Silvia Roldán: «Con el Metro 4.0 seremos capaces de detectar las averías antes de que sucedan»

Metro de Madrid nació en 1919 con tal solo una línea. Hoy más de cien años después acumula 13 líneas de metro convencional y 301 estaciones. Por él pasan más de 600 millones de personas al año. Silvia Roldán, su consejera delegada, lleva toda la vida dedicada al mundo del ferrocarril. Esta ingeniera industrial, que llegó en 2019, ha sufrido bajo su gestión la llegada de una pandemia, una tormenta como Filomena y los precios más altos de la energía. Además, es la primera mujer que alcanza el puesto más importante de la entidad, tras más de cien años de historia del suburbano.

–Lleva en 2019 desde el cargo, ¿qué balance hace de estos años?

–Han sido cuatro años donde han pasado muchas cosas: la covid, una tormenta histórica, precios de la energía desbocados… Cada día nos levantábamos con una nueva situación que nos obligaba a tomar decisiones rápidas y seguir velando por prestar el servicio a los ciudadanos.

–¿Cómo fue gestionar una pandemia en un lugar por el que pasan más de 600 millones de personas al año?¿Qué recuerda de esos momentos?

–Nosotros tuvimos muy claro que, al ser servicio esencial, no podíamos cerrar. Nuestra obligación era seguir dando ese servicio y tuvimos que ponernos manos a la obra para poder reestructurar todos los equipos y poder dar ese servicio haciendo las tareas mínimas indispensables para asegurar además que todos los trabajadores que podían pudieran estar en su casa. Pusimos en servicio el 100 % de los trenes para asegurar el distanciamiento social, pero sobre todo haciendo ese trabajo con la menor plantilla posible para velar también por su seguridad.

Haremos un Metro más cómodo y confortable

–Usted es la primera mujer que accede al puesto de consejera delegada, en un mundo donde el feminismo está más presente que nunca

–Sí, soy la primera consejera delegada en 100 años de historia. Yo digo que tuve el privilegio de cerrar 100 años de historia y abrir 100 años de futuro. Soy ingeniera industrial y toda mi vida he trabajado en el sector del ferrocarril, un sector con muchísima más presencia de hombres que de mujeres. Creo que cada día está más normalizada la presencia de la mujer en puestos de dirección. Pienso que hemos avanzado mucho, y que también hay que mirar siempre el vaso, no verlo vacío, sino también verlo medio lleno.

–Usted que es un ejemplo de que las mujeres llegan a los puestos de responsabilidad. ¿Cree que con la obligación de cuotas lo que se consigue es que al final esté una mujer sin mirar su currículum?

–Yo, personalmente, creo en la meritocracia y en el poder del esfuerzo. Sobre todo, tener y contar con los mejores. Es cierto que hay muchas cosas que eran necesarias flexibilizar, como puede ser la maternidad, que parece que no, pero podría suponer un parón en sus carreras profesionales. Yo creo que lo que hay que apostar es porque en España trabajen los mejores, sean hombres o mujeres. Nada se consigue si no se trabaja mucho y con mucha pasión y da exactamente igual el sexo.

–¿Cuál fue la primera medida que tomó tras tomar posesión de su cargo?

–Yo recuerdo sentar a mi Consejo de Dirección y decirles que lo primero que iba a hacer no era prescindir de ellos, sino al contrario. Tomé la decisión de reunirme con cada uno de ellos, porque lo que buscaba era quedarme con los mejores y sobre todo, poder corregir errores.

–¿Cuáles son los próximos objetivos de Metro?

–Incrementar frecuencias, hacer que el Metro sea cada vez más cómodo, más confortable para el usuario sin perder de vista la gestión eficiente de la empresa, porque lo que no podemos nunca dejar de lado es que gestionamos dinero público.

–Desde su inauguración en 1919 con tan solo una línea, hasta las 13 que circulan en la actualidad, con más de 600 millones han pasado por sus más de 300 estaciones. ¿Cómo se puede seguir mejorando el servicio?

–Ya hemos puesto en marcha de nuevo un plan de extensión de la red que incrementará a los actuales 294 kilómetros a 40 más. Y luego, sobre todo, tenemos que pensar en el metro del futuro, ese metro digital totalmente. Lo que nosotros llamamos la estación 4.0 o el tren digital. Ese Metro conectado con el ciudadano, en el cual la experiencia del viaje es muchísimo más confortable y más eficiente, donde seremos capaces de detectar las averías y las incidencias antes de que sucedan.

Me gustaría que me recordaran por haber gestionado de una manera transparente y eficiente el dinero público asignado

–¿Cómo le gustaría ver a España, desde el punto de vista de la competitividad energética, en el año 2030?

–Tenemos que hacer una reflexión profunda, no solamente en España, sino a nivel de Europa, de cuál va a ser la política energética que tenemos que seguir, porque es cierto que estamos en una situación que creo que no esperábamos. El año pasado tuvimos picos del megavatio hora a 700 euros, cuando normalmente la media era pagar en torno a los 40 o 50 euros megavatio hora. Es algo que nos tiene que hacer reflexionar.

–¿Cómo le gustaría que recordaran su gestión al frente de Metro?

–A mí me gustaría que me recordaran por haber sido la persona que que gestionó la covid en el Metro de la mejor manera posible, gracias a las directrices que marcó la Consejería de Sanidad y con las que fuimos capaces de dar servicio a esta ciudad cuando nos cayó una nevada histórica y, por primera vez en la historia, mantuvimos el servicio de manera ininterrumpida durante más de 200 horas, siempre velando por el bienestar de nuestros usuarios, de nuestros trabajadores, y gestionando de manera transparente y de forma eficiente el dinero público que tenemos asignado.