La Asamblea de Madrid tumba la propuesta de Vox para impedir que los hombres trans compitan en categorías femeninas
La izquierda de la cámara ha votado en contra de la proposición no de ley del equipo de Monasterio. El PP se ha abstenido y ha sostenido que este debate «desvía la atención de los auténticos problemas» del país
El mismo día en que el Pleno del Congreso aprobaba la polémica ley trans impulsada por el Ministerio de Igualdad, la Asamblea de Madrid ha rechazado la proposición no de ley de garantía de la igualdad real y de oportunidades de las mujeres en el deporte presentado por el Grupo Parlamentario Vox. La propuesta ha recibido el voto en contra de las formaciones de la izquierda de la Cámara –PSOE, Unidas Podemos y Más Madrid– y la abstención del Partido Popular.
Vox activó la pasada semana esta iniciativa parlamentaria para evitar que los hombres trans compitan en categorías de deporte femenino. El portavoz adjunto del grupo parlamentario que lidera Rocío Monasterio en la región, Íñigo Henríquez de Luna, sostuvo cuando lo anunció que en el deporte femenino «se está discriminando a las mujeres» al permitirse que hombres autopercibidos mujeres puedan competir, presentando «una clara desigualdad de condiciones físicas».
En la misma línea defendió en el Pleno de esta tarde la propuesta la diputada Alicia Rubio desde la tribuna, defendiendo que «hombres y mujeres tenemos un rendimiento físico muy diferente» y que «ser mujer no es una cuestión de voluntad o de autopercepción» como establecen las leyes trans. «La incorporación de la mujer al deporte ha sido una labor de tiempo que ahora se va a malograr gracias a las legislaciones que equiparan ser y autopercibirse, mujeres y hombres biológicos que se dicen mujeres», lamentó.
Rubio apuntó que estos últimos, «por su constitución masculina y superioridad en rendimiento físico», «pulverizan los récords femeninos y monopolizan los podios», lo que conlleva el abandono de las mujeres deportistas. Además, subrayó que con las leyes trans vigentes en las comunidades, entre ellas la de la Comunidad de Madrid del año 2016, «se han multiplicado exponencialmente el número de jóvenes y adolescentes con disforia de género acelerada». Por ello, volvió a instar al Gobierno regional a derogarla.
Durante sus intervenciones, los diputados de Unidas Podemos, el PSOE y Más Madrid, acusaron a Vox de generar «odio» y de «transfobia». «Las mujeres trans son mujeres, no son hombres autopercibidos mujeres, porque el género no solamente es biológico sino que también es cultural y es social», defendió la diputada de la formación morada Paloma García. «Vivir con tanto odio no tiene que ser bueno», continuó el socialista Santiago Rivero, que celebró la aprobación de la ley trans nacional. El diputado de Más Madrid Eduardo Fernández señaló que la iniciativa del equipo de Rocío Monasterio es «producto de esos prejuicios y de ese odio a las personas lgtbi».
Por su parte, desde el Grupo Popular, la diputada Esther Platero sostuvo que este debate parlamentario «desvía la atención de los auténticos problemas que tiene el país», entre los que mencionó la subida de la cesta de la compra, los precios de la energía o las consecuencias de medidas tomadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez como la derogación del delito de sedición. La diputada popular expresó que la ley 2/2016 que Vox pide derogar es «muy mejorable», pero que se trata de un «debate muy complejo» y que se debía esperar a que se aprobara la norma estatal.