El fin de Ciudadanos en Madrid: un mensaje de WhatsApp y un plantón que lo dinamitó todo
Un mensaje de WhatsApp de Villacís en el grupo que comparte con sus compañeros de partido propició la ruptura que se manifestó en la puesta de largo de la vicealcaldesa como candidata cuando un buen número de concejales le dio plantón
Este pasado martes 11 de abril, Begoña Villacís –con una perenne sonrisa y de blanco impoluto– presentaba su lista electoral. Una controvertida lista llena de incorporaciones de la sociedad civil con la que la actual vicealcaldesa pretendía tapar la fuga masiva de concejales que le han dado en las últimas semanas.
Precisamente, otro martes, pero de marzo, concretamente el 7, es una fecha que está marcada en naranja en la formación que consiguió cogobernar la capital de España. Ese día, todo saltó por los aires. Según adelantó El País y ha podido saber El Debate, Villacís descargó su enfado en un grupo de WhatsApp con el título Concejales de Cs. Allí, la líder de la formación en Madrid mandó tres enlaces que contenían un tuit del responsable de Familias e Igualdad, Pepe Aniorte, otro de Martín Casariego, portavoz de Cultura, y otro de Concha Chapa, concejal en Vallecas. Se trata de tres tuis donde los concejales naranjas aparecían fotografiados con el alcalde José Luis Martínez-Almeida.
Después de los tres enlaces, según la conversación desvelada por el medio de Prisa, Villacís espetó: «Cortaos un poco, por favor. Estáis donde estáis por toda la gente que votó a Ciudadanos. Luego haced lo que os dé la gana, pero con decoro y respeto». Unas palabras, adelantadas por el diario de Prisa y que provocaron el enfado mayúsculo de alguno de los señalados y que fueron verbalizados en una reunión que mantuvieron después en las instalaciones del Palacio de Cibeles. Sin embargo, lo peor estaba por llegar. Villacís tenía cerrado un desayuno informativo ese viernes y Paz Martínez , su jefa de gabinete, tras el encontronazo del grupo de WhatsApp decidió llamar a los concejales uno por uno y asegurarse así que su jefa iba a contar con el respaldo del partido en este acto.
Sin embargo, en la mayoría de llamadas, como explicó El País y pudo corroborar este medio la jefa de gabinete de Villacís se encontró con que nadie contestaba al otro lado del teléfono. Una evidencia que se concreta en ese desayuno donde a Begoña Villacís tan solo la acompañan su escudería: Mariano Fuentes, edil de Desarrollo Urbano, Miguel Ángel Redondo, concejal de Economía, y Silvia Saavedra, tercera teniente de Alcalde, además de Santiago Saura, además de históricos del partido ya fuera de la primera línea política como Albert Rivera o José Manuel Villegas. Eso provoca la ruptura total de un grupo que estas últimas semanas ha acabado por descomponerse. Pepe Aniorte y Ángel Niño han completado sus bajas en el partido y Sofía Miranda , concejala de Deportes, en un artículo de opinión en El Mundo, no dudó en pedir el voto para Martínez- Almeida. Pero, ¿qué ha provocado este desgaste en el partido naranja para hacer saltar por los aires?
Nula comunicación desde Filomena
El Debate ha hablado con varios concejales y cargos del partido que explican que la situación del grupo «llevaba meses siendo prácticamente inexistente», aunque puntualizan que la relación entre áreas de gobierno y distritos, incluyendo a ambos partido, ha sido «fluida, coordinada y muy profesional». Las mismas fuentes apuntan a este que medio que la relación personal entre concejales de ambas formaciones «han sido y es muy buena».
Sin embargo, la misma fuente destaca que «Pero a nivel de Grupo municipal, no ha habido coordinación ni apenas reuniones desde Filomena» y lamenta la ausencia de «una estrategia clara ni compartida más allá del núcleo de Villacís». «Las decisiones no se comunicaban a la mayoría de concejales, que se enteraban por la prensa de las mismas», comenta otro concejal naranja, lo que provocó «una clara desafección», un sentimiento que ha ido creciendo con el paso de los meses hasta llegar al día de hoy, donde parece quedar solo Villacís que, tras coquetear con el PP nacional tras recibir el portazo del PP de Madrid, ha decidido intentar reflotar el partido, pese a que las encuestas vaticinan el hundimiento del barco. Madrid, la capital donde exhibió su mayor cuota de poder municipal puede ser la plaza que entierre su proyecto.