Madrid del futuro
El fin del aislamiento de los barrios del norte de Madrid
Madrid Nuevo Norte multiplica las conexiones para facilitar los desplazamientos en el norte de la ciudad, mejorando la movilidad en la zona
El pulmón de Madrid Nuevo Norte: más de 400.000 m2 de zonas verdes
Madrid Nuevo Norte ha llegado para revolucionar la capital. Esta reforma urbanística pretende conectar barrios históricamente aislados entre sí, cerrando una brecha urbana que se alarga en el tiempo más de 50 años.
Este nuevo proyecto unirá los distritos del norte de Madrid entre sí y con el resto de la ciudad, fomentando la conectividad y cercanía entre los madrileños. Tres nuevos puentes, un túnel y varias calles y ejes vertebradores son los protagonistas de la confección de las conexiones del Madrid del futuro.
De norte a sur
Agustín de Foxá es el principal eje vertebrador del proyecto de norte a sur, que unirá la Plaza Castilla con la carretera de Colmenar. En paralelo, la calle Bambú se prolongará hacia Antonio de Cabezón. Ambos ejes cruzarán la M-30 a través de sendos puentes, y se ampliará el actual puente de Mauricio Legendre.
En la prolongación entre la calle Bambú y la calle de Antonio Cabezón se situará la nueva estación de Cercanías, que se sumará a las dos ya existentes. La calle Agustín de Foxá tendrá una gran importancia en el marco de Madrid Nuevo Norte y a lo largo de su extensión se ubicarán las paradas del nuevo Bus de uso Prioritario y las tres nuevas estaciones de Metro.
De este a oeste
Al norte de la M-30 se construirán tres puentes, un túnel de tráfico rodado y una pasarela peatonal y ciclista. Al sur de la M-30, se cubrirán 13 hectáreas del haz de vías del tren, creando un gran parque sobre esta infraestructura y recuperando así la ciudad donde hoy sólo hay un gran vacío urbano.
Se prolongará, asimismo, la Avenida de San Luis hasta unirse con la calle Viejas, a la altura de la colonia de San Cristóbal y las Cuatro Torres. Además, dos nuevas calles rodearán por el norte y por el sur la estación de Chamartín y enlazarán con Sinesio Delgado, Monforte de Lemos y Pío XII.
La Castellana se viste de verde
El Paseo de la Castellana no se prolongará como vía de tráfico rodado, sino que se remata a la altura del Nudo Norte y se soterrará el tramo que va de la calle Sinesio Delgado a la M-30 para dar lugar a un parque en superficie. Su eje resurgirá más al norte, pasada la M-30, convertido en un gran pasillo verde con prioridad peatonal y ciclista que conectará con el monte de El Pardo.
El tramo final de la Castellana continuará cumpliendo su función actual de conexión del tráfico rápido a nivel metropolitano y seguirá sirviendo de acceso y salida de la ciudad para el tráfico rodado.
El súper intercambiador de Chamberí
Se construirá, asimismo, un nuevo intercambiador que unirá la Alta Velocidad y la red de Cercanías de la estación de Chamartín con 37 dársenas para autobuses regionales. Contará con cuatro niveles subterráneos:
- El nivel más profundo albergará los andenes de la estación de Metro de Chamartín.
- Los dos niveles intermedios corresponderán a un aparcamiento disuasorio con capacidad para 412 vehículos.
- La planta -2 servirá también para el acceso de pasajeros desde Cercanías, media y larga distancia de RENFE y la conexión con el aeropuerto de Barajas.
- La planta -1 estará ocupada por por la estación de autobuses regionales y discrecionales.
- En la superficie se organizará el tráfico de autobuses municipales de la EMT, así como del futuro Bus Prioritario, taxis, vehículos privados, y movilidad eléctrica compartida, como bicicletas y patinetes.