Interior de la madrileña iglesia de San José, situada en Alcalá 43

Madrid

La iglesia donde celebró su primera misa Lope de Vega

La Iglesia de San José, situada en Alcalá 43, es una de las muchas joyas que podemos encontrar en la ciudad de Madrid

Los madrileños estamos tan acostumbrados a pasear por las calles de nuestra querida ciudad que no nos damos cuenta de lo afortunados que somos. Si lo hiciéramos, quizás correríamos el peligro de sufrir un desmayo a causa del síndrome de Stendhal, que aunque propio de Florencia, es perfectamente aplicable a una visita turística por Madrid. A la vuelta de cada esquina, podemos toparnos con las más bellas construcciones arquitectónicas, como es el caso de la Iglesia de San José.

Situada en el número 43 de la calle Alcalá, en pleno corazón de la capital, el templo se erige donde antes se alzaba la iglesia del antiguo convento de carmelitas descalzos dedicado a san Hermenegildo, abandonado como consecuencia de la desamortización de Mendizábal. Al estar la edificación en un lugar tan privilegiado, en 1730 se le encarga al célebre arquitecto Pedro Ribera la construcción del nuevo templo.

Pedro Ribera, que ya se había consagrado en nuestra ciudad, –con obras como el Puente de Toledo o la original Puerta de San Vicente– realiza esta obra con esa exquisita sensibilidad barroca capaz de transportarnos al mismísimo paraíso.

Vista panorámica de la calle y la fachada de la iglesia de San JoséGTRES

Exterior del edificio

Al acercarnos al templo, podemos apreciar una fachada muy del estilo de Ribera, con un nicho central que alberga la imagen de Nuestra Señora del Carmen, moldeada por las manos del escultor francés Roberto Michel. Sin embargo, la fachada original fue alterada en 1912 por Juan Moya, que realizó una ampliación hacia los lados y en altura, con el fin de emparejar sus proporciones con las de la contigua casa del párroco, construida en ese momento por la reciente apertura de la Gran Vía.

Fachada de la Iglesia de San JoséEl Debate

En los muros exteriores, también podemos encontrar una placa que reza «Aquí estuvo la iglesia del convento de san Hermenegildo, donde Félix Lope de Vega cantó misa en 1614». Resulta que, cuando todavía era convento de los hermanos descalzos, la iglesia fue testigo de la primera misa del dramaturgo español, que se vistió con la sotana el mismo año en el que aparecen sus Rimas sacras.

Lope de Vega, al que todos conocemos en su faceta de literato y amante, también fue un hombre que quiso consagrar su vida a Dios en el sacerdocio. De hecho, parece que el aclamado escritor de teatros del Siglo de Oro Español, no quiso seguir dedicando su tiempo a sus comedias en la última etapa de su vida. En 1628 confiesa en una carta al duque de Sessa «que no quiere el cielo que halle la muerte a un sacerdote escribiendo lacayos de comedias».

Placa conmemorativa de la primera misa de Lope de VegaEl Debate

Interior del templo

Si hoy nos adentramos en su interior, podemos encontrar un amplio edificio que sigue el tradicional canon de planta de cruz latina y tres naves. Nada más cruzar sus puertas, a los pies de la iglesia, un coro alto, y cubriendo nuestras cabezas, una majestuosa bóveda de cañón que recorre la longitud del templo, hasta desembocar en una cúpula sobre pechinas.

Si seguimos con la mirada hasta el fondo de la construcción, observaremos que una cúpula con casetones que termina en una cabecera plana con una virgen que preside la construcción situada detrás del altar. A nuestra derecha, una imagen de san José con el niño Jesús en brazos se alza sobre el sagrario.

Devotos rezando ante el sagrario y la imagen de San José, santo que da nombre a la iglesiaEl Debate

Además, salpicadas por todo el templo, podemos encontrar una multitud de imágenes que invitan a un clima de recogimiento. Algunas de las que más destacan las encontramos en las capillas laterales. Tenemos desde santos hasta una infinidad de vírgenes. Los creyentes pueden estar agradecidos por la belleza que desprenden los templos católicos, que en nada se parecen a los fríos edificios protestantes, que exentos de imágenes, crean un clima de mayor distanciamiento con la divinidad.

Hay quien cree que Simón Bolívar se casó en esta iglesia, sin embargo, se trata de un falso mito

Santa RitaEl Debate

Imagen de la Virgen Dolorosa y Cristo yacienteEl Debate

Virgen de la EsperanzaEl Debate

Curiosamente, en el interior también podemos encontrar una placa que conmemora el matrimonio entre Simón Bolívar y la madrileña María Teresa Rodríguez del Toro, que supuestamente se habrían casado en esta iglesia el 26 de mayo de 1802. Sin embargo, se trata de un falso mito, ya que en realidad el Libertador contrajo nupcias unas calles más allá, aunque sí es cierto que fue en esa fecha y en una iglesia con el mismo nombre. La colocación de la placa alimentó todavía más esta errada creencia.