Entrevista a la Consejera de Cultura, Turismo y Deporte
Marta Rivera: «La persecución al castellano en Cataluña es una aberración democrática»
La consejera de Cultura de la Comunidad de Madrid analiza su trayectoria profesional y política sin olvidar los temas que marcan la actualidad del ejecutivo regional
Marta Rivera de la Cruz nació en Lugo, en el seno de una familia donde el Periodismo estaba muy presente. Hija y nieta de periodistas. Rivera lo describe como «el destino natural de una persona a la que le interesaba escribir». Tanto era su pasión por la escritura que la primera poesía se la hizo a su madre con tan solo cinco años. Combinó sus dos pasiones hasta hacerse un nombre tanto en la profesión periodística como en la Literatura donde fue finalista en 2006 del Premio Planeta gracias a En tiempo de Prodigios, una novela escrita tras la muerte de su madre y de la que la autora «no esperaba nada,» nada más que ayudarla a «salir del sufrimiento», se convirtió en su «diván del psicólogo particular» y acabó cambiándole la vida.
Sin embargo, hoy en día se dedica a otra pasión oculta: la política. Un camino del que entró de la mano de Albert Rivera y en el que permanece gracias a Isabel Díaz Ayuso.
–Llegó a Madrid en 1988, ¿Qué ha cambiado del Madrird que usted pisó al que pisa hoy en día?
–Era un Madrid a lo mejor más replegado en sí mismo, más pequeño y con un urbanismo mucho más desordenado. Era un Madrid más fresco, con muchas expectativas y con muchas ganas de hacer cosas. En eso no ha cambiado.
–La cultura es algo que siempre llevó dentro, creo que la primera poesía la escribió con cinco años…
–(Risas) Pero era horrible. Bueno, lógico, sí, Si me gustaba mucho, me gustaba mucho leer. Yo aprendí a leer muy, muy pequeña. Y a partir de la lectura llegó la literatura, supongo que por un deseo de emulación, de yo quiero hacer esto también. Y sí, sí, desde, desde muy pequeña escribía.
Soy la última persona para hablar de cómo está Ciudadanos. Cuando te vas de un sitio tienes que cerrar la puerta con mucho respeto sin interferir ni opinar sobre lo que está pasando
–Optó por el Periodismo y apostó por la escritura
–Yo creo que el periodismo, al fin y al cabo, yo soy de una familia de periodistas. Mi abuelo lo era y mi padre. El padre lo era también hasta que se jubiló. Y entonces quizá era el destino natural de una persona a la que le interesaba escribir yo. El periodismo, para mí, sin darme cuenta, era como la herramienta para poder ser escritora. Y estudié periodismo, pero yo creo que siempre tuve en la cabeza que lo que me gustaba de verdad era la literatura.
–¿Cómo consiguió hacerse un hueco?
–Tuve mucha suerte porque también llegué en un momento muy bueno. Yo publiqué mi primer libro en el 98, que era que 20 años no es nada, porque gané el Premio Ateneo Joven de Sevilla y en ese momento había un interés real por mujeres escritoras jóvenes. Yo no tenía 28 años, entonces fue desde el punto de vista marketiniano, un momento perfecto. Las editoriales apostaron por un grupo de narradoras jóvenes. Estaba yo, estaba Espido Freire, Eugenia Rico o Luisa Castro. Éramos mujeres que estábamos abriéndonos camino pero que teníamos voces distintas, pero que se decidió sacarnos a lo mejor del armario del anonimato.
Por Rivera entré en política, pero sigo en ella por Isabel Díaz Ayuso
–¿Con qué palabra describiría la literatura española?
–Diría explosiva, yo hablo de literatura hecha en español, por lo que estamos hablando de un mercado potencial de más de 500 millones de personas, con su variedad de acentos, juegos sintácticos…Para mi la literatura en español es una gran explosión.
–Hablábamos de que optó pro el periodismo, apostó por la escritura y hoy en día está en la política…¿Cómo recuerda la llamada de Albert Rivera?
–Su llamada para encargarme del área de Cultura de Ciudadanos la recuerdo como una sorpresa muy grande, como un shock. Algo parecido a una sensación de dar un salto en el vacío que sabes que o lo das en ese momento o no lo vas a dar nunca. Y bueno, me decidí.
–¿Dónde hay más trabajo detrás de una Consejería o detrás de una novela?
–Hombre, yo creo que detrás una consejería por una razón, porque el trabajo de una novela es un trabajo muy individual. Tú mandas, haces lo que te da la gana, no tienes límites. Si tú en un capítulo quieres que nieve, nieva y si quieres extender, lo extiendes. Y si quieres que el personaje no se muera, pues no se muere. En una Consejería, primero es un equipo y luego hay muchas circunstancias que condicionan tu trabajo.
–Usted entró en Ciudadanos, pero se dio de baja en mayo de 2021, ¿cómo ve la deriva que está protagonizando su antiguo partido?
–Yo creo que soy la última persona que debería hablar sobre esto porque fue mi casa. Todavía tengo una gran relación personal con muchas personas que están allí. Nunca he querido referirme públicamente a eso. Yo creo que hay que intentar cuando te vas de un sitio –me da igual que sea un trabajo, una relación amorosa o en este caso, un partido político– cerrar la puerta con mucho respeto, entender que voluntariamente te has marchado y que no debes interferir ni opinar sobre lo que está pasando ahí.
