su situación» relataba Yuri, miembro de la Comunidad Ucraniana en España, a los micrófonos de El Debate. Confesaba que «claro que existe preocupación», pero que ahora «solo vale insistir y ganar». «Es nuestro pueblo lo que está en juego», sentenciaba Yuri.

Soldado ucraniano en el frenteEuropa Press

«Mi hermano y mis primos están en la guerra y pueden morir, porque a Putin le da igual a quién matar» afirmaba Ivan, miembro de Diáspora Ucraniana, con la voz rota, por no saber cuándo los volverá a ver. «Mi ciudad está al oeste y en principio no corremos tanto peligro. Pero nunca se sabe si va a llegar un avión o un misil a mi ciudad y va a destruir la vida allí tal y como la conocemos» declaraba preocupado Andriy Modrytskkyy, ucraniano miembro de la Asociación de Ucranianos de Alcalá.

El orgullo por encima de la pena

La preocupación de los ucranianos es evidente. Les duele Ucrania y les duele su gente. Pero solo hay un sentimiento por encima de la pena: el orgullo. «Vivimos con un gran orgullo por nuestro país, por nuestra gente, por nuestro Ejército, que está ahora mismo solo en las batallas por cada ciudad, por cada metro de nuestro país, contra el mayor ejército del mundo» declaraba, hinchado de orgullo, Andriy Modrytskkyy.

Soldados ucranianosEuropa Press

«Los ucranianos, con esta guerra, nos hemos dado cuenta de que Rusia no es tanta amenaza, que se puede combatir y no nos vamos a rendir. Somos un pueblo muy fuerte» proseguía relatando Andriy a El Debate.

«Querían tomar Kiev e ir a por Járkov, porque pensaban que la gente era pro-rusa y se iban a rendir.» Járkov es una ciudad mayoritariamente de habla rusa y uno de los blancos que Putin creía más fáciles. «La defensa ucraniana de Járkov es la más grande que he visto en mi vida» acababa sentenciando Modrytskkyy.

«Nos ataca Putin, no Rusia»

«Todos tenían miedo al rostro cruel y violento de Putin» declaraba Yuri. El dirigente ruso se caracteriza por su personalidad fría y una mirada que congela. «Hay que parar la guerra y juzgar y condenar a Putin por los crímenes que está cometiendo».

Todo lo que Putin tiene como reservas lo está utilizando contra UcraniaAndriy Modrytskkyy, ucraniano miembro de la Asociación de Ucranianos de Alcalá

Modrytskkyy afirmaba a El Debate que «las sanciones y los aplausos no son bastante». Saben que pueden resistir pero se preguntan por cuánto tiempo. «Ya son 12 días de guerra y se acaban las municiones, se acaban las fuerzas y cada día hay mas defunciones, caen más. Todo lo que Putin tiene como reservas lo está utilizando contra Ucrania».

El presidente ruso, Vladimir PutinEFE

Ivan, ucraniano miembro de Diáspora Ucraniana, al preguntarle sobre la invasión rusa a Ucrania, simplemente sentenciaba: «Nos estamos confundiendo con decir que la invasión es rusa. Nos ataca Putin, no Rusia».

Tras el envío de tropas españolas a Ucrania, sus ciudadanos piden más ayudas y son firmes en su discurso: «Europa y la OTAN deberían entrar». «Necesitamos ayuda de países más potentes. Putin es muy poderoso y nosotros estamos resistiendo solos hasta ahora, pero pronto necesitaremos apoyo internacional, porque Putin no va a parar».