Comunidad de Madrid  Detenidos tres miembros de la banda Dominican Don't Play por el asesinato a un joven en febrero

En la primera fase de la operación Bacano ya fueron detenidos en febrero tres miembros de esta banda como autores del asesinato. En esta segunda fase, hay tres nuevos detenidos en Madrid, Seseña (Toledo) y Badajoz.

A estos tres nuevos detenidos el juzgado de Instrucción número 7 de Illescas les investiga como presuntos responsables de los delitos de homicidio y pertenencia a organización criminal.

A las seis detenciones por este suceso se suman otros dos encarcelados que habían sido arrestados por la Policía Nacional por su participación en el crimen, uno de ellos, según confirmaron a EFE fuentes policiales, está implicado en la red de explotación de menores tuteladas desmantelada en noviembre.

El dispositivo policial ha contado con la participación de agentes del Grupo de Información de la Comandancia de Toledo, la Jefatura de Información (UCE 3) y la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de Madrid, así como la colaboración de Instituciones Penitenciarias.

Hace más de un año que el Grupo de Información de Toledo inició las pesquisas en el marco de la operación Coyote en la que se investigaban las actividades criminales cometidas en el seno de la banda Dominican Don´t Play en la provincia de Toledo y que derivaron en la operación Bacano en mayo de 2021.

Bandas juveniles

El trabajo de los agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil a lo largo de los últimos meses ha permitido confirmar que esta organización es un grupo con una alta intensidad delictiva, estrictamente organizado, muy riguroso con el cumplimiento de sus misiones delictivas y una férrea disciplina interna.

La estructura de estas bandas se basa en la ejecución de las directrices dictaminadas jerárquicamente por la parte superior de la organización, siendo generalmente delitos con los que obtienen un beneficio.

Los cometidos habituales de este tipo de bandas son el tráfico y la tenencia de armas, tráfico de drogas, delitos contra el patrimonio (especialmente robos con suma violencia e intimidación haciendo uso de armas de fuego) y delitos contra las personas (extorsión, coacciones, lesiones y amenazas).

Sin embargo, además de las acciones delictivas mencionadas, estos grupos destacan especialmente por la suma violencia que imprimen en sus acciones y por llevar a cabo enfrentamientos extremadamente duros contra otras bandas a las que consideran sus enemigos, con el fin de hacerse con el control de los territorios en los que se asientan.