La irónica fórmula de Ayuso para hacer paritario su Gobierno: «Mi vicepresidente puede ser mi vicepresidenta»

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha ironizado con la última ley que prepara el Gobierno sobre la paridad. Ha aprovechado la 'ley trans' y la 'autodeterminación de género' para asegurar que «mañana mi vicepresidente puede ser mi vicepresidenta, y mi consejero de Justicia mi nueva consejera y, quizá así, gestionemos mejor».

«Tendremos a Enriqueta López o a Enriqueta Ossorio», ha continuado la líder madrileña, en referencia al consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López, y al vicepresidente autonómico Enrique Ossorio.

Ayuso también ha asegurado que todo el movimiento del Gobierno en torno al 8 de marzo, día de la mujer, es «sólo un lavado de imagen, porque no puede quedar peor con las mujeres» y que el presidente «compite en la pancarta del 8 de marzo por ver si es más feminista que sus socios de Gobierno».

La presidenta ha aprovechado para recalcar que preside «la comunidad en la que más años han gobernado mujeres» y que actualmente Madrid es «el motor económico y político» de España.

La broma de Ayuso no ha sentado nada bien a los promotores de la ley trans. La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha reaccionado de manera crítica en su cuenta de Twitter con un mensaje en el que acusa a la líder madrileña de alimentar la transfobia.

Estas declaraciones se producen después de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez anunciara que este martes aprobará en consejo de ministros la tramitación de una ley de paridad que obligará a las empresas cotizadas tengan, al menos, un 40 % de mujeres en sus órganos de decisión.

Las polémicas leyes de Sánchez

Una medida que se ha publicitado desde el Ejecutivo central como un referente internacional que disparará el PIB de la economía española y que en realidad es una transposición por adelantado de una directiva de la Unión Europea que debe integrarse en nuestro ordenamiento jurídico antes de junio de 2026.

Las palabras de Ayuso, asimismo, se dan en un contexto en el que el feminismo se encuentra más dividido que nunca tras la aprobación de la ley trans, que un sector del feminismo considera perjudicial para las mujeres.

En este sentido, la presidenta de la Comunidad de Madrid anunció hace escasos días que se comprometía a derogar la ley trans de Madrid, impulsada por la expresidenta Cristina Cifuentes, como le pedía Vox.