La Fiscalía mantiene la petición de cárcel para la líder neonazi que atacó la mezquita

El 22 de marzo de 2016, después de que 32 personas murieran víctimas de los atentados yihadistas de Bruselas, un grupo de personas colgó una pancarta en las proximidades de la mezquita de la M-30 donde se podía leer «HOY BRUSELAS, ¿MAÑANA MADRID?» en la que se veía la imagen de una mezquita en un círculo rojo y tachada a modo de prohibición.

Además, el grupo – que estaba vinculado a Hogar Social Madrid – lanzó botes de humo y profirió insultos a los musulmanes que se encontraban en el lugar de culto. Con el fin de difundir su mensaje discriminatorio, también lo subieron a redes sociales.

Delito de odio

La Fiscalía reitera su petición de cárcel para la portavoz del colectivo neonazi Hogar Social Madrid, Melisa Domínguez, por un delito de odio al promover y justificar un ataque a la mezquita de la M-30.

La líder es la única de los 11 integrantes que ha sido acusada de delito de odio por haber propiciado el ataque y, además, haberlo justificado en sus redes sociales y en entrevistas.

El fiscal ha negado que la protesta pueda considerarse como un ejercicio del derecho a la libertad de expresión. La acción en su conjunto (incluyendo su difusión en redes sociales), suponía ligar la religión islámica al terrorismo, lo que desató numerosos comentarios en las redes que propagaron un mensaje de intolerancia contra el colectivo islámico.

Por su parte, el letrado de la Red Española de Inmigración y Ayuda al refugiado, que ejerce como la acusación particular en la causa, ha pedido 5 años de cárcel para Domínguez y 2 para el resto de acusados.

Qué dice la defensa

Sin embargo, la defensa ha pedido la absolución. Alega que los acusados o bien no estaban allí, o bien llevaron a cabo una acción no violenta en forma de reivindicación.

Por otro lado, la líder del grupo se ratificó en sus declaraciones pasadas y aseguró que «el foco no estaba en el islam como religión, sino en un foco del terrorismo».

Por otra parte, el letrado de Domínguez ha argumentado este miércoles que no se da delito de odio. No lo considera como tal porque no fue contra una persona concreta ni hubo animadversión. Tampoco cree que deba catalogarse como delito de desórdenes, según asegura que ha quedado acreditado en la vista oral con las declaraciones de policías y con la exhibición de la declaración que hizo el vigilante de seguridad de la mezquita en su momento.