Imagen de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso
Ayuso se desmarca de Génova y pide estudiar la ilegalización de Bildu
La presidenta de la Comunidad de Madrid propone aplicar la Ley de Partidos y se desmarca de la posición de la cúpula del Partido Popular al considerar que el partido «es ETA»
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha asegurado este jueves que ella es partidaria de instar a la ilegalización de Bildu a través del artículo 11 de la Ley de Partidos. La dirigente madrileña ha dejado esa reflexión en un desayuno informativo organizado por Europa Press, poco después de que la dirección del Partido Popular haya manifestado que no contempla esa vía.
La presidenta madrileña ha justificado promover esa ilegalización alegando que Bildu «ha ido mutando con diferentes collares a lo largo del tiempo». Según ha añadido, ella ha estado viendo el artículo 11 de la Ley de Partidos, que que permitiría «instar al Congreso y al Senado» a que inicie los trámites en la sala competente del Tribunal Supremo.
Ayuso ha defendido que esta determinación «no es ir contra ley» ni «retorcer las instituciones», dado que Bildu, que no son «herederos de ETA, sino que es ETA», ha cometido «los más graves delitos». «No solo lo digo yo, lo dice una gran parte de personas del mundo jurídico que desde el momento que se legalizó Bildu hasta ahora han estado en desacuerdo con ello», ha apostillado Ayuso.
«Esto ya no va de izquierdas o derechas va de elegir entre los que respetamos los principios constitucionales y los valores que son nuestro modo de vida y quiénes creen que todo vale», ha añadido.
Habla de todo con Feijóo
Al ser preguntada si ha hablado de este asunto con el presidente de su partido, la mandataria madrileña ha respondido que habla con Feijóo «de todo todos los días», si bien no ha querido revelar el contenido de esas conversaciones alegando que son «privadas».
Eso sí, ha asegurado que Feijóo «es el primero que está absolutamente en contra» de todo lo que está pasando y «mucho más» ante el hecho de que esa «gente no sólo tenga cada vez más cerca el ensoñado proyecto de gobernar el País Vasco, sino de que decida por todos los españoles», en alusión a la ley de memoria, la ley de vivienda o los Presupuestos Generales del Estado.
