La candidata del Partido Popular a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante el debate electoralEFE

Ayuso sobrevive a un debate cargado de reproches y centrado en vivienda y sanidad

Mónica García y Alejandra Jacinto usaron el tono más bronco e hicieron alusiones personales a la candidata del PP. Lobato, más sosegado, también cargo contra la 'popular'. Monasterio echó en cara que el PP «dejó de cogerles el teléfono» y aseguró que gracias a Vox se abrieron los bares en pandemia

Radio Televisión de Madrid volvía a unir a los cinco candidatos a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Cuatro mujeres y un hombre. Dos debutantes y tres veteranos. Todo estaba medido y pensado. Alejandra Jacinto, que llegó en taxi como su antecesor en el cargo, Pablo Iglesias, y Juan Lobato, que llegó acompañado de su mujer, eran los noveles. Rocío Monasterio fue la primera en acudir a la cita e Isabel Díaz Ayuso fue la última en llegar a la sede de la radio televisión madrileña.

Según ha podido saber El Debate por fuentes cercanas a la presidenta, Díaz Ayuso preparó «sola el debate desde prácticamente ayer tras los actos de San Isidro». Durante la jornada de este martes «mantuvo una reunión para repasar con su equipo de confianza». Desde su equipo destacan que «maneja un dominio de los temas y una solvencia muy importante gracias al trabajo intenso diario de estos cuatros años al frente de la Comunidad de Madrid, además de sus años como Viceconsejera de Presidencia y Justicia», donde puntualizan que «era la responsable de la preparatoria de los consejos de Gobierno, lo de que dio un enorme conocimiento de todas las áreas gubernamentales)». También, su paso por la Asamblea como miembro de la dirección del grupo parlamentario, del que fue portavoz adjunta, o siendo secretaria de comunicación del PP de Madrid.

El debate electoral comenzó con cinco minutos de retraso y lo abrió Mónica García con un reproche hacia la candidata del PP a la reelección. Rápidamente se vio que Ayuso sería la diana de todos los candidatos. Los cinco bloques que giraron en torno al debate fueron los siguientes: Economía y empleo; Transportes, infraestructuras y vivienda; Sanidad, educación y servicios sociales; Relaciones con otras administraciones, el lugar de Madrid en España y Europa; y Madrid del futuro, proyectos y pactos electorales.

Economía y Empleo

En este primer bloque, Díaz Ayuso defendió un «Madrid abierto con menos impuestos» frente a las políticas de la izquierda que intentan «empobrecer masivamente» para crear la «cultura directa de la dependencia», aseguró la dirigente madrileña. Juan Lobato, candidato socialista, bautizó la política de Ayuso como «telerrealidad» y aseguró que «antes el PP creía en Eurovegas y ahora en la Fórmula 1».

Por su parte, Mónica García, líder de Más Madrid, acusó a Díaz Ayuso de querer «más ultrarricos», mientras que aseguró que Más Madrid quiere «más pediatras». Rocío Monasterio, líder de Vox, apeló a la elección entre «el bienestar de los políticos o de los madrileños» y aseguró que «es posible bajar más los impuestos con más reducciones del gasto de la administración». Por su parte, Alejandra Jacinto, de Podemos, propuso «apostar por un cambio de modelo que proteja a la gente, y para proteger a la gente hace falta no oponerse sistemáticamente a las medidas que ponemos en marcha desde el Gobierno de coalición».

Vivienda: todos contra el PP

El problema de vivienda que afecta a la Comunidad de Madrid ha enfrentado a las candidatas de la izquierda a la Asamblea de Madrid con el modelo propuesto por el Ejecutivo regional de Isabel Díaz Ayuso, mientras Vox centró el tiro en el fenómeno de la okupación, y acusó al Partido Popular de promover una ley que «beneficiaba al okupa frente al propietario».

La candidata del PP anunció que esta legislatura será la de «la vivienda gracias al Plan VIVE» y ha acusado al ejecutivo central de promover «el milagro de los panes y los pisos». Además, ha asegurado que «dentro de los márgenes de la ley, no pienso aplicar la de Sánchez» y se erigió en el faro guía contra la okupación, «un robo contra la propiedad y contra el ahorro de tanta gente de bien, tantos españoles que tienen su casa y que se van comprado honradamente», ha reflexionado Ayuso.

Mónica García defendía que pretende «movilizar la vivienda vacía, quiero construir, comprar y rehabilitar vivienda pública, y por supuesto, quiero poner freno a los fondos buitre» y el candidato socialista, por su parte, prometió «una ley de vivienda y descontar 300 euros en el alquiler hasta que seamos capaces de tener en disposición vivienda pública». La candidata de Podemos aseguró que si es presidenta de la región aplicará la la ley de vivienda estatal con el fin de «bajar el precio de los alquileres y duplicar el parque de vivienda pública en la Comunidad de Madrid para llegar a las 50.000», afirmó.

La polémica del debate

El tercer bloque que correspondía a Sanidad, Educación y Servicios Sociales fue el punto donde hubo más tensión. Una tensión que provocaron, sobre todo, las candidatas de Podemos y Más Madrid. Jacinto y García mostraron un tono bronco y faltón contra la presidenta de la Comunidad de Madrid acusándola de «la muerte de miles de ancianos en residencias». Alejandra Jacinto acudió al atril de Ayuso para dejarle el libro escrito por el exconsejero de Políticas Sociales, Alberto Reyero. Un gesto que Díaz Ayuso rechazó y respondió con una contundente frase: «No invada mi espacio». Por su parte, Rocío Monasterio afirmó que los menas «cuestan 6.400 euros al mes» a la Comunidad de Madrid.

«Sánchez odia Madrid»

El bloque dedicado a la relación de Madrid con otras administraciones sirvió para que Díaz Ayuso pusiera el foco en Pedro Sánchez al que acusó de «ordenar descapitalizar España, es decir, ni una sede más en Madrid, ni un museo más en Madrid, que lo cerró ilegalmente para promover todavía más restricciones y más pobreza», aseguró.

El último turno sirvió para que, por primera vez, Podemos echara en cara a Más Madrid el no haber ido en coalición: «Lo digo con tristeza y decepción, muchos madrileños están decepcionados», aseguró Alejandra Jacinto.

También desde el bloque conservador hubo reproches: Monasterio reprochó a Ayuso que el PP «dejara de cogerles el teléfono» y atribuyó a su formación el mérito de que abrieran los bares en pandemia.

Díaz Ayuso defendió su forma de gestionar basada en «un gobierno para todos» y destacó el caso de Alcalá de Henares, municipio gobernado por el PSOE y que ha sido el lugar donde más invirtió la Comunidad de Madrid.

El último turno de la popular sirvió para que la actual presidenta pidiera el apoyo de los madrileños para conseguir un «gobierno sin zancadillas». «Para eso os necesito a vosotros», culminó la dirigente del PP, evidenciando que la fractura entre su partido y Vox sigue abierta en la región. Díaz Ayuso vivió un debate donde se evidenció el todos contra ella y donde usó una estrategia basada en obviar a sus contrincantes y poder defender su proyecto en solitario.