Javier Guardiola, diputado socialista en la Asamblea de Madrid

Una joven denuncia a un diputado socialista de la Asamblea de Madrid por presunta agresión sexual

El señalado es Javier Guardiola. La Justicia todavía no se ha pronunciado sobre la verosimilitud de la denuncia. Ni la Fiscalía, que conoce el asunto desde hace un mes, ni el juez han dicho nada

El pasado mes de abril, Silvia (nombre ficticio) acudió a la Jefatura Superior de Policía Nacional de Madrid. Eran las 21.30 de la noche cuando en el control de accesos anunció que quería poner una denuncia por violación. El agente enseguida avisó al servicio de 24 horas de la Ufam (Unidad de Familia y Mujer) que se encarga de estos asuntos.

Silvia llevaba consigo varios documentos que quiso aportar, entre ellos, dos informes de dos hospitales de Madrid de pocas horas después de que ocurrieran los supuestos hechos. Las policías que la atendieron, experimentadas y con un enorme tacto, le pidieron que les contase lo que presuntamente había pasado y que comenzase por el principio, por darle un poco de orden. Silvia estaba nerviosa y les hizo el siguiente relato: «Todo ocurrió la madrugada de 4 de septiembre de 2021. Pasó en su casa de Javier Guardiola. Vive por Méndez Álvaro».

Luego explicó que conoció a Javier un año antes de los supuestos hechos, cuando él ostentaba el cargo de secretario general de las juventudes socialistas. Después continuó con su relato: «En la época en la que ocurrió, estaba pasando una mala racha. Reconozco que abusaba del Lorazepan, una benzodiacepina. El día 3 de septiembre hice como otras veces: fui tomando pastillas a lo largo del día, pero de repente, me tomé nueve de golpe».

Minutos después habló con un amigo por teléfono y le contó lo que había hecho. Además, le explicó que ese día en el Ayuntamiento de Madrid (donde trabaja entonces) le habían pedido que acudiese a un evento. Su amigo le recomienda que no lo haga: «En ese estado, mejor no vayas. Es mejor que salgas de casa y vengas conmigo. Estoy con Javier Guardiola tomando algo en una terraza».

Silvia no recuerda ni qué terraza era, ni cómo llegó, pero de lo que está segura es de que al verla los dos le recomendaron que acudiese a urgencias. «Al principio me negué, pero luego acabé aceptando y fui», explicó. «Me acuerdo de estar en una sala con Javier y un médico psiquiatra. El especialista me dijo que debía quedarme en observación. Me negué en rotundo. Entonces él dijo: 'Te recomiendo que alguien te acompañe y que no te quedes sola'. Me quedé con Javier».

Lo siguiente que Silvia recuerda, y que relata en la denuncia, es entrar en casa del diputado socialista de la Asamblea de Madrid: «Me llevó a su habitación y tengo flashes: estábamos tumbados y él me introdujo la mano dentro del pantalón y de la ropa interior y me tocó el clítoris. También recuerdo que le practiqué sexo oral y que me avisó de que iba a eyacular. Lo hizo en mi boca: no me acuerdo de más. Al día siguiente me viene que estuvimos desayunando en el sofá».

Este es el testimonio que Silvia hace ante las agentes de la UFAM y que consta en su denuncia. Además quiso ofrecer datos que, en teoría, corroborarían su versión: «Hablé con una amiga y se lo conté todo. Me dijo que lo ocurrido con Javier no estaba bien». Dio su nombre y su número de teléfono a los investigadores para que hablasen con ella. Tres meses después se lo contó a dos amigas: «Creo que ellas se lo dijeron a Javier y él me retiró la palabra. Ellas también se distanciaron de mí. Javier entonces comenzó a difundir bulos sobre mi persona». Básicamente, según explica ella, veía a decir que era una mentirosa y que se lo había inventado todo.

«A raíz de todo aquello tuve que ir al especialista y he estado en tratamiento psiquiátrico y psicológico», explicó Silvia. «Hablé con una amiga especialista en violencia de género y me dijo que lo que yo describía era una violación. Les doy si quieren su teléfono». Los agentes asintieron e incorporaron a la denuncia el nombre y el teléfono de la especialista. «Me siento violada. Nunca fuimos novios ni nunca hemos tenido una relación íntima, salvo la vez que me agredió. Ahora tengo miedo a la reacción de Javier porque mi trabajo está vinculado de alguna manera al suyo».

Este periódico se ha tratado de poner en contacto con Javier Guardiola, pero no ha atendido ninguna de las varias llamadas que se le han hecho. Tampoco ha respondido a los mensajes enviados, aunque consta que los ha leído. El director de comunicación del PSOE, Ion Antolín, afirma: «Es una denuncia muy seria. La tiene que tomar el PSOE de Madrid y luego refrendarla la Ejecutiva Federal. Lo que sí te puedo decir es que nos parece muy seria la denuncia y la vamos a analizar. Vamos a recabar más datos de lo que pasa y con eso tomaremos decisiones».