Arranca la búsqueda del pequeño Ángel entre 10.000 toneladas de basura en el Ecoparque toledano

el pequeño Ángel, de 11 años, desapareció junto con su primo Fernando, de 17, el pasado 10 de diciembre en el madrileño distrito de Carabanchel. Ambos eran uña y carne –relata la familia– y la última pista que se tiene de ellos es que fueron captados por las cámaras de seguridad saliendo de un centro comercial. Tras encontrar los restos mortales de Fernando en el Ecoparque de Toledo el pasado 15 de diciembre, la búsqueda de Ángel entre las 9.000 toneladas de basura ha dado comienzo.

El presidente de la asociación Sociedad Gitana Española, Sinaí Giménez, ha anunciado que, gracias a la insistencia de la asociación, «todo ha cambiado» y ahora el Gobierno está poniendo «todos los medios necesarios» para aunar esfuerzos y que se inviertan todos los recursos disponibles para buscar al pequeño Ángel, como sucedió con los casos de Diana Quer o Julen. Así, dos perros especialmente adiestrados para encontrar personas han hecho hoy una batida por el Ecoparque intentando localizar al menor. También se ha puesto en funcionamiento una retroexcavadora que está buscando entre el aparato de residuos. Sin embargo, de momento no ha habido respuestas. La búsqueda se presenta ardua. Por ahora está focalizada en la zona donde fue hallado el cuerpo de Fernando, que se estima de la extensión de un campo de fútbol y de mucha profundidad, pero posteriormente, si no se obtienen resultados, se extenderá a toda el área del Ecoparque.

Las investigaciones

Según la Policía, no se tienen indicios de que estuvieran amenazados o involucrados en algún tipo de peligro, aunque las líneas de investigación que se están siguiendo son múltiples y no se descarta ninguna hipótesis. Por otro lado, la familia de Ángel no cree que los niños se resguardaran del frío y de la lluvia refugiándose en un contenedor, como habrían apuntado la mayoría de voces: «No creo que el mejor sitio para resguardarse del frío sea un contenedor de la basura»– han declarado. Si esto fuera así, señalan, en el momento en el que los primos hubiesen escuchado el camión de basura habrían despertado y hubieran salido del cubo. A pesar de que «la esperanza es lo último que se pierde», el presidente de la asociación Sociedad Gitana Española, Sinaí Giménez, no contempla que Ángel esté con vida. «Si después hay un golpe de suerte y encontramos al niño vivo, pues bendito sea Dios.»

Los datos que se saben a ciencia cierta, son que los menores salieron de la estación de autobuses de Toledo, después se dirigieron a un hotel y más tarde salieron despreocupadamente de un centro comercial. Parece ser que habían acudido a Toledo con la idea de visitar a la exnovia de Fernando pues allí «no conocían a nadie más». Nada parecía presagiar el fatídico desenlace. Todavía no se sabe si hubo un tercero involucrado, ya que de momento no hay signos de ello, o si fue un terrible accidente, pues el cuerpo de Fernando apareció en un estado irreconocible en la cinta de reciclaje pero sin marcas de violencia, concluyendo la autopsia que se trataría probablemente de una muerte natural por asfixia.

Por eso, Giménez ha resaltado: «Dejemos a la Policía Nacional que haga su trabajo, que siga haciendo sus investigaciones» ya que el informe del forense «no es definitivo» y «todas las hipótesis están abiertas».