–¿A usted le gustaría volver a compartir siglas con Begoña Villacís
–Yo con Begoña comparto algo mucho más importante, que es una amistad personal e incluso familiar. Y eso es mucho más importante que cualquier otra cosa.
Soy independiente, pero me siento parte de un Gobierno del Partido Popular
–Usted hoy forma parte del Gobierno, como independiente, ¿ha valorado afiliarse al PP?
–Yo siempre recuerdo a la presidenta diciendo yo no necesito adhesiones inquebrantables. Sí he dejado siempre claro durante estos dos años que yo podía ser independiente, pero me sentía totalmente parte del gobierno. He compartido colegiadamente todas las decisiones que se han tomado, he defendido todas las decisiones que se han tomado desde cualquier otra consejería. O sea, yo no me he aislado, no encapsulado mi consejería como yo soy independiente y yo no, no hemos ido todos a una y me siento parte de un gobierno del Partido Popular.
–Por Albert Rivera entró en la política y por Isabel Diaz Ayuso tomó la decisión de seguir en ella...
–No lo había pensado nunca, Pero sí es verdad, yo sigo en política por Isabel Díaz Ayuso. Eso sí que lo tengo claro.
–A quien conoce, aunque sea por ascendencia gallega, es a Núñez Feijóo, ¿qué opinión tiene de él?
–A Núñez Feijóo le conozco desde antes de entrar en política. Recuerdo que cuando fui finalista del Planeta me mandó una carta escrita a mano, muy larga y muy cariñosa, felicitándome, cosa que agradecí mucho. Y luego coincidimos en muchos actos antes de entrar yo también en política. Es una persona que sinceramente me cae muy bien, antes y ahora. Es una esperanza para muchos españoles.
–Estamos a poco más de dos meses para las elecciones. Qué sensaciones tienen?
–Creo que este gobierno ha hecho un muy buen trabajo. Ha sido un trabajo de equipo, de remar todos a una. Nos hemos encontrado con todas las dificultades posibles. Llevábamos ocho meses en el Gobierno y se desencadenó una pandemia mundial en la que la Comunidad de Madrid fue un ejemplo de recuperación, de trabajo, y de enfrentamiento a la adversidad. Y todo eso nos hace sentir orgullosos y. Y creo que además los madrileños ya han demostrado que valoran el resultado.
–¿Se ve con fuerzas para seguir?
–Yo realmente soy una persona que me gusta muchísimo trabajar, pero nunca sabe uno porque, porque hay muchas cosas que están en juego y al final las decisiones últimas las tomará siempre la presidenta Díaz Ayuso, que sabe que tiene mi lealtad, mi confianza y que tiene, si se me permite incluso mi amistad para lo que venga después.
Núñez Feijóo es una esperanza para muchos españoles
Si no repitiera como consejera, ¿dejaría la política?
Uy, qué difícil. Cada vez más largo se me fía. Yo tengo que decir una cosa. Yo me he sentido siempre muy afortunada de estar en cada momento donde estoy. O sea, yo he sido extremadamente feliz siendo diputada nacional, ha sido un privilegio ser consejera estos años, pero cuando era una escritora que además también ocasionalmente ejercía el periodismo, también era también feliz. Entonces yo me adaptaré a lo que venga y miraré hacia atrás si toca con una nostalgia amable, siempre.
–Dentro de su cartera depende la Oficina del Español, ¿qué le parece que en un pueblo de Girona se prohibiera hablarlo durante tres semanas?
–En algunos lugares de España no se pone en peligro el español, sino los derechos de los hablantes, lo cual es muchísimo más peligroso. Entonces, a mí me parece una riqueza. Pertenezco a una comunidad bilingüe. Yo soy gallega. Viví en Galicia hasta los 18 años. Hablo gallego correctamente. El bilingüismo me parece una oportunidad. Te da más facilidad, además, para aprender otros idiomas, pero la imposición me parece tremenda. Y después la persecución al hablante de un idioma me parece una aberración democrática y la estamos viendo en algunos lugares.
El caso Negreira hay que investigarlo hasta el final. Hágase justicia aunque se hunda el mundo
–¿Cuál es la salud del turismo en Madrid?
–Ha dado un salto importante. Se han alcanzado los niveles previos a la pandemia, teniendo en cuenta que el mercado asiático sigue cerrado. Eso es muy importante a tener en cuenta. En enero de este año hemos tenido más del doble de visitantes que en enero del año anterior.
Hemos optado por promocionar Madrid para un turista de alto valor: que valora la cultura, el patrimonio, la gastronomía, que compra, que se siente incluso vinculado a la comunidad y quiere volver más adelante.
¿Cómo ve todo lo que está ocurriendo con el Caso Negreira?
–La liga española es la mejor liga del mundo y si sucede una cosa como como la que se insinúa que está sucediendo, hay que investigarlo hasta el final. Y hágase justicia aunque se hunda el mundo. Estamos poniendo en peligro algo más que la adulteración de la competición. No olvidemos que ese tipo de cosas como el amaño de un partido no afecta solamente al primero, al segundo o al tercer clasificado. Afecta a ascensos, afecta a descensos, a equipos pequeños que también la onda expansiva les puede afectar.