Más gasto sin control en Alcorcón: CC.OO. carga contra Podemos por crear nuevas plazas en la empresa de limpieza
Comisiones Obreras ha denunciado la creación de 14 nuevas plazas que «no han sido consensuadas con nadie»
El Ayuntamiento madrileño de Alcorcón, gobernado por la socialista Natalia de Andrés, está señalado una vez más por aumentar el gasto de la Empresa municipal de limpieza, Esmasa, e incrementar la plantilla en el año preelectoral, a pesar de disponer ya de 511 trabajadores. Esta última decisión la ha tomado la 'coalición' de Gobierno municipal sin previo consentimiento y diálogo.
CC.OO. ha denunciado la creación de 14 nuevas plazas en la empresa de servicios de limpieza de Alcorcón por la falta de transparencia en la convocatoria de estas como en la redacción de las bases que «no han sido consensuada con nadie», tal y como llevan haciendo «desde que manejan Esmasa», señalan desde el sindicato.
El artífice de este aumento de plaza es el Coordinador de Podemos, Jesús Santos, quien está señalado por un posible pacto con el antiguo sindicato de CGT para ocupar esas plazas nombrando ellos mismos a los miembros de los tribunales e impidiendo que el resto de los sindicatos participen para garantizar transparencia al proceso.
Los representantes de los trabajadores de CC.OO. están estudiando denunciar e iniciar acciones legales ante la decisión de Santos, quien cuenta con una trayectoria polémica en cuestión de las contrataciones desde que dirige la empresa.
Además del posible pacto de opacidad, el coordinador de Podemos contrató a sus dos cuñadas y además, hizo lo propio con su abogado del sindicato de CGT y compañeros de partido que le acompañaban en la lista electoral de 2019, garantizándoles así un futuro en la empresa pública. Los sindicatos han manifestado que con los gobiernos 'populares' «todo era mucho más justo y transparente».
La empresa pública de limpieza, Esmasa, supone casi un 20 % del presupuesto del Ayuntamiento de Alcorcón. Esta mala gestión es la segunda que enfila la localidad madrileña, la primera fue por quebrar la empresa pública de vivienda EMGIASA a manos de la alcaldesa Natalia de Andrés.