Casita del Pescador Parque del RetiroNatalia Cristóbal

La Casita del Pescador: el ‘capricho’ coqueto de Fernando VII en el Retiro

Ubicada en la zona reservada para la familia real y levantada en 1817, el monarca acostumbraba ir a pescar en su estanque

El estanque, los árboles, el chapitel, el sonido de los pájaros…este paraje madrileño lo tiene prácticamente todo para ser una casa de cuento. La Casita del Pescador, ubicada en pleno pulmón de la capital, fue mandada construir por el Rey Fernando VII (1784-1833) en 1817 en la zona reservada del Parque del Buen Retiro para su disfrute y el de su familia.

Estos jardines, que habían sido creados en el siglo XVII por Felipe IV para uso exclusivo de los Austrias, sufrieron importantes destrozos durante la Guerra de la Independencia (1808-1814), dado que fueron utilizados como cuartel de las tropas de Napoleón. Fue en 1814 cuando ya de vuelta al trono, Fernando VII, 'el Deseado', impulsó una recuperación de este paisaje y promovió una serie de construcciones de inspiración romántica, propias del XIX, que se erigieron en el espacio conocido como Reservado, esa zona acotada para el disfrute de la familia real, a la altura de la calle O'Donnell y la Avenida de Menéndez Pelayo.

Rodeada por un estanque, al que a su vez rodea una valla metálica que posiblemente sustituye a otra de madera, a ella acostumbraba ir a pescar Fernando VII. Con muros de ladrillo y pintada de rosa, esta casa de pequeñas dimensiones, con planta en forma de T, está coronada por un chapitel de plomo muy distintivo. Placas de cerámica y azulejos con motivos marinos y vegetales decoran su fachada, en la que se alternan ventanas y hornacinas que custodian pequeñas esculturas con forma de jarrón. La versión actual es fruto de la remodelación que se llevó a cabo en los años 70.

Casa del Pescador Parque del RetiroNatalia Cristóbal

La construcción de este monumento, que goza de la categoría de edificación singular, le fue encargada al arquitecto mayor de Palacio que también llevó a cabo los proyectos de otros caprichos del monarca en la zona, Isidro González Velázquez, discípulo de Juan de Villanueva. Entre esos otros caprichos, se encuentra por ejemplo la Casa del Contrabandista –hoy el famoso restaurante Florida Park–, la Montaña Artificial –que en su momento contaba con un templete que se utilizaba como observatorio, presentaba una decoración similar a la Casita del Pescador, y actualmente constituye una sala de exposiciones–, o el Salón Persa u Oriental –que se encontraba revestido por árboles–, entre otras construcciones.

El Retiro, Patrimonio Mundial

Si bien Carlos III permitía que los ciudadanos entraran al Parque del Buen Retiro como lugar recreativo, fue un siglo después, en 1868, cuando estos jardines pasaron de forma definitiva al Ayuntamiento de Madrid, de manera que se abrieron en su totalidad al pueblo para su disfrute.

Declarado en 1935 Jardín Histórico Artístico, es hoy uno de los lugares más emblemáticos de la capital. Entre otras cosas, por los elementos arquitectónicos y escultóricos que alberga, que le hacen ser, como describe el consistorio madrileño, «un museo al aire libre», como el famoso Estanque, el Palacio de Velázquez y el Palacio de Cristal -hoy utilizados para exposiciones del Museo Reina Sofía- el monumento a Alfonso XII que preside el estanque o la estatua ecuestre del General Martínez Campos. El 'pulmón de Madrid' alberga en sus 125 hectáreas, además, una gran variedad de especies vegetales, que hacen de este un entorno privilegiado para el esparcimiento de los que a él acuden y para actividades culturales tan arraigadas en la sociedad madrileña como la Feria del Libro.

Desde hace un año, el 25 de julio de 2021, este parque y el Paseo del Prado son considerados Paisaje Cultural Patrimonio Mundial de la UNESCO. La candidatura del conocido como Paisaje de la Luz fue presentada en 2019 y finalmente, el organismo de Naciones Unidas le ha concedido este reconocimiento por ser «un paisaje urbano extraordinario donde se han unido cultura y naturaleza desde mediados del siglo XVI hasta hoy, lo que le confiere el rango de valor universal excepcional».