Contaminación en Madrid  El calor empeora la calidad del aire de Madrid

La contaminación del aire madrileño es uno de los problemas más recurrentes y que más preocupan a la ciudadanía. Además de los gases contaminantes generados por los automóviles, el calor que está haciendo en la ciudad, y que permanecerá, empeora la calidad del aire.

Según las últimas estimaciones de la Asociación Europea de Medio Ambiente (AEMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año 2019 se dieron cerca de 400.000 muertes prematuras debido a la mala calidad del aire. 373.000 de estas fue por exposiciones inferiores a 2,5 micras de diámetro (PM 2,5), 48.000 por la exposición al dióxido nitrógeno (NO 2) y 19.000 por el contacto con ozono troposférico. En el mismo año, la cifra de fallecidos en España llegó a 30.000, siendo el PM 2,5 el máximo artífice de los fallecidos con 23.300 casos.

Con relación al coste económico referente a esta tipología de mortalidad prematura, y a la pérdida de días de trabajo por la contaminación, el Banco Mundial estimó que en el año 2013, se perdieron alrededor de 38.000 millones de euros, llegando a ser el 3,5 % del Producto Interior Bruto español de aquel año.

La contaminación en Madrid

Los cálculos para conocer la contaminación del aire se realizan en base al Índice de Calidad del Aire, que se fundamentan el estándar CAQI (Índice Común de Calidad del Aire). Este está desarrollado por el proyecto CITEAIR, el cual se encuentra cofinanciado por la Unión Europea.

Los elementos necesarios para calcular la calidad del aire son las partículas en suspensión (PM10 y PM2,5), el dióxido de azufre (SO2), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el ozono (O3). Una vez hallados los parámetros, se establece un índice parcial para cada uno de estos contaminantes. Finalmente, el peor valor de los cinco es el que define la calidad del aire en el municipio.

La calidad del aire en la capital no se encuentra, de momento, en estado crítico. Sin embargo, no se puede decir que Madrid tenga una buena calidad del aire. El pasado lunes, los datos fueron negativos. Los valores de las partículas en suspensión fueron «malos», según los datos proporcionados por el Portal de Calidad del aire de Madrid. Asimismo, los datos de NO2 y O3 fueron regulares.

Las zonas con una peor calidad medioambiental, que coincide con las estaciones que recogen los datos, fueron las de Escuelas Aguirre, Castellana o Cuatro Caminos. Por su parte, Plaza de España y Ramón y Cajal fueron las únicas zonas de la capital que tuvieron una buena calidad del aire. El resto se tuvieron que conformar con una situación regular.

Las previsiones para este martes y miércoles siguen el mismo patrón: el aire de Madrid será «regular». En la zona interior de la M-30, el martes, a excepción del dióxido de azufre, el resto de los parámetros serán regulares. Por su parte, el aire de la capital, durante la jornada del miércoles, se prevé que también sea regular, mejorando ligeramente los valores en PM 2,5 y dióxido de nitrógeno.

Recomendaciones generales

Según Juan Bárcena, responsable de la calidad del aire en Madrid de Ecologistas en Acción, el calor incrementa la contaminación del aire durante la época estival. El dióxido de nitrógeno es el contaminante que producen los tubos de escape de coches, camiones o motos y este es el principal causante de la polución.

Se recomienda que las personas eviten exponerse durante las horas centrales del día

Por su parte, el ozono estratosférico se forma en la atmósfera y es el encargado de atrapar la radiación ultravioleta. Sin embargo, el ozono troposférico es el que se forma a partir de la combinación de los óxidos de nitrógeno y las fuertes insolaciones provocadas por el sol. Esta mezcla produce un gas contaminante para la población. De hecho, es uno de los que más afecta a España. Según Bárcena, la principal solución para disminuir la contaminación pasa por disminuir, aún más, el tráfico de Madrid. «Para que la contaminación bajase habría que bajar el tráfico en las grandes ciudades», afirma.

Pese a que durante los años 2020 y 2021 la pandemia obligase a reducir drásticamente la movilidad, el experto de Ecologistas en Acción afirma que en 2022 los valores irán en aumento, «la tendencia general es que aumente el ozono», apunta a El Debate. Esto se debe a que este punto de inflexión parece que toca a su fin y la vuelta a la normalidad precovid devolverá a Madrid a la cruda realidad.

Una de las recomendaciones que ofrece Bárcena es que las personas eviten exponerse durante las horas centrales del día. La suma de altas temperaturas (con la liberación de ozono troposférico), el NO2 y las partículas latentes en el aire (PM10 y PM2,5) generan una mayor contaminación.

Periodos de alergia más largos

La población alérgica es una de las que más están sufriendo en los últimos años las consecuencias del cambio climático y, por ende, de la contaminación. El especialista en Alergología y Medicina de la Universidad CEU San Pablo Tomás Chivato explica a este periódico que la creciente polución en Madrid está afectando a este tipo de pacientes.

El calentamiento global está generando nuevas alergias que antes no existían. Por ejemplo, en Madrid, la alergia al ciprés no estaba presente hace unos años, pero debido a los inviernos suaves y al intenso calor en verano ha provocado su aparición. Por lo tanto, según Chivato, debido a la contaminación, al calentamiento global y al efecto invernadero se está produciendo una sintomatología más dura.

El calentamiento global está generando nuevas alergias que antes no existían

Volviendo a la polución que sufre la calidad del aire, el decano de la Faculta de Medicina de la Universidad CEU San Pablo, Tomás Chivato apunta a las partículas de diésel como uno de los principales causantes que provocan un empeoramiento de los alérgicos. Estas partículas «se pegan» al polen y generan que se intensifiquen los síntomas. Chivato, a su vez, recomienda el uso de mascarillas para disminuir así los síntomas. El especialista recalca que el uso de la mascarilla ha disminuido el consumo de fármacos para la alergia.

Episodios de contaminación

Madrid empezó a tomar medidas al respecto en el año 2016. Las medidas se basaban en limitar el uso de los coches particulares dependiendo de la contaminación periódica de la ciudad, entre otras.

Estos periodos se producen cuando el nivel de concentración de contaminaciones atmosféricas registrado por el Sistema Integral de Vigilancia, Predicción e Información de Calidad del Aire de Madrid supera o corre el riego de superar los niveles definidos por la Unión Europea. En el caso de la contaminación por ozono, el umbral está fijado en 180 μg/m3. Volviendo al caso de la contaminación por dióxido de carbono. El Ayuntamiento de Madrid interpone diversas medidas, relativas a la circulación y aparcamiento de los coches en la ciudad. En el año 2016 comenzó a implantarse, dependiendo de los niveles de contaminación, el protocolo de actuación a diferentes niveles.

Durante los años 2017 y 2018 también hubo meses en los que se implantaron las restricciones. En el primero de estos, la mayoría fueron impuestas entre octubre y diciembre del mismo año. Por su parte, el mes más afectado por la contaminación, en 2018, fue diciembre, llegando a contar con hasta tres ciclos de restricciones.

En el año 2020, pese reducirse la contaminación por la pandemia, tampoco fue capaz de librarse de las restricciones. Meses antes del confinamiento, del 8 al 10 de enero, el Ayuntamiento de Madrid limitó la velocidad a 70 km/h en la M-30 y en los tramos de las carreteras que accedían a la ciudad, desde la M-40.