Entrevista con el presidente del Casino de Madrid

Alfredo Alvar: «Lo que es relevante en Madrid no es importante si no se hace en el Casino»

El Debate visita el Real Casino de Madrid para hablar con Alfredo Alvar, su presidente, que cumple un año al frente de una institución llena de historia y encanto. El salto al mundo digital es su gran reto

El Real Casino de Madrid es de las instituciones culturales más prestigiosas de todo el mundo, sus tertulias, conferencias, correspondencias y eventos han forjado este prestigio. Alfredo Alvar Ezquerra, su presidente, cumple un año al frente de la institución y abre sus puertas a El Debate para analizar el valor de tan simbólico lugar.

–¿Qué significa para usted ser presidente del Real Casino de Madrid?

–Para un científico dedicado a las humanidades, sin dejar la carrera científica ni el trabajo ordinario de archivo en publicaciones y conferencias; ser presidente del Real Casino de Madrid es abrir la cabeza y el intelecto a otra realidad social que es muy necesaria que conozcamos los científicos y más aún, los humanistas.

–¿Cómo definiría esta institución?

–Pues de varias maneras. En primer lugar, tenemos una herencia semántica, me gusta mucho utilizar este giro, tenemos una herencia semántica de primera magnitud. A cualquiera que se le hable del Casino de Madrid sabe qué es, e incluso también fuera de Madrid genera mucho respeto formar parte de esta institución.

En segundo lugar, mantenemos viva una tradición histórica que ya va para 200 años. Y en tercer lugar, hubo un tiempo en el que no había tanta competencia en Madrid, naturalmente, en que el Real Casino de Madrid era la vanguardia cultural y ahora mismo estamos rehaciendo un esfuerzo para ponernos en este lugar, pero en un sentido amplio de que tiene que ser una institución de este tipo en medio de tanto ajetreo que hay en la capital.

–¿Cómo ha sido la evolución del casino en los últimos años?

–Digamos que en todos los órdenes, por decirlo de alguna manera, ha sido ascendente y ocupando cada vez más y mejores espacios en el mundo social madrileño. Ha sido una tarea muy compleja, muy complicada, en las novedades que impone la sociedad de la información y la era digital. Esta institución, que tiene una masa social de gente de edad, está incorporándose también al mundo digital como permiten las circunstancias.

Don Alfredo Alvar, presidente del Real Casino de MadridJorge Ruiz

–¿Qué predicción hace para el futuro de la institución?

–Todo depende de la capacidad de acción y de convicción de la presidencia. Pero en primer lugar tenemos que esforzarnos en exigencias sociales, como pueden ser, por ejemplo, la aplicación de la transparencia. En segundo lugar, es algo angustiosa la falta de renovación por parte de gente joven del casino, porque hay veces que se piensa que la institución es una cosa vetusta, permítaseme decir casposa... y es inconcebible que se piense como tal en un edificio que tiene un gimnasio, una piscina cubierta, una terraza en primavera y verano, y luego unos convenios alrededor de Madrid para ir de piscinas, para jugar al golf...

–¿Cómo funcionan las correspondencias con otros países?

–(Risas) El otro día el embajador de China comentó que el Real Casino de Madrid tiene correspondencia con 15 clubes en el país asiático. Quiero decir que cuando un socio del Real Casino de Madrid, me da igual que tenga 35 años y que sea un joven informático, o una persona mayor que se va de viaje de ocio o lo que sea y sale fuera, puede acudir a clubes del mismo prestigio. Desde Sydney hasta la costa del Pacífico de Estados Unidos, norte de Europa o a Sudáfrica, da exactamente igual. Nosotros accedemos a estos clubes como cuando ellos vienen a España por viajes de negocios o de ocio.

Esta institución está incorporándose también al mundo digital

–Una de las joyas de la corona del Casino es su biblioteca, ¿qué destacaría de ella?

–Estéticamente es la mejor biblioteca de Madrid comparada con la del Senado. Y en cuanto a fondos, tenemos unos interesantísimos de primera magnitud de principios del siglo XX, del modernismo aproximadamente. Aunque seguimos comprando libros que los socios los tienen en préstamos domiciliario si quieren, pero además, es que tenemos un gran archivo histórico que arranca de 1860 y que en estos días lo hemos insertado dentro de la red de Archivos Privados de la Comunidad de Madrid y hemos tomado la decisión de abrirlo a la investigación científica, universitaria, histórica, filológica o cultural en general.

–El Real Casino es de las instituciones más prestigiosas en el mundo de la cultura, ¿cuáles son los pilares que sustentan este prestigio?

–La tradición, sin duda alguna, la música es muy importante en el Real Casino de Madrid. Y, por supuesto, la biblioteca, el archivo... Es decir, no hay un solo día en el año en el que no ocurra algo aquí. Si la enología es cultura, pues también.

Biblioteca del Real Casino de MadridJorge Ruiz

–Me gustaría que hiciese un balance del Casino en este año de legislatura.

–Bueno, pues hemos recibido una herencia que no era nuestra. Hemos corregido. Hemos terminado con algunas cuestiones que quedaban pendientes y estamos trabajando en el rediseño de un casino nuevo, fundamentalmente basado en la digitalización. También hay un día a día de convenios que en muchas ocasiones el disparo que tienes fijo se te va hacia otro lado.

Desde luego, también es de capital importancia la página web, lo cual, es tanto como hablar de la transparencia, la subida de los convenios que tenemos con otras instituciones culturales, con reales academias... Es un trabajo constante y permanente.

Además, a título personal, y porque me interesa mucho la formación, hemos firmado convenios con la Universidad Francisco de Vitoria y con el CEU para que haya facilidades para hijos, nietos y para los propios socios del Real Casino de Madrid. En el caso del CEU, por ejemplo, para que se encargue de dar unos cursos para cerrar brecha digital, o para dar aquí cursos o ciclos de conferencias en el casino, o nosotros ir a algunos de los edificios del CEU para recibir formación, porque aquí no tenemos un aula de informática. Bueno, pues estamos moviéndonos constantemente en esta dinamización.

Tenemos un gran archivo histórico que arranca de 1860 y que hemos insertado dentro de la red de Archivos Privados

–¿Cómo esta viviendo el Casino la actual crisis que se cierne sobre el planeta?

–Pues mal, hemos tenido que recortar todos los presupuestos del casino en todas las actividades que se hacían o no poner en marcha otras que apetecen mucho, pero que no hay presupuesto para hacerlas. Y luego, aparte, ha habido también otros gastos generados en el pasado que repercuten ahora y que hay que pagarlos. Pero vamos, la crisis aquí se está viviendo con fuerza.

–¿Cuál es su lugar favorito del Casino?

–La verdad es que no tengo un lugar favorito, este despacho por la decoración me parece que es muy bonito, igual que la sala de juntas, por la decoración. Además, el restaurante de socios es espectacular; pero claro, es que la biblioteca es sobrecogedora... Es el edificio de la capital. Lo que en Madrid es relevante, si no se hace en el casino, no es importante. Es una cuestión de humildad (risas).

Interior del Real Casino de MadridJorge Ruiz

–¿Qué exposiciones tiene a futuro?

–Desde la presidencia ha sido un objetivo primordial enseñarle las tripas del casino a los socios, porque era sorprendente que en ocasiones había una cierta disfuncionalidad entre el patrimonio del casino y el conocimiento de los socios de este bien. Y en ese sentido, montamos en Navidades del año 22 una exposición muy selecta con las mejores piezas bibliográficas que tiene el casino y también de archivo.

El primer libro que tenemos es del siglo XVI, pongo por caso, y también hay un escrito con firmas de Felipe III y de Felipe IV. Quiero decir, que esta institución no es como otras que son un negocio particular que ofrece un servicio. Esto es mucho más complejo en su gestión y en su tradición histórica. Y ahora estamos preparando para inaugurar el 17 de mayo una exposición sobre obras taurinas o libros de toros en el Real Casino de Madrid, pero como se da además la circunstancia de que autores de estos libros o incluso toreros fueron socios del casino, hemos recurrido a los fondos propios del archivo para sacar los expedientes de estos toreros o los libros de actas que se conservan.