El Metro de Madrid honra el legado de Herrera Oria
El cardenal Ángel Herrera Oria dejó un importante legado religioso, periodístico, educativo y social tras su muerte en 1968. Una herencia que podrá ser admirada por todos los visitantes que se acerquen a la estación de Metro que lleva su nombre
La Comunidad de Madrid rendirá homenaje a Ángel Herrera Oria. Lo hará en la estación de Metro que lleva su nombre, ubicada en la línea 9, donde se situarán, a partir de este martes, distintas creatividades que resumirán la vida y obra de un hombre que siempre demostró una admirable inquietud por el catolicismo social. La tematización elegida, que se podrá disfrutar de forma permanente, incluirá fotografías, retratos e ilustraciones a lo que habrá que sumar alguna de sus citas más importantes.
A través de diferentes paneles, además de su vida se hace un repaso por su faceta como educador donde promovió el Centro de Estudios Universitarios. Siendo obispo de Málaga creó más de 300 escuelas-capilla rurales que ayudaron a combatir el analfabetismo.
Además, como ejemplo de su implicación en la acción social destaca la defensa de los derechos de los agricultores y la creación de la Confederación Nacional Católico-Agraria, con 600.000 afiliados.
Quién fue Ángel Herrera Oria
El siervo de Dios Ángel Herrera Oria nació en Santander el 19 de diciembre de 1886 en el seno de una familia en la que fue el décimo de los quince hijos que tuvo el matrimonio: una mujer y catorce varones, cuatro de ellos sacerdotes jesuitas y de éstos, varios misioneros. Su infancia y la juventud la vivió a caballo entre Santander y Valladolid.
Cursó Derecho en la Universidad de Valladolid y en la de Deusto. Se doctoró y consiguió en 1907 el tercer puesto en las oposiciones al cuerpo de abogados del Estado.
Tras integrarse en la Congregación mariana de los Luises, que dirigía el padre Ángel Ayala SJ, participó en la fundación de la Asociación Católica de Propagandistas el 15 de noviembre de 1908. El 3 de diciembre de 1909 se imponían las insignias a los primeros socios y don Ángel era nombrado primer presidente de la ACdP.
Si bien los propagandistas empezaron por participar en mítines por toda España en defensa de la fe, en los que Herrera destacaba por su oratoria, lo cierto es que su primera gran empresa fue erigir un gran periódico católico.
Lo consiguió el 1 de noviembre de 1911. Además, fundó en 1912 la Editorial Católica, propietaria de los diarios Ideal de Granada, El Ideal Gallego en La Coruña, Hoy de Badajoz, La Verdad de Murcia y el vespertino Ya; la revista infantil Jeromín y la agencia Logos; y la primera escuela de Periodismo de nuestro país: la Escuela de El Debate, precedente de las actuales facultades universitarias de Comunicación.
En 1931 promovió la creación de Acción Nacional, organización que presidió hasta poco después de las elecciones del 28 de junio. Le sucedió en la Presidencia otro propagandista destacado, José María Gil Robles, que modificó la denominación del partido a Acción Popular y que luego, participó en 1933 en la constitución de la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA).
En 1933 abandonó la dirección del periódico para hacerse cargo de la presidencia de la Junta Central de Acción Católica, periodo en el que fundó el Centro de Estudios Universitarios (CEU) y los cursos del Colegio Cántabro de Santander. Creó el Instituto Social Obrero, puso a andar la Casa del Consiliario, de la que salieron varios obispos, entre ellos, el cardenal Enrique y Tarancón.
Dos años después, en 1935 cedía la presidencia de la ACdP a Fernando Martín-Sánchez y en 1936 abandonaba la Acción Católica para iniciar en la Universidad Católica de Friburgo los estudios eclesiásticos, hasta su ordenación sacerdotal el 28 de julio de 1940. El primer destino fue la parroquia en la que fue bautizado: Santa Lucía, en Santander, donde fundó la barriada pesquera, la Escuela Obrera de Aprendices y la residencia sacerdotal de Maliaño. En 1944 estuvo detrás de la fundación de la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC).
El 3 de mayo de 1947 fue nombrado obispo de Málaga. Allí crearía más de 200 escuelas-capilla que contribuyeron a reducir de forma sustancial el elevado índice de analfabetismo en la provincia; creó el patronato benéfico de viviendas Santa María de la Victoria, la barriada obrera San José de Carranque, la cooperativa de viviendas San Vicente de Paúl, la Asociación de Agricultores Pío XII y fomentó la formación de maestras rurales.
En 1949 es nombrado consiliario nacional de la ACdP. En 1951 inauguró el Colegio Mayor Universitario de San Pablo y fundó el Instituto Social León XIII. En 1955 intervino en la constitución del Centro de Estudios Sociales de la abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos y en 1958 se le eligió presidente de la Junta de Gobierno de la Editorial Católica. En 1960 inauguró la Escuela de Periodismo de la Iglesia y al año siguiente la Escuela de Ciudadanía Cristiana. En 1965, tras participar en el Concilio Vaticano II, fue creado cardenal de la Iglesia y un año después presentó su dimisión tras haber rebasado la edad límite de setenta y cinco años.
En 1968 englobó sus últimas iniciativas en la Fundación Pablo VI, incorporándole el Instituto Social León XIII, la Escuela de Ciudadanía Cristiana, el Colegio Mayor Pío XII, la Residencia Pío XI, la residencia sacerdotal, el Instituto de Cultura Popular y la Escuela de Periodismo de la Iglesia y poco después, el 28 de julio de 1968 falleció en Madrid.
El 25 de enero de 1996 el Cardenal arzobispo de Madrid, monseñor Antonio María Rouco Varela, firmó la introducción de la Causa de Beatificación y Canonización del Siervo de Dios y el 20 de noviembre de ese mismo año se celebró la apertura de la causa.
La huella de Herrera Oria en España
El legado de Ángel Herrera Oria se puede apreciar en multitud de escenarios de la vida pública y en ciudades como Madrid, Santander o Málaga, tan importantes en su vida, le han dado su nombre a calles o avenidas. Además, en la ciudad andaluza se construyó una estatua de más de tres metros de altura, obra del escultor malagueño José María Palma Burgos. En Santander también tienen muy presente al cardenal con otra obra escultórica hecha en bronce y piedra, obra de los escultores Ana Loriente y Juan Ansótegui.
Así será la exposición en la estación de Metro de Madrid
La estación de metro Herrera Oria
Pertenece a la línea 9 de Metro, se encuentra en la calle Ginzo de Limia 66, en el madrileño distrito de Fuencarral-El Pardo.
La estación cuenta con dos accesos, ambos en la calle Ginzo de Limia, el primero en la esquina con la calle Fermín Caballero y el segundo en la esquina con la Avenida del Cardenal Herrera Oria.