Luis Cueto: «Rita Maestre no tiene ninguna credibilidad de gestión. Mi único rival es Almeida»

Sobrino y mano derecha de Manuela Carmena, Luis Cueto aspira ahora a ser su sucesor al frente de la Alcaldía de Madrid. Una plaza muy deseada que el candidato tratará de alcanzar mediante la agrupación Recupera Madrid que ha lanzado junto al ala carmenista de los escindidos de Más Madrid. Su baza principal para montar nuevo partido es el rechazo a los políticos y la apuesta por los profesionales.

–Habéis conseguido las 8.000 firmas que os pedían para concurrir a elecciones con el 30 % de las mismas acompañadas de la fotocopia del DNI. Partido fachada de por medio, no ha sido fácil....

–El hecho haber conseguido las firmas nos da una inyección enorme de confianza de que los ciudadanos quieren que haya alternativas a los políticos de toda la vida. Respecto a las firmas con DNI, las hemos conseguido de personas cercanas que saben quién eres y se fían de ti y te entregan algo tan delicado para la intimidad como es su documento de identidad. Las personas a las que les hemos contado nuestro proyecto por la calle no nos lo han dado pero, además, es que hacemos casi campaña de que no nos lo tengan que dar porque defendemos de forma tenaz que a ningún ciudadano español se le puede pedir un documento que ya tiene la Administración. Lo dice la ley.

–¿Vais a llevar esta exigencia a los tribunales?

–Vamos a intentar para el futuro tener eso resuelto. Por un lado, en el ámbito jurídico, el de los tribunales y por otro, en el ámbito político. El martes conseguimos, con un inexplicable voto en contra del Partido Socialista y de Más Madrid, que el Ayuntamiento empiece a trabajar un protocolo de colaboración con la Policía Nacional para que las siguientes candidaturas que vengan en el futuro no les pase lo que nos ha pasado a otros.

–Y ahora, ¿qué va a pasar?

–Esas firmas las hemos depositado ante notario para dar credibilidad y fiabilidad máxima a nuestro compromiso de transparencia.

–Y el 29 de mayo el partido se autodestruye.

–Eso es. Lo que pasaría con una agrupación de electores por ley lo hacemos por voluntad propia. ¿Por qué? Porque creemos que los partidos políticos consumen más recursos de los que aportan. Que la estructura, la sede, los cargos... toda esa parafernalia de gente a la que hay que dar de comer es un lastre. Nosotros creemos que en el ámbito municipal lo eficiente es las personas que están en la institución, los concejales y su equipo de colaboradores, pero el resto del partido no. Ferraz sobra. Génova sobra. Son gente que no hace más que grasa.

–Entre las firmas hay rúbricas conocidas como la de Manuela Carmena, Enrique Cerezo o Juan Luis Cebrián. ¿Hay algún otro nombre relevante?

–Pues sí: Luis García Montero, que tiene una especial relación casi de confianza y de mucha cercanía con una de nuestras candidatas. Le pilló por banda en la Feria del Libro de Barcelona y con mucho gusto lo firmó, pero en ese caso firma que le parece muy bien que Maribel y nosotros nos presentemos. Se lo agradezco, igual que nos agradeció que fuimos nosotros quienes llevamos al pleno la declaración de Almudena Grandes como hija predilecta.

–¿Qué tanto ha influido Carmena en la creación de esta agrupación de electores?

–Mucho, en espíritu. Manuela tenía siempre la vocación de que cuando llegara a la Alcaldía no necesitaba tener un aparato que le fuera dictando instrucciones. Y de hecho, así fue. Cuando ella llegó al Ayuntamiento, la mesa de partidos que se había montado se disolvió y por tanto el trabajo se llevó a cabo entre los vocales vecinos, el grupo de asesoramiento del grupo de gobierno y los concejales de gobierno y dirigiendo a 26.000 funcionarios. Por tanto, Manuela nunca tuvo un partido detrás y de hecho no descubro América porque está en las hemerotecas que Manuela ha dicho públicamente: 'Monté una agrupación y me salió un partido'. Y se arrepiente y lo ha dicho en público de que no fue buena idea montar Más Madrid como partido. De tal manera que siguiendo ese espíritu, nosotros cuando ella se fue de la política y Rita montó un partido de los de siempre, nosotros no fuimos. Ya tenemos currículum de no querer partido. Durante dos años hemos hecho una afirmación solemne de que no seguíamos consignas de Rita, de que no estábamos nada de acuerdo con esas estructuras de coordinación con Mónica García y con Íñigo Errejón, en el nacional; nos opusimos con dureza a la reconversión clandestina y subrepticia de Más Madrid en Más País. Conseguimos que se volviera a llamar Más Madrid y tenemos ese currículum de no al partido, sí al trabajo institucional.

Si alguien tiene trayectoria de haber sido transversal, capaz de llegar a acuerdos con nuestros contrarios políticos, somos nosotros

–Pero ¿estáis en contacto directo con ella?

–Sí, claro. Y ella más allá de lo que ha dicho, que tiene la vocación de apoyar a cualquier fuerza progresista para intentar desbancar a la derecha en las elecciones municipales, Manuela ha sido una persona muy apreciada, incluso la votó gente del PP en su momento. Manuela ha conseguido ser esa persona transversal y esa vocación nosotros también la tenemos. Si alguien tiene trayectoria y credibilidad de haber sido transversal, capaz de llegar a acuerdos con nuestros contrarios políticos, somos nosotros, está demostrado.

–¿Se ve como como sucesor de Carmen?

–De alguna manera, sí. En esa visión más centrada, más progresista, más transversal, más capaz de llegar a acuerdos, sí. No como en el último pleno que la representante de Más Madrid se despidió casi del pleno haciendo un alegato absurdo contra Florentino Pérez porque creen que con eso populístamente son los guerrilleros de no se sabe qué. ¡Por favor, si eso es del siglo pasado! Nosotros estamos a favor de los empresarios que cumplan la ley y cuanto más exitosos, mejor.

–Se presentó a las elecciones de 2019 con Más Madrid y ahora compite con Maestre por la Alcaldía. ¿Cómo siente ese enfrentamiento?

–Es una lástima porque cuando un grupo se ve débil busca alianzas y cuando se ve fuerte, las rechaza. A mí no me gustó nada cuando le oí al candidato de Podemos decir que por tres veces le había pedido a Más Madrid ir en coalición. A nosotros nos acusan de cosas como romper la izquierda. Nosotros lo que buscamos es entrar en la institución para trabajar. Nuestro caso es buscar apoyos entre personas que están hartas de los partidos políticos y de esas triquiñuelas. Si lo conseguimos, vamos a tener una presencia muy respetuosa, apoyando a quien haga algo bueno para Madrid.

–¿Independientemente de si es izquierda o derecha?

–Independientemente. Pero también lo hemos dicho. Si la investidura por mayoría de Almeida depende de nosotros, que no cuente con ello. No le vamos a investir. No vamos a favorecer la investidura de un partido de derechas. ¿Apoyaremos proyectos suyos que nos parezcan buenos? Desde luego.

Somos la única fuerza que de verdad tiene en sus listas personas que han llevado la maquinaria municipal

–Y la cada vez mayor fragmentación de la izquierda en el Ayuntamiento de Madrid. ¿Cree que es negativa o positiva?

–Negativa. Hay que aspirar a tener esa capacidad de Carmena de encarnar los valores y los intereses de muchas personas de distinta ideología que lo que quieren es a alguien del que fiarse para gestionar bien la ciudad. Y somos la única fuerza que de verdad tiene en sus listas personas que han llevado la maquinaria municipal. Quiero recordar que el PSOE lleva sin gobernar veintitantos años, Rita no gestiona un solo expediente. Por tanto, reivindicamos que somos los que mejor conocemos la maquinaria y hacer eficiente el funcionamiento de 26.000 funcionarios.

–¿Ser carmenistas es una ventaja para vuestra agrupación, entonces?

–Sí, porque cuando uno se presenta con una etiqueta de profesionales, la gente dice profesionales sí, pero ¿de qué orientación? Y creo que lo que mejor nos define es nuestra trayectoria. Mi campaña la hice de 2015 a 2019. Lo que hice es lo que soy capaz de hacer.

–¿Y cuál es la alineación? ¿Con qué profesionales se va a presentar?

–Contamos con algo que no se va a ver en ningún otro partido que es por qué profesional apostamos para qué área. Si coges la lista del PP o del PSOE solo ves candidatos y números que ocupan en la lista electoral pero sus áreas de destino no aparecen. Si eres alcalde de Madrid solo puedes nombrar concejal de Cultura a uno de los que te acompaña en la lista, no a cualquier persona experta. Así que o te rodeas de expertos desde el principio o ya es tarde, porque uno de ellos va a ser el concejal de Cultura. Si nadie sabe de Cultura, no vas a tener un buen responsable político. Tendrás a una persona que no aportará nada. Y eso nos ha pasado en estos cuatro años, tener como responsable de Cultura a una persona que era cero experta en gestión cultural como Andrea Levy. Nosotros queremos que eso no ocurra y por ello ya decimos de antemano qué experto ocupará qué cargo.

–Denuncias que los partidos políticos son agencias de colocación...

–Mira, yo era director de Recursos Humanos del Instituto Cervantes cuando me cambié al Ministerio un antiguo jefe que tenía me dice: 'Oye, tú que llevas Recursos Humanos, ¿tú te puedes venir a ayudarnos a nosotros, que en nuestro partido hay 200 personas que queremos echar y es que ya no sabemos quién les enchufó en el partido? Eso lo ha hecho el PP, el PSOE y todos los partidos. Son agencias de colocación. Para evitarlo lo que hemos propuesto en el pleno y han votado todos en contra es que si tú necesitas un asesor y lo paga el Ayuntamiento, no el partido, que se pueda presentar cualquier madrileño.

–Hablemos de las esperanzas que hay para el 28-M. El PSOE fue el partido de izquierda peor parado en 2019. Ahora, con la incorporación de Reyes Maroto, ¿cree que va a sumar adeptos?

–Es posible que sí. Pepe Hernández era una muy buena persona pero no fue un buen candidato y por eso dimitió a los dos años. En los mítines y en los debates se notaba que que ese no era su elemento. ¿Maroto es mejor candidata? Creo que sí. Tiene una experiencia ministerial estupenda. Pero su fuerte no es la comunicación, por lo tanto, ya veremos.

–Y a Almeida, ¿qué le reprocha durante estos años de Gobierno?

–Almeida no tiene ambición. No es un alcalde visionario, sino funcionario. Almeida entronca en esa familia de alcaldes funcionarios que fueron Juan Barranco, Álvaro del Manzano... Gente simpática, pero que no aporta una energía a la ciudad de Madrid ni sabe hablarte de un futuro. El liderazgo significa entusiasmo, saber dónde voy. Almeida es un contable y un contable que nos deja déficit, o sea que imagínate.

–¿A quién teme más de los contrincantes en campaña?

–No temo a nadie. Más bien creo que me van a temer ellos a mí porque tengo mucho conocimiento del Ayuntamiento. Reyes Maroto no sabe nada del Ayuntamiento. Roberto Sotomayor, lo mismo. Rita Maestre sí, pero no tiene ninguna credibilidad de gestión y Begoña Villacís creo que va a morir en combate, lo dicen las encuestas y yo también lo creo. Se lo ha ganado a pulso. Begoña es el pasado. Con Vox he tenido fuertes enfrentamientos porque me parece que no es pedagógico el matonismo en la política y sus vídeos espantando manteros o retando de forma chulesca a gente okupa son reprochables. Así no se crea institución, se crea con la justicia y con la policía. Pero tienen a su nicho de personas irreductibles, bueno pues ya está. Por tanto, mi único contrincante serio es Almeida.

–¿Cuáles son sus apuestas sinceras para el 28-M?

–Nuestra máxima aspiración es conseguir entre cinco y ocho concejales y la mínima aspiración es conseguir tres. Hay en torno a un millón de votos que puede que la mitad de ellos tengan claro a quién van a ir de vuelta (Ciudadanos, PSOE, Más Madrid...), pero hay otros 500.000 que lo van a decidir casi el día de las elecciones. Y por lo que sabemos, la gente está muy harta de los partidos políticos y en el ámbito municipal valora sobre todo a la persona y la confianza que le dé su gestión. Por ello es muy posible que nuestro mensaje de profesionales frente a políticos cale.

–¿Y cuáles los ejes estrella del programa?

–Es imprescindible mejorar el problema de la vivienda, limpiar de burocracia la gestión municipal y ampliar la red de residencias públicas para personas mayores